Familia de migrante en México, entre la angustia y la extorsión

El 'sueño americano' de Patricio Bonilla, su esposa Marisol Caguano y su hijo Jonathan, una familia de migrantes ecuatorianos, se detuvo en México. La travesía, que llevaba un mes, se interrumpió cuando los tres quedaron atrapados en el torrentoso río Bravo.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo, el 1 de febrero de 2023, día de la trágica desaparición de Patricio. Según el relato de Jonathan, de cinco años, su papá lo llevaba en hombros cuando fue arrastrado por la corriente. "Mi papi se ahogó y se murió", dijo.

Marisol solo alcanzó a salvar al niño. Personal del Instituto Nacional de Migración de México (INM) rescató a ambos y los trasladó a un hospital de la localidad de Coahuila.

“Mi esposo está aquí, no quiero que se muera. Ayúdenme”, gritaba la migrante ecuatoriana, de 23 años, sobre unas rocas y abrazada a su niño.

Una semana después, las autoridades mexicanas continúan buscando a Patricio. Esa noticia es una luz de esperanza para la familia Bonilla Tisalema, oriunda del cantón Pujilí, provincia de Cotopaxi.

Desde su casa, en la parroquia Once de Noviembre, en Latacunga, viven momentos de angustia, a la espera de información sobre el paradero del joven de 24 años.

"Ayúdennos a encontrarlo, estamos desesperados", pide Luis, uno de sus hermanos.

En diálogo con PRIMICIAS, comenta que Patricio es el tercero de nueve hijos. Vivía de la carpintería.

"Tenía unas pocas obras, desde que llegó la pandemia escaseaba el trabajo. Marisol vendía verduras, pelaba papas o cualquier cosita".

Luis Bonilla.

El inicio de la pesadilla

"Mi hermano quería darle una mejor educación a mi sobrino, eso lo motivó a irse con su familia para Estados Unidos", comenta Luis.

Lo resolvió antes de finalizar 2022. Hizo un préstamo en el banco y su familia también prestó dinero y se lo dieron.

Patricio, Marisol y Jonathan viajaron el 2 de enero de 2023, por su cuenta. Es decir, sin pagar a los denominados 'coyoteros'.

Pasaron por Panamá hasta llegar a Tapachula, México. "Se tomaban fotos en sus recorridos, nos pasaron hasta el 1 de febrero, cuando estaban en Coahuila", dice Luis.

Allí fueron interceptados por 'coyoteros', quienes les pidieron USD 14.000 por persona para cruzarlos a Estados Unidos.

"Me dijo que ya tenía casi para uno, de allí no supimos más de ellos hasta que vimos en las noticias lo que había pasado", comenta.

Luego, recibieron la llamada de Marisol desde un teléfono prestado, para decirles que "a Patricio se lo llevó el río", pero que ella y el niño estaban bien, en un albergue en México.

La última comunicación con la joven migrante fue el 9 de febrero. "Mi hermana habló con ella y le dijo que iban a continuar con el viaje a Estados Unidos, que era su decisión".

Extorsionados desde México

Entre horas de desesperación por conocer noticias sobre Patricio, la familia Bonilla Tisalema sufre otro duro golpe: la extorsión.

El fin de semana, se comunicaron con su hermano Freddy vía Messenger desde una cuenta de Facebook con el nombre de Santiago Barraza. El sujeto, de acento mexicano, pedía dinero a cambio de devolverles a Patricio.

PRIMICIAS tuvo acceso al audio de la conversación, en la que el hombre pedía USD 10.000, luego subió la cuota a USD 20.000. Es que Freddy le pidió una videollamada con Patricio.

Al final, el extorsionador solicitó USD 30.000. "Mi hermano está muerto, ustedes son estafadores que se aprovechan del dolor", respondió.

El sujeto amenazó con contactar a Marisol, pero Freddy dijo que no cedería ante estafadores y le colgó.

Desde la Cancillería, confirman que la madre y el hijo ecuatorianos recibieron atención en un albergue.

"Representantes de nuestro Consulado en Houston conversaron con la señora sobre los riesgos a los que se expone y se le pidió que desistiera del viaje a Estados Unidos, sin lograr incidir en su decisión", señalaron.

Mientras las autoridades mexicanas buscan a Patricio, la angustia persiste en la familia Bonilla Tisalema. Sobre todo porque su padre tiene problemas en su pierna luego de un accidente y posterior operación.

"Mi mamá se está quedando paralítica y mi papá está mal. Estamos desesperados por encontrar a mi hermano", dice Luis.

Hasta tanto, les están cobrando la primera cuota del préstamo de Patricio. "Hoy tocó pagar al banco. Hablamos para que nos esperen, pero nos piden papel de defunción, sino tenemos que cancelar", reitera.

Los familiares se aferran a fotos y a la esperanza de que encuentren a Patricio con vida. Pero Marisol se resignó a su pérdida, incluso compartió un sentido mensaje en sus redes sociales, en el que le pide que cuide de ella y de su hijo.

Según datos del Instituto de Migración de México, en 2022 rescató 83 cuerpos de migrantes en el río Bravo.