Por qué el pabellón 2 y el transitorio fueron el objetivo de la última masacre
El 27 de octubre de 2021, alias el 'Trompudo Israel', líder del grupo delictivo Chone Killer, pidió ser trasladado a la cárcel de Turi en Cuenca porque, supuestamente, su vida estaba en riesgo.
Vista de humo que sale del interior de la penitenciaría del Litoral. Guayaquil, 15 de noviembre de 2021
EFE/Juan Diego Montenegro
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Poder y traición han antecedido las masacres en las cárceles ocurridas en 2021. La banda criminal Los Choneros ha perdido poder en los complejos penitenciarios y quiere recuperarlo a cualquier costo.
Según las primeras declaraciones de la comandante de la Policía, Tannya Varela, el objetivo del ataque del 12 de noviembre era el pabellón 2, porque “ciertos pabellones se encuentran sin sus cabecillas, porque han sido puestos en libertad luego de haber cumplido el 60% de la pena, lo que ha permitido que dejen este vacío" de poder.
La funcionaria se refiere al caso de Álex Salazar, integrante de la banda Los Tiguerones, quien salió en libertad el 10 de noviembre de 2021. Sin embargo, el pabellón 2 no está bajo el control de este grupo delictivo.
La Penitenciaría del Litoral está dividida en 12 pabellones, cada uno con cuatro alas ubicadas en dos pisos con 24 celdas, y alberga alrededor de 800 personas.
El pabellón 2 está dominado por la banda de los Chone Killer, que era una fracción de Los Choneros. Al igual que otros grupos decidieron separarse después de la muerte de Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’, exlíder de agrupación delictiva.
Uno de los líderes de los Chone Killer es Terry Israel Camacho Pacheco, alias 'Trompudo', quien el 27 de octubre de 2021 solicitó al SNAI el traslado de la Penitenciaría porque su "vida estaba en riesgo", según un documento al que PRIMICIAS tuvo acceso.
Y así pasó, Camacho fue trasladado a la cárcel del Turi en Cuenca y el pabellón 2 quedó "debilitado" sin su líder.
Los Choneros, que han perdido la hegemonía del control de las cárceles a raíz del asesinato de ‘Rasquiña’, vieron la oportunidad para recuperar ese espacio de quienes dejaron de ser sus aliados.
La principal razón son los métodos extorsivos que usan contra los presos. La presión aumenta cuando los privados de libertad no quieren pertenecer a ninguna de las bandas y es peor para los nuevos.
Los presos que recién llegan a la cárcel son ubicados en el pabellón F o transitorio. Si se cumpliera el sistema de rehabilitación, esta tendría que ser la etapa de adaptación en la que incluso deberían hacerles estudios médicos y psicológicos, para después ser asignados a un pabellón de baja, mediana o alta peligrosidad, según su perfil.
Pero, eso no se cumple. Los internos no están ubicados ni siquiera por tipo de sentencia. En el pabellón transitorio se han quedado personas más allá de los ocho días que, se supone, es el tiempo máximo para permanecer en el pabellón transitorio.
El transitorio es de los pocos espacios pacíficos dentro de la Penitenciaría: eso significa que, la mayoría de los internos no está aliada con las bandas y no responde a nadie, lo que no es conveniente para los que quieren el control absoluto de la cárcel.
Por eso también ellos, los internos del pabellón transitorio, fueron el objetivo de la masacre del 12 de noviembre.
Reordenar la Penitenciaría
Así como los presos pueden pedir ser trasladados cuando su vida está en riesgo, también pueden solicitar una acción de protección para quedarse en una cárcel específica.
Ese es el caso de José Adolfo Macías Villamar, alias 'Fito', líder de Los Fatales que pertenece a Los Choneros.
Su defensa se acogió al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y se resolvió la prohibición del traslado a otros centros de rehabilitación social.
'Fito' sigue en la zona de la cárcel denominada Regional. Un operativo policial evidenció que vive con privilegios armas, whisky, dinero, gimnasio e incluso su novia permaneció con él varios días y salió vestida como guardia penitenciaria.
Un hecho aún no esclarecido por la Policía, porque existe un parte policial donde el ex comandante de la Zona 8, Fausto Buenaño, solicitó la libertad de la novia de 'Fito', el líder de la banda de Los Choneros.
La Policía cambió de comandante sin dar mayores explicaciones.
La tarde de este lunes 15 de noviembre, cerca de 1.000 policías y militares ingresaron a la Penitenciaría del Litoral para desplegar acciones operativas de control en accesos y del perímetro interno del complejo carcelario, dijo Fausto Cobo, quien fue designado, nuevamente, como director del SNAI, luego de la renuncia de Bolívar Garzón.
"Ahora sí las Fuerzas Armadas y Policía controlando la parte externa e interna", dijo Cobo.
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Colaboración policial y militar no frena la violencia en la Penitenciaría del Litoral, cuando faltan pocos días para el fin del estado de excepción.
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