Puente de Mataje no opera y sirve de corredor para la cocaína
El Puente internacional de Mataje aún no se abre a la circulación. Ecuador y Colombia no han construido los Centros Binacionales. La vía estaría siendo usada en las noches para mover cocaína.
El Paso Fronterizo de Mataje, que conecta Ecuador y Colombia, aún no opera. Los gobiernos de ambos países no han construido los Centros Nacionales de Atención en Fronteras.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
En el centro de Mataje (Esmeraldas) hay una casa de color crema de dos pisos, con ventanales brillantes como espejos, que está abandonada desde hace cinco años. Era la residencia de la mamá de Walter Patricio Arízala, alias 'Guacho'.
Guacho, quien fue el cabecilla del Frente Oliver Siniestera (FOS), murió en un ataque de las fuerzas colombianas en diciembre de 2018.
Mataje luce desolado, sus calles pavimentadas están vacías. Pocas personas caminan o se asoman a las ventanas. Ninguna autoridad policial ni gubernamental está presente.
Solo se escucha el ruido de los motores de las camionetas y camiones militares que acaban de llegar, junto a varias patrullas.
Al frente, en una humilde casa fucsia y celeste, con techo de zinc, tres moradores tratan de reparar una cañería. Saludan a los soldados que están armados con fusiles y llevan casco y chaleco antibalas.
"Esa casa está abandonada hace mucho tiempo, después del secuestro de los periodistas ya nadie pasa ahí", dice uno de los lugareños.
Se refiere a un hecho traumático que sacudió a Ecuador: el secuestro y posterior asesinato de tres integrantes de un grupo periodístico de diario El Comercio.
A pocos metros de esa vivienda, en marzo del 2018, fue hallada la camioneta en la que el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, llegaron a Mataje.
Estaban haciendo una cobertura periodística en Esmeraldas, tras una serie de atentados criminales dirigidos por alias Guacho.
Corredor hacia el vacío
Son cerca de las 16:00 del viernes 17 de marzo. Tras recorrer Mataje, el convoy militar ecuatoriano se dirige hacia el Puente Binacional de Mataje, que une Ecuador con Colombia.
Atraviesan caminado la vía, que tiene obstáculos plásticos para impedir la circulación, y se reúnen con militares colombianos, que le salen al encuentro.
Un policía ecuatoriano que revisa los documentos de las pocas personas que transitan por el puente sobre el río Mataje.
Se estima que a diario un promedio de 100 personas pasan de un país a otro.
La vía y el puente de Mataje terminaron de construirse hace más de dos años, incluso fueron inaugurados simbólicamente por ambos gobiernos.
En diciembre de 2021, tras la pandemia, comerciantes, empresarios y hoteleros realizaron una reapertura simbólica del puente binacional de Mataje.
Pidieron que el presidente Lasso y la Cancillería autorizaran la apertura de este corredor vial de la costa del Pacífico.
El 31 de enero de 2023, durante el Encuentro Presidencial y XI Gabinete Binacional los presidentes Guillermo Lasso y Gustavo Petro emitieron una declaración conjunta al respecto.
Con esta declaración "instruyeron a sus autoridades realizar las gestiones para la apertura del Paso Fronterizo en el Río Mataje de conformidad a su normativa interna, tan pronto se construyan y habiliten los Centros Nacionales de Atención en Fronteras provisionales en ambos territorios. Colombia construirá, lo más pronto posible, un Centro Binacional de Atención en Frontera".
No obstante, en Ecuador ni una sola piedra se ha levantado para iniciar la construcción del Centro que, según confirmó la Cancillería, es responsabilidad directa del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, encabezado por Darío Herrera.
PRIMICIAS solicitó un pronunciamiento del ministerio sobre el avance del proyecto, pero no obtuvimos respuesta.
Autopista de cocaína
La ausencia de las instituciones fronterizas es aprovechada por los grupos armados y sus redes para transportar cocaína desde Nariño, en Colombia, hacia Ecuador por esa vía.
Sucede especialmente en las noches y en las madrugadas, cuando los uniformados no están, dice un oficial de inteligencia de la Policía.
Antes de la construcción de la carretera, que conecta con la Panamericana, la droga era pasada desde los laboratorios de Nariño a Esmeraldas por el río Mataje, en canoa.
"Ahora, los narcotraficantes se dan modos para llevar la cocaína por el puente y luego tomar caminos secundarios que atraviesan las plantaciones de palma, con lo que evitan el control en el destacamento naval de Mataje, a 15 minutos de distancia", comenta el agente.
Durante el día, el grupo militar de élite ecuatoriano IWIAS realiza patrullajes en el sector, antes de regresar al retén, donde se alojan sus 211 miembros.
Tiroteos con el FOS
Los IWIAS están controlando esta región desde hace nueve meses, cuando empezó a operar la Fuerza de Tarea Conjunta.
A los dos días de su arribo a este puesto, integrantes del FOS trataron de amedrentarlos en un ataque armado, pero fueron repelidos a tiros. "Desde entonces no han vuelto por esta zona", dice el oficial a cargo.
En cinco ocasiones, se han enfrentado con disidentes del FOS, especialmente en Mataje que por años ha sido su refugio y su zona de descanso.
En noviembre de 2022 encontraron un laboratorio de procesamiento de cocaína en Tulumbí y otro en Piedra Sellada, ambos poblados en la provincia de Esmeraldas.
El intercambio de Inteligencia entre las Fuerzas Armadas y Policía de ambos países ha permitido la detección de 91 laboratorios en el lado colombiano.
El peligro armado
Por esta vía y el puente sobre el río Mataje, cuya construcción a ambos lados de la frontera empezó en 2015, los gobiernos de ambos países han recibido duras críticas.
La zona no cuenta con retenes ni con puestos policiales o de Aduana permanentes.
Sin embargo, Colombia ya tiene unas instalaciones en este sector desde donde se podría hacer el control de los dos países, recalca el exembajador de Colombia en Ecuador, Manuel Enríquez.
El gobierno colombiano inclusive ha propuesto a Ecuador que, mientras concluye la construcción de sus instalaciones fronterizas, podría ceder parte de su infraestructura para que desde ahí realicen los controles.
"Mi temor es que los grupos al margen de la ley se apoderen del paso y de la vía. Eso complicaría aún más la pacificación de esa región, que pide a gritos la presencia permanente de los dos Estados", advierte Enríquez.
Bien manejada, la nueva vía binacional entre Colombia y Ecuador, a través de Mataje, es la mayor apuesta productiva y de integración económica y social para la Costa Pacífica Nariñense y las provincias de Carchi y Esmeraldas, señala Enríquez.
Pero el cese al fuego decretado por el presidente Gustavo Petro con los grupos de delincuencia organizada dificulta la seguridad, no solo de quienes viven en la frontera, sino de los países vecinos en general.
"Estos grupos han seguido delinquiendo y esto dificulta la apertura del nuevo corredor vial que comunica a Tumaco- La Espriella- Rio Mataje-San Lorenzo-Esmeraldas. Con la apertura de puente de Mataje se garantizaría una mayor integración que beneficiaría a los dos países", agrega Enríquez.
El capítulo más amargo
Del lado ecuatoriano del corredor binacional aún falta por cerrar uno de los capítulos más amargos.
El domingo 26 de marzo se cumplieron cinco años del secuestro y asesinato del equipo de El Comercio y, al igual que en este poblado, donde el tiempo parece haberse detenido, la investigación del crimen quedó en el limbo.
Ni el gobierno de Guillermo Lasso ni el de Lenin Moreno han cumplido el ofrecimiento público de desclasificar las actas del Consejo de Seguridad del Estado (Cosepe), que permitan conocer las decisiones que se tomaron durante el secuestro.
Tampoco la Fiscalía ni la Corte Constitucional han intervenido para que el Gobierno entregue la información a los familiares, según denunciaron Ricardo Rivas, hermano de Paúl, y Xavier Andrade, uno de los abogados de los familiares.
"Desde el Cosepe hay una política de ocultamiento, con el silencio y la inacción de la Fiscalía y la Corte Constitucional", denuncia Andrade, quien es parte de las Clínicas Jurídicas de la Universidad San Francisco de Quito, que auspicia la defensa gratuita de las familias.
Rivas recalca que con su silencio el Gobierno encubre a la administración anterior y vulnera los derechos humanos de las familias a acceder a la verdad y la justicia.
También le puede interesar:
Secuestro y asesinato de periodistas sigue en la impunidad
El 26 de marzo se cumplen cinco años del plagio del equipo de diario El Comercio. La prensa ha sufrido 1.145 agresiones desde 2018.
Compartir: