El drama de cientos de pescadores ecuatorianos presos en el exterior
Cerca de 300 pescadores del cantón Jaramijó, en Manabí, están detenidos por narcotráfico en cárceles de Centro y Norteamérica. Las organizaciones narco delictivas les ofrecen entre USD 5.000 y USD 30.000 por una 'vuelta'.
Mega operación internacional, que incluyó Salinas y Manta (Ecuador), en la que capturaron a 12 mexicanos, cuatro colombianos, cuatro panameños y tres ecuatorianos con más de 11 toneladas de drogas.
Cortesía Armada colombiana.
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En la última década, en Ecuador ha incrementado el reporte de pescadores que son reclutados por estructuras narco criminales internacionales para el envío de drogas a Estados Unidos y Centroamérica.
Según la Asociación de Madres y Esposas de Pescadores Detenidos en otros países, existen al menos 2.000 pescadores ecuatorianos en cárceles de Colombia, Estados Unidos, México, El Salvador, Puerto Rico y Honduras.
Patricio Almendáriz, comandante de la Policía en Manabí, dijo a PRIMICIAS que manejan una cifra similar y agrega que en Centro y Norteamérica hay aproximadamente 1.200 pescadores ecuatorianos encarcelados.
La mayoría es de Jaramijó, un cantón del centro sur de Manabí, que tiene aproximadamente 28.000 habitantes y que es conocido como 'cuna' o 'caleta' de pescadores.
Pero la Policía en Manabí acepta que hay un gran inconveniente: "El silencio de las actividades ilegales".
En este contexto, desde la Asociación de Madres y Esposas de Pescadores Detenidos, ubicada en Jaramijó, aseguran que hay entre 200 y 300 pescadores de este cantón detenidos en varios países.
Y que al menos 40 pescadores están desaparecidos.
La Asociación busca que el Gobierno los apoye con la repatriación, para que puedan cumplir sus condenas en cárceles ecuatorianas.
Por ahora, la Cooperativa de Pescadores Artesanales de Jaramijó anunció que se hará un censo para identificar cuántas embarcaciones hay, cuáles son sus actividades y el número de pescadores registrados en este cantón.
Los mejores lancheros
La Policía reconoce que Manabí, al tener un amplio perfil costero, es un espacio "estratégico para el narcotráfico".
Eso la convierte en una zona "apetecida" por las estructuras criminales para acopio y envío de grandes cargamentos de cocaína vía marítima a mercados de consumo internacional.
Además, los pescadores artesanales manabitas son blanco de las estructuras transnacionales porque conocen las rutas marítimas.
Y Jaramijó, un cantón donde más del 40% se dedica a la pesca, es considerado "indispensable" para los grupos narcodelictivos.
Este cantón limita al norte con el Océano Pacífico, al sur con Montecristi, al este con Portoviejo y al oeste con Manta.
Pescadores, una población vulnerable
Representantes de los pescadores y lancheros, e incluso los familiares, justifican que los jaramijenses se relacionen con actividades ilícitas, porque no consiguen los ingresos económicos necesarios en sus actividades cotidianas.
"Como la situación es tan crítica, me imagino que esto los lleva a cometer estos ilícitos, porque no hay dinero para sustentar a la familia", sostiene Milagro Vélez, gerenta de una de una Cooperativa de Pescadores Artesanales.
Lo que significa que las estructuras narcodelictivas logran penetrar en este grupo "vulnerable", porque, según la Policía, el rédito económico ilícito es el triple de lo que normalmente obtienen.
Según las autoridades, las estructuras criminales ofrecen a un pescador de USD 5.000 a USD 30.000 para que movilice una carga de cocaína vía marítima a Estados Unidos y Centroamérica.
¿Cómo operan en Manabí?
La provincia tiene más de 350 kilómetros de playas y no todas están habitadas, por lo que las organizaciones aprovechan para sacar vía marítima grandes cantidades de cocaína en lanchas rápidas a mercados internacionales.
El mapa de operaciones ilícitas en Manabí, según información de inteligencia policial, es el siguiente:
Las playas de Pedernales, Jama, Sucre, San Vicente y Puerto López son utilizadas para el acopio y envío de cocaína en lanchas rápidas a Centroamérica.
En Crucita (Portoviejo), Jaramijó y Manta reclutan a pescadores y lancheros.
Además, estas zonas sirven como puntos logísticos de abastecimiento de combustibles o las también llamadas 'gasolineras flotantes'.
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