Tras el paro, la Policía pone sus ojos sobre la guardia indígena
Según información de Inteligencia policial, la guardia indígena conformó la primera línea y los grupos de choque durante las movilizaciones de junio.
Manifestantes indígenas, con escudos y lanzas, recorren las calles de Quito, durante una protesta, el 22 de junio de 2022.
Juan Ruiz / API
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"La guardia adelante". "Llamen a la guardia". Fueron dos de los gritos que se escucharon varias veces durante los 18 días de paro, convocado por la Conaie, entre el 13 y 30 de junio de 2022 en Ecuador.
Luego de estos llamados, acudían varios indígenas, en su mayoría amazónicos. Venían a la primera línea con escudos, lanzas y con voz de mando sobre los manifestantes.
Además, durante la movilización fue común observar a los dirigentes con seguridad propia. Junto a Leonidas Iza, presidente de la Conaie, siempre había una o dos personas, que no permitían fotografías o filmaciones cuando no era momento de atender a la prensa.
Tras el paro, que tuvo episodios violentos en Pichincha y la Amazonía, la Policía ha empezado a rastrear a estos dos grupos: la guardia y la seguridad indígena.
Investigaciones no tan nuevas
Las investigaciones alrededor de estos dos grupos llevan casi tres años. En octubre de 2019, luego de la anterior movilización indígena, la Fiscalía empezó una indagación previa por el presunto delito de grupos subversivos.
Esa indagación inicialmente apuntaba a Jaime Vargas, expresidente de la Conaie. El 19 de octubre de 2019, durante un discurso en Macas, el político habló de organizar a excombatientes indígenas para hacer su propio ejército.
Tras el inicio de la investigación de la Fiscalía, Vargas aclaró que no hablaba de "ejército" sino de la formación una guardia indígena. Y dijo que este grupo "nace de nuestro derecho a la autodeterminación y es una parte constitutiva del pluralismo jurídico".
Formación militar y lucha callejera
Al igual que en las manifestaciones de octubre de 2019, en junio hubo episodios violentos. Según la Policía, en esa ocasión, las fuerzas de choque fueron pandillas como los Latin Kings y los Vatos locos.
En 2022, la información de Inteligencia policial, a la que PRIMICIAS tuvo acceso, dice que los protagonistas fueron los guardias indígenas y los ejércitos amazónicos.
"Estos actores tienen formación militar y capacitaciones en lucha callejera, que fue extendida por los grupos antagónicos cuya formación principal es la de escuelas de fe y política", dice el informe policial.
Además, el informe habla de que la conformación de estos grupos se asemeja a una guerrilla urbana.
Uno de los eventos que presuntamente protagonizaron estos grupos ocurrió el 21 de junio en Puyo, (Pastaza). Tras un enfrentamiento entre comuneros y la fuerza pública, un cuartel policial, dos unidades policiales, ocho patrulleros y un vehículo particular fueron incinerados.
La Policía cree que las guardias indígenas se conciben como un organismo ancestral propio y como un instrumento de resistencia.
Según la Policía, la guardia indígena tiene instrucción impartida por militares en servicio pasivo, quienes se radicaron en estos territorios amazónicos luego del conflicto bélico con Perú.
"Esta instrucción se basa en el manejo de armas de fuego tipo carabinas y cañones artesanales, que utilizan con voladores y explosivos rudimentarios", agrega el reporte de Inteligencia.
Operan en cuatro provincias
Hasta el momento, Inteligencia policial ha identificado grupos de guardia y seguridades indígenas en cuatro provincias amazónicas.
Estos grupos estarían a cargo de Patricio Meza Saltos, oriundo de Pastaza y que durante el gobierno de Rafael Correa fue sentenciado por ataque y resistencia. En el inicio de la administración del expresidente Lenín Moreno fue indultado.
PRIMICIAS contactó a Meza, quien negó estar al frente de la guardia indígena. Más bien, aseguró que se encuentra a cargo de la estrategia política del movimiento.
Según Meza, una de las personas vinculadas a la guardia indígena es Patricio Copara, dirigente de las Juventudes de la Ecuarunari.
Copara ganó notoriedad en el último paro, ya que estuvo presente durante la detención de Leonidas Iza en Cotopaxi.
PRIMICIAS agendó una entrevista telefónica con Copara el 1 de julio, pero no hubo respuesta.
Por otra parte, la Policía ha señalado a otros 16 supuestos integrantes y líderes de estas agrupaciones en la Amazonía.
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