Los 'sombrerudos' del cartel de Sinaloa activan a sus enviados en Ecuador

El mexicano Brayan Alberto Rodríguez Alcalá ingresó sin contratiempos a Quito el 16 de noviembre de 2021.

En los filtros de Migración solo mostró su pasaporte G43303109, donde constaba su fecha de nacimiento: 10 de junio de 1998.

Para entonces, agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (Homeland Security) de Estados Unidos ya le seguían los pasos, por tratarse de un importante integrante del cartel mexicano de Sinaloa.

Tras su llegada a Ecuador, donde no registra ningún antecedente penal, las autoridades estadounidenses alertaron a la Policía sobre los antecedentes criminales del ciudadano mexicano, de 23 años.

Y, paralelamente, notificaron a Ecuador sobre el pedido de extradición ante la Presidencia de la Corte Nacional de Justicia.

Un 'angelito'

Al joven mexicano lo busca la justicia de los Estados Unidos por delitos de narcotráfico y lavado de activos, dentro de la acusación en el caso número 21 CR2960 JAH, presentada el 19 de octubre de 2021 ante la Corte del Distrito Sur de California, según fuentes cercanas a la investigación.

Con esos antecedentes, la Unidad Nacional de Investigación de Delitos Transnacionales (UNIDT-DGIN), en coordinación con la Unidad Nacional de Inteligencia Transnacional (UNIT) iniciaron una investigación para ubicar y capturar a Rodríguez.

Esto con el apoyo de agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), de la embajada de Estados Unidos, en Quito.

El seguimiento tuvo un desenlace el lunes 29 de noviembre, a las 21:00. Esa noche, Rodríguez cayó en la operación 'Rescate Ecuador Impacto 856'.

La operación estuvo encabezada por la Fiscalía y ejecutada entre agentes de Inteligencia de UNIDT-DGIN, con el apoyo operativo del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).

Celulares y anotaciones

En poder del mexicano los investigadores encontraron dos teléfonos celulares, USD 180 en efectivo, varios documentos de identificación, tarjetas de crédito.

También tenía anotaciones en dos sobres de papel, donde destacan altos montos de dinero, que corresponderían a negocios para el envío de cocaína desde Ecuador.

El presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, ya legalizó la detención del mexicano.

Pero aún se desconoce cuánto tiempo tomará su extradición a Estados Unidos. Según fuentes judiciales el proceso podría tardar varios meses, dependiendo de los recursos legales que planten los abogados de Rodríguez, quien está a órdenes de Saquicela.

Será el presidente de la CNJ quien autorizará en última instancia la entrega de Rodríguez a la justicia estadounidense.

Cambio de estrategia

La captura del presunto narcotraficante ocurre en el contexto de duros golpes consecutivos a los carteles mexicanos y europeos en Ecuador.

Solamente este año en Ecuador las autoridades han capturado más de 180 toneladas de cocaína, valoradas en unos USD 4.500 millones.

Fuentes Antinarcóticos confirmaron que Rodríguez es el primer caso de este tipo, y su detención evidencia que los carteles está moviendo sus estrategias ante una mayor efectividad en las operaciones de antinarcóticos entre Ecuador y Estados Unidos.

Estas operaciones conjuntas han sido sistemáticas desde 2018 y se traducen en capturas de toneladas de cocaína en barcos en alta mar, frente al puerto de Manta.

Los brazos armados

Las autoridades presumen que Rodríguez llegó al país enviado por el cartel de Sinaloa, también conocido como el cartel de los 'Sombrerudos', para hacer coordinaciones económicas con las bandas y organizaciones criminales que se encargan de la seguridad, el transporte, la logística, el 'encaletamiento' y el envío de cocaína por los puertos de Ecuador.

También habría venido para supervisar personalmente el envío de un importante cargamento de coca, previsto para diciembre.

En general, comentó un investigador, estos delegados llegan con misiones puntuales que duran pocas semanas, y luego vuelven a México.

Habría venido para supervisar el envío de un importante cargamento de coca, previsto para diciembre.

Desde 2018 hasta mediados de este año resultaron capturados 64 mexicanos por delitos de narcotráfico, según reportes de la Policía.

En 2021 fueron detenidos, incluyendo a Rodríguez, seis mexicanos.  

Los 'subcontratistas'

En Ecuador, el cartel de Sinaloa tiene operaciones y negocios con células criminales locales, que también trabajan para el cartel Jalisco Nueva Generación.

Esas organizaciones delictivas operan como eslabones dentro de la cadena global: son subcontratistas o aliadas de los carteles mexicanos en su mayoría.

Desde hace más de diez años, Los Choneros trabajan para Sinaloa. Tienen estructuras específicas:

• Las Águilas están a cargo de la logística.
• Los Fatales son su brazo armado.

Mientras que la banda de Los Lobos es el brazo de Jalisco Nueva Generación, junto con Los Tiguerones.

Los capos  de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación compran la droga en la frontera colombiana, mientras que las bandas se encargan de enviarla por el corredor del Pacífico de Ecuador hacia Centroamérica y Estados Unidos.

Sacan la cocaína en lanchas, barcos y avionetas, desde las zonas costeras de las provincias de Guayas, Manabí y Esmeraldas.

¿Por qué las masacres?

La penetración de los carteles se evidenció desde 2019, cuando estallaron las disputas y matanzas en las principales cárceles de Guayas, Cotopaxi y Azuay.

Los grupos criminales que operan con Sinaloa, según informes de Inteligencia, mantendrían contacto a través del mexicano Zeferino Rodríguez, alias Zeferino.

Uno de los detonantes de las masacres en las cárceles fue el asesinato en Manta del líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano, más conocido como 'JL Rasquiña', en diciembre de 2020.

Durante años Rasquiña fue un importante operador de Sinaloa. El vacío de poder que dejó su muerte desató disputas entre sus posibles sucesores: Fito y Junior JR.

Apenas cuatro meses después del crimen de 'Rasquiña', fue asesinado en Quito a tiros su abogado, Harrison Salcedo, quien se hacía llamar 'Hulk'.

El operador de Sinaloa

El operador del cartel de Sinaloa más visible en Ecuador fue el capitán de Inteligencia del Ejército Telmo Castro.

Castro fue el principal responsable de las operaciones de narcotráfico a gran escala y tenía una conexión directa con Joaquín 'El Chapo Guzmán'. Castro fue asesinado en 2019 en la Penitenciaría del Litoral.

Otras figuras importantes que trabajaron para Sinaloa fueron los hermanos Edison, Miguel y Jefferson Ostaiza, detenidos en 2009, durante el gobierno de Rafael Correa.

La operación de captura, con tres toneladas de cocaína, estuvo a cargo de la UIES, que trabajaba con la DEA y la CIA, pero luego fue desmantelada por Correa.

Los Ostaiza fueron parte del movimiento correísta Alianza PAIS y dijeron haber financiado la campaña de Correa, en 2006.

Sinaloa empezó a operar en Ecuador desde inicios del año 2000. La primera captura importante de un personaje público se remonta a 2003.

Ese año fue detenido el exgobernador de Manabí, César Fernández, mientras transportaba cocaína a un jet aparcado en el aeropuerto de la ciudad de Portoviejo.

Gerald y sus nexos

Otro importante narcotraficante que operaba con Sinaloa fue Washington Prado, alias Gerald.

Pese a que en sus inicios trabajaba para el cartel del Norte del Valle y para Los Rastrojos, de Colombia, dio un salto y tejió una alianza con Sinaloa que le entregó el control de rutas en Colombia y Ecuador hacia México.

Llegó a ser considerado como el Pablo Escobar ecuatoriano por el enorme imperio que tejió a través de un sistema de lanchas rápidas y barcos para el transporte de cocaína hacia Centroamérica.

Envió unas 250 toneladas de cocaína en dos años hacia Estados Unidos. También se asoció con narcotraficantes colombianos y llegó a tener USD 500 millones encaletados.

Además, 'Gerald' invirtió USD 2.500 millones en diferentes negocios desde Chile hasta Costa Rica, según investigadores Antinarcóticos.

Detenido en Colombia en abril de 2017, cayó en una operación encabezada por la DEA, que junto con la justicia estadounidense gestionó su extradición. Hoy cumple una sentencia de 19 años en Estados Unidos.

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