En las calles de Cuenca, la droga circula hasta en motos de 'delivery'

Casi todos los operativos de seguridad que se desarrollan en Azuay tienen algo en común: las autoridades encuentran sustancias estupefacientes.

Y, para empeorar las cosas, en el último año, se ha vuelto frecuente la entrega de dosis mínimas a través de repartidores o 'deliverys'. Incluso hay quienes ofertan las sustancias por redes sociales, informó la Unidad de Antinarcóticos de Azuay a PRIMICIAS.

Las drogas de mayor distribución en Cuenca son la marihuana, pasta base de cocaína, clorhidrato de cocaína, heroína y drogas sintéticas. Estas últimas empiezan a ganar más consumidores.

El combate al microtráfico de drogas fue una de las prioridades que se fijó el nuevo Comité de Seguridad Provincial del Azuay, que funciona desde los primeros días de junio de 2023.

El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, ya envió al Concejo Cantonal una propuesta de ordenanza para combatir el microtráfico.

Así operan los microtraficantes

En Azuay no se ha detectado la presencia de redes de narcotráfico, pero sí existe una estructura organizada que maneja el microtráfico, explicó la Unidad Antinarcóticos. 

La banda criminal Los Lobos maneja, casi por completo, el microtráfico en esta provincia. Tienen casas en las afueras de Cuenca, en donde almacenan las sustancias en grandes cantidades.

Esa droga se transporta, poco a poco, a los subdistribuidores, que suelen ser parte de la organización criminal. También se les conoce como 'paqueteadores', porque se encargan de armar las pequeñas dosis que entregan a los microtraficantes.

Estos últimos son quienes deben buscar la forma de que la droga llegue a los consumidores sin ser descubiertos. Para ello, usan diferentes estrategias. La Unidad Antinarcóticos ha detectado que la entrega a domicilio se ha vuelto cada vez más común.

El modo de operación que hoy centra la atención de las autoridades es la entrega de drogas a través de motorizados, muchos de ellos trabajan como 'deliverys'.

En los operativos de rutina de este año, los policías han encontrado pequeñas dosis de droga en sus mochilas, junto a los pedidos de comida. 

Por lo general, la cantidad de sustancias encontrada ha sido la dosis mínima permitida por la ley. Ellos dicen que son consumidores y, por esa razón, la Policía no puede detenerlos.

En ese contexto, desde abril de 2023, las autoridades reforzaron los controles a los repartidores y a los establecimientos comerciales donde trabajan.

Entrega a domicilio

El mecanismo de venta de droga más frecuente en Cuenca, ha sido la entrega personal, incluso en lugares de uso público, como mercados, plazas y parques.

Pero ahora, el microtráfico a domicilio ha ganado terreno en la capital azuaya. Valeria (nombre protegido) contó a PRIMICIAS cómo fue la experiencia el día que un repartidor llegó a la puerta de su casa con una sustancia.

“Con unos amigos nos pusimos de acuerdo para comprar ácido (una droga alucinógena). Como mi casa quedaba cerca, yo recibí la droga. Me sorprendió cuando salí y había un delivery en la puerta”.  

El repartidor le entregó una funda que tenía una botella de agua. "Como cuando pides algo para comer", detalla Valeria. Pero en el interior de la botella estaba la droga. Ella pagó en efectivo y no volvió a saber del repartidor.

El joven que le entregó la droga no es el mismo con el que ella y sus amigos acordaron la venta.

Pero, la entrega con motorizados no es la única forma de llevar droga a domicilio. Los microtraficantes recorren, por su cuenta, las casas de sus clientes. Lo hacen a pie, en taxis, en bicicleta o bus.

Llevan cantidades mínimas y hacen varios viajes al día para evitar ser detenidos. Entregan una dosis y regresan al lugar donde almacenan las sustancias. Poco después vuelven a salir para una nueva entrega.

Esta modalidad es más habitual en los estratos económicos medio y alto. Los consumidores establecen un día de entrega semanal para recibir las sustancias.

Redes captan microtraficantes

Los microtraficantes también son, en ocasiones, víctimas de este negocio ilegal. En el último año, la Policía ha detectado organizaciones que captan a niños y personas vulnerables para la venta final de la droga.

En 2022 hubo dos operativos de rescate. En junio de 2022, un joven conducía por la vía Cuenca-Azogues, cuando un taxi lo interceptó. Un hombre lo obligó, con amenazas, a que suba al vehículo.

El sujeto le dijo que debía vender droga, caso contrario atentaría contra su vida y lo llevó a recorrer diferentes sectores de Cuenca.

Cuando estaban en la Nueve de Octubre, la víctima alcanzó a salir del taxi y avisó a los policías. Los uniformados detuvieron al sujeto, quien fue procesado y, en 2023, fue sentenciado a 13 años de prisión.

En octubre de 2022, hubo un operativo que dejó 18 personas detenidas. Se trataba de una banda que captaba a niños y adolescentes para obligarlos a vender droga.

Entre los integrantes de esa banda hay cinco internos de la cárcel de Turi, desde donde Los Lobos manejan el microtráfico. Este caso aún está bajo investigación de la Fiscalía.