En Esmeraldas se juntan todas las redes del narcotráfico
En cantones como San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, se juntan las redes de narcotraficantes de Ecuador, Colombia y México.
Militares patrullan todas las noches los barrios más inseguros de Esmerldas. Uno de ellos es La Guacharaca, bastión de la banda de Los Tiguerones.
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Mientras el presidente de Colombia, Gustavo Petro, apuesta a la paz total, los grupos narcodelictivos al otro lado de la frontera forman nuevas alianzas y también rivalidades.
Es un escenario cambiante que permea la frontera binacional y que Ecuador intenta contener con 1.768 militares en provincias como Esmeraldas.
El 7 de marzo, a tres días de haberse decretado el Estado de Excepción en Esmeraldas, patrullas militares recorrían un barrio cerca al cementerio del cantón de San Lorenzo.
El estado de excepción en Esmeraldas, que terminará en mayo, incluye un toque de queda entre las 21:00 y las 05:00.
Durante el operativo en San Lorenzo, miembros de la patrulla militar dispersaron a varias personas, que bebían en una esquina, y siguieron con sus labores.
Apenas 15 minutos después, y mientras abandonaban el sector, los militares fueron emboscados por delincuentes que les dispararon con fusiles por la espalda.
En el ataque murió el sargento del Ejército, Ronny Intriago, quien recibió un tiro en el pecho, que le perforó el corazón. Tras la arremetida, los atacantes huyeron por un estero que colinda con el cementerio.
Polvorín en el cementerio
Horas más tarde, agentes de inteligencia recogían información que permitió identificar y detener en San Lorenzo a dos personas.
Se trataba de Wily Estación Nazareno, alias 'Popeye', y a Geovanny Cortés, alias 'Miró', supuestos autores de los disparos.
Ambos eran parte de la banda El Cementerio y cabecillas de sicarios de Los Tiguerones, a quienes la Policía les atribuye 30 asesinatos.
En uno de los operativos, en el que PRIMICIAS participó, el 10 de marzo, 40 uniformados realizaron un patrullaje en el Cementerio de San Lorenzo.
Encontraron que varias tumbas habían sido abiertas recientemente, para sacar armas y municiones, según un militar que participó en las redadas.
Las bandas delictivas usan el cementerio como polvorín.
Las bandas y sus conexiones
Los Tiguerones son la banda criminal más fuerte en Esmeraldas y operan con grupos criminales internacionales. Entre sus nexos está la temida columna Urías Rondón de Colombia.
Pero también están Los Gangsters, que ya es uno de los brazos armados del Frente Óliver Sinisterra (FOS) y del cártel de Sinaloa.
El coronel Juan Carlos Flores, director de Operaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta de Esmeraldas, explica las conexiones de las bandas locales con grupos colombianos y carteles mexicanos.
- El FOS tiene unos 180 integrantes, opera desde hace varios años para el cartel de Sinaloa. En Esmeraldas sus socios son Los Choneros, Gangsters y Patones.
- La Columna Urías Rondón tiene 140 miembros y trabaja con Jalisco Nueva Generación, que les compra la cocaína. Sus aliados son Los Tiguerones, Lobos y Chone Killers.
- Otras organizaciones delictivas como los Latin King, Ñetas, Los Z y NN también delinquen en Esmeraldas y trabajan para diferentes organizaciones colombianas y mexicanas.
Estos nexos, alimentados por el dinero del narcotráfico, potencian el crecimiento del número de integrantes y del poder de fuego de las bandas en Ecuador.
Se reparten las tareas
Los grupos armados colombianos producen la pasta base, procesan la cocaína y la transportan hasta la frontera con Ecuador.
Las bandas ecuatorianas hacen el acopio, dan seguridad, transportan, distribuyen y venden la cocaína que sale por los puertos de Esmeraldas, Manabí y Guayaquil.
El 90% de esta droga es enviada al exterior (Estados Unidos y Europa) mientras el porcentaje restante se queda en Ecuador.
Mexicanos asesinados
Durante los tres primeros meses de 2023, fueron asesinados tres mexicanos y un estadounidense en caseríos fronterizos colombianos.
Habían llegado a la zona por encargo del cartel Jalisco Nueva Generación para supervisar la calidad de cargamentos que la columna Urías Rondón les vendió.
Estos cargamentos iban a ser enviados a través de Ecuador, según confirmaron oficiales de Inteligencia.
"Pese a que los tres tenían escoltas de seguridad, fueron asesinados por sicarios que trabajan con el FOS", dijo a PRIMICIAS un oficial de inteligencia.
Uno de los mexicanos asesinados en la frontera era Severo S.T., de 39 años, mientras que el estadounidense era Orlando E., de 26 años.
Los asesinatos evidencian que el cártel de Jalisco está apurando, a través de enviados, sus cargamentos de cocaína desde Colombia.
Esto como respuesta a la fuerte ofensiva del FOS y su poderoso aliado, la Segunda Marquetalia en la zona.
Qué es la Segunda Marquetalia
La Segunda Marquetalia es una facción de la ex guerrilla de las FARC que desertó del proceso de paz, impulsado por Colombia en 2016.
Esta facción armada controla cada vez más territorios en el sur de Colombia, en los departamentos de Nariño y Putumayo, donde mueve el narcotráfico.
En Putumayo mandan Los Comandos de la Frontera que han declarado su apoyo a la Segunda Marquetalia.
Un escenario cambiante
Los Comandos de la Frontera y la Segunda Marquetalia, que tienen 1.500 miembros, se sumaron al proceso de paz total, del gobierno de Gustavo Petro.
Esto significa que el Ejército Colombiano ya no podrá combatirlos ni perseguir a sus cabecillas, sino que debe limitarse a vigilarlos.
Para el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas, general Alexander Levoyer, todos estos factores cambiantes dificultan el control en la frontera con Colombia.
"No obstante, hemos logrado contener la violencia, con el apoyo en medios y recursos del Comando Conjunto y la decisión estratégica del Ministerio de Defensa", dice Levoyer, al comentar que la logística para movilizarse en la zona es costosa.
En la extensa y porosa frontera, los militares cumplen extenuantes jornadas de lunes a domingo, con un promedio de 12 horas diarias de servicio.
Contrabando y minería ilegal
Los recorridos en helicóptero son continuos en el cordón fronterizo, en especial por el río Tulumbí, donde hay cinco focos de minería ilegal identificados.
El río Tulumbí es un afluente del río Mataje, que marca el límite geográfico con Colombia.
Las operaciones para impedir la minería ilegal, financiada por el narcotráfico, chocan con la inacción de la Agencia de Regulación y Control Minero de Ecuador.
Otro frente de los patrullajes es el fluvial, que está a cargo de la Infantería de Marina. El comandante del Batallón de Infantería de San Lorenzo es el capitán de Fragata Milton Mendieta.
El 11 de marzo encabezó, junto con el general Levoyer, un reconocimiento por los estuarios hasta el poblado de Palma Real, limítrofe con Colombia.
Las actividades delictivas más frecuentes en la zona son el contrabando de combustible y de precursores químicos para procesar cocaína, como la gasolina blanca.
"Los pescadores encaletan la gasolina en sitios de acopio para venderla a las redes delictivas", concluye Mendieta.
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