De hombre del maletín a narco: la historia de Cao Lay Muñoz
Fue señalado por supuestamente sobornar a asambleístas en 2008. Ahora, Cao Lay Muñoz espera su extradición a Estados Unidos para ser juzgado por narcotráfico.
Fotografía subida el 9 de noviembre de 2013 a la cuenta de Facebook de Cao Lay Muñoz.
Facebook / Caolay Muñoz
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Aunque no desempeñó ningún cargo público, el nombre de Cao Lay Muñoz Gallón está ligado a dos escándalos de corrupción de la política ecuatoriana, en la década de los 90 y durante el correísmo: la llamada Red Peñaranda y el intento de compra de votos en la Asamblea Constituyente de Montecristi.
En ambos casos, el esmeraldeño de 53 años resultó bien librado. En el registro de la Función Judicial ecuatoriana apenas tiene pendiente un caso por un pagaré vencido, en 2008.
No ocurre lo mismo en Estados Unidos. El Tribunal Distrital para el Distrito Sur de Nueva York lo acusa de tráfico de narcóticos y concierto para delinquir.
En junio de 2022, Cao Lay Muñoz fue detenido en Colombia y, desde esa fecha, está preso en la cárcel de La Picota, en Bogotá. El 1 de mayo de 2023, el presidente Gustavo Petro aprobó su extradición a Estados Unidos.
Es cuestión de tiempo para que Muñoz cambie la celda bogotana por una prisión estadounidense, en donde esperará su juicio.
Cao Lay fue infiltrado
La acusación de Estados Unidos en contra de Cao Lay Muñoz todavía está sellada. Sin embargo, los detalles del proceso fueron incluidos en el documento que emitió la Corte Suprema de Colombia para su extradición. PRIMICIAS tuvo acceso a este documento.
Según la acusación, entre noviembre de 2021 y junio de 2022, Muñoz y otras personas (cuya identidad no se revela) conspiraron para ingresar cocaína a Estados Unidos. La investigación estuvo a cargo de Nathaniel Clementson, agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
En sus informes, Clementson relató que Cao Lay Muñoz se comunicó con varias "fuentes confidenciales" que actuaban bajo las órdenes de la DEA, y también con un agente encubierto.
Durante esas charlas -presenciales, por teléfono y por aplicaciones de mensajería- Muñoz y estos interlocutores acordaron "la venta de grandes cantidades de cocaína".
En septiembre de 2021, una de las fuentes confidenciales, siguiendo órdenes de la DEA, habló con Cao Lay Muñoz. El esmeraldeño le había hecho conocer su interés de que esta persona viajara a Nueva York para que recibiera los envíos de droga.
Tres meses después, Muñoz Gallón habría entregado a esta fuente una muestra de tres kilogramos de cocaína, como parte de una transacción inicial. La fuente pidió a Cao Lay que los paquetes tuvieran una nota manuscrita que dijera 'Don Ramón', lo cual se cumplió luego de la entrega.
A partir de esa fecha, la DEA rastreó todas las negociaciones y las documentó. Muñoz habló con tres fuentes confidenciales y con el agente encubierto acerca del envío de 1.500 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
Pista y playa privadas
Durante estas negociaciones, según los reportes de la operación incluidos en el documento de la Corte de Colombia, Muñoz dio detalles de su operación criminal.
"Describió su extensa operación de tráfico de drogas, que incluye el uso de una pista de aterrizaje privada para despachar aeronaves, una propiedad frente a la playa para despachar pequeñas embarcaciones y el soborno de funcionarios portuarios".
En sus redes sociales, Muñoz presumía una propiedad en una de las playas de Esmeraldas, a la que denominada "Mi paraíso". Según el propio Cao Lay, esa "playa estaba totalmente controlada por él".
Para recopilar pruebas, las fuentes confidenciales de la DEA grabaron las llamadas con Cao Muñoz.
En una de esas conversaciones, el ecuatoriano dijo que tenía un socio que entregaba producto (cocaína) de alta calidad y podía usar su pista de aterrizaje privada para los envíos.
Además, reveló que tenía acceso a los mercados de Nueva York y Miami a través del ocultamiento de la droga en productos agrícolas y otros cargamentos exportados desde Ecuador.
Cao Lay Muñoz explicó que, para facilitar estos envíos de droga, él y otro socio necesitaban hacer pagos de sobornos a varios funcionarios de aduanas y de la Policía ecuatoriana, involucrados en la inspección de la carga que sale de Ecuador por avión o por barco.
El 26 de noviembre de 2021, Muñoz dijo a una de las fuentes de la DEA que él trabajaba en política en Ecuador y que, si le pagaba USD 4 millones, podría decidir quiénes serían nombrados como director de aduanas y gerente del puerto de Esmeraldas.
Una captura de película
El 8 y 9 de diciembre de 2021, las autoridades estadounidenses transfirieron USD 8.000 a cambio de los tres kilos que se entregaron como muestra. El dinero se depositó, a través de una empresa internacional, a tres destinatarios indicados por Muñoz.
Días después de ese pago, se concretó la entrega. Muñoz pidió a las tres fuentes con las que estaba interactuando que esperaran en un lugar específico. A ese sitio llegaría un "taxi amarillo" con los tres paquetes.
Las tres fuentes esperaron la llegada del taxista. Uno de ellos fue equipado con un dispositivo de grabación de audio y video. Cuando el hombre llegó, les entregó los paquetes y les dijo que "estaba con Cao".
Una vez concretada esa transacción, la confianza entre Cao Lay Muñoz y las fuentes de la DEA se afianzó. Empezaron a planear un envío grande. El ecuatoriano les dijo que podría vender cada kilo en USD 25.000 en Nueva York.
A inicios de 2022, acordaron un envío de 1.500 kilogramos de cocaína, que costarían USD 3,7 millones. Pero Muñoz les pidió un depósito con la mitad del dinero. Las negociaciones se alargaron durante los primeros cinco meses de ese año, pero no se concretaron.
El 14 de junio de 2022, Muñoz hizo un viaje a Pasto, ciudad colombiana cercana a la frontera con Ecuador. En ese sitio, los policías colombianos ejecutaron una orden de captura con fines de extradición pedida por Estados Unidos.
Cao Lay Muñoz será juzgado por el envío de los primeros tres kilos y la tentativa de traficar los otros 1.500 kilogramos de cocaína.
El hombre del maletín
La noticia de la captura y extradición de Cao Lay Muñoz causó sorpresa en Ecuador. En algún momento, su nombre se había asociado con escándalos de corrupción política, no con narcotráfico.
En enero de 2008, Alianza PAIS (AP), organización que auspiciaba al entonces presidente Rafael Correa, denunció una fallida compra de asambleístas constituyentes, en medio del proceso de aprobación de la nueva Constitución.
El denunciante fue Gabriel Rivera, entonces legislador de AP por Esmeraldas. Rivera presentó una grabación en la que, supuestamente, se escuchaba a Cao Lay Muñoz y a otro sujeto ofreciendo dinero a cambio de que se opusieran a la aprobación de la nueva Carta Magna.
Según la denuncia del Gobierno, Cao Lay se jactaba de tener disponibles al menos USD 3 millones para repartirlos entre 25 asambleístas de PAIS y convertirlos en parte de la oposición.
Por esas denuncias, Muñoz fue detenido y estuvo cerca de un año en la Cárcel 4 de Quito. Pero, en febrero de 2009, la Corte Nacional de Justicia lo absolvió por falta de pruebas y dictó su libertad.
Esa no era la primera vez que Cao Lay Muñoz se salvaba de la justicia. En los años 90, durante el Gobierno de Abdalá Bucaram Ortiz, el esmeraldeño fue incluido como parte de la famosa Red Peñaranda.
Esta red, dirigida por Luis Peñaranda, se benefició de cientos de contratos con instituciones educativas públicas para la venta de libros y computadoras, con sobreprecios y de baja calidad. En la trama estaban incluidos varios diputados que manejaban las asignaciones presupuestarias.
En medio de ese caso, Cao Lay fue acusado de malversación de fondos públicos. Sin embargo, en enero de 2008, días antes que explotara el caso por la Constituyente, el proceso se archivó por falta de sentencia.
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