Las rutas del narcotráfico de 'El Patrón' Norero entran en disputa

A rey muerto, rey puesto. Tras el asesinato de Leandro, 'El Patrón', Norero, en un motín en la cárcel de Cotopaxi, el crimen organizado se disputa las rutas del narcotráfico de quien fuera la figura clave del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación en Ecuador.

Informes de Inteligencia indican que 'El Patrón' controlaba la salida de cocaína desde Posorja, parroquia rural ubicada a unos 120 kilómetros de Guayaquil, a Centroamérica -custodiada por los Huistas-, México y Estados Unidos por el corredor del Pacífico.

Pero también tenía contactos con mafias en Bélgica, Rusia, Italia e incluso en los Balcanes, a donde enviaba cargamentos de estupefacientes a través del corredor del Caribe hacia el Atlántico que salían por Colombia y Venezuela.

El negocio iba bien hasta que la Policía capturó a Norero en una exclusiva urbanización en la vía a Samborondón (Guayas), donde encontraron lingotes de oro, USD 6 millones en efectivo y armas.

La Fiscalía abrió una investigación por lavado de activos contra Norero, de 36 años, quien permanecía detenido en la cárcel de Cotopaxi mientras intentaba anular la prisión preventiva con cinco habeas corpus para defenderse en libertad.

La 'Cosa Nostra' criolla

Norero se convirtió en el financista de bandas como Los Lobos, Tiguerones y Chone Killers, tras el asesinato de su amigo y líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano, alias 'Rasquiña', en Manta (Manabí), el 28 de diciembre de 2020.

El crimen de Zambrano originó una guerra entre organizaciones delincuenciales que pugnan por el control del narcotráfico en las calles y prisiones de Ecuador, pero también permitió que alias 'Samir' asumiera, junto a Norero, el tráfico de drogas.

Sin 'Rasquiña', el liderazgo de Los Choneros quedó en manos de Adolfo Macías, alias 'Fito', y de Junior Roldán, alias 'JR', quienes están detenidos en la cárcel Regional, en Guayaquil.

El mapa delincuencial lo integran Benjamín Camacho, alias 'Ben 10', líder de los Chone Killers; William Alcívar, alias 'Negro Willy', cabeza de Los Tiguerones; y Wilmer Chavarría, alias 'Pipo', quien comanda la banda de Los Lobos.

Desde la prisión, Norero tuvo reuniones con los cabecillas de las bandas criminales, que se realizaban por videollamada. La última se registró una semana antes de ser asesinado, el 3 de octubre de 2022, junto a todos sus custodios.

El objetivo de las conversaciones era bajar las tensiones en las cárceles y regresar al modelo de territorios definidos implantado por 'Rasquiña'. Es decir que cada banda manejaría su negocio sin interferencias de ninguna clase.

Al parecer, todos los cabecillas estuvieron de acuerdo, menos alias 'Pipo', quien se sintió traicionado por su amigo Norero, a quien ordenó asesinar a cambio de USD 2 millones.

'Pipo' y Norero, marcados por la traición

En 2018, 'Pipo' había conseguido la prelibertad y salió de la cárcel. Tres años después, sus familiares aseguraron que había muerto por un infarto a causa del Covid-19.

Sin embargo, alias 'Pipo' se mantenía vigente en el crimen organizado y estuvo a punto de ser descubierto, por lo que su amigo, 'El Patrón' Norero, se encargó de sacarlo del país con una falsa identidad.

Se presume que 'Pipo' se estableció en Turquía, desde donde controla el negocio del narcotráfico. Días antes del crimen de Norero, 'Pipo' y Samir habrían mantenido contacto en Europa.

Con la muerte de Norero, el cartel Jalisco Nueva Generación busca a un sucesor con bajo perfil, que pueda continuar con las operaciones ilegales desde Ecuador, donde su principal amenaza es el cartel de Sinaloa, con presencia en Manabí, a través de Los Choneros.

'Samir' y 'Pipo' serían los más interesados en apoderarse de las rutas de Norero, ante el acecho de Los Choneros, Tiguerones y Chone Killers.

El cartel del Golfo se acerca a la frontera norte

Las autoridades ecuatorianas tienen pistas acerca de la presencia del Cartel del Golfo al departamento colombiano de Nariño, pese a que sus operaciones se concentran en Venezuela.

El objetivo de esta organización mexicana, según fuentes policiales, es controlar el tráfico de cocaína que sale por la frontera con Esmeraldas, en Ecuador, provincia atacada por Los Tiguerones, que incluso cuentan con laboratorios de refinamiento del alcaloide.

Tanto Jalisco Nueva Generación como Sinaloa tienen presencia en los cantones esmeraldeños ubicados en la frontera norte, por lo que la Policía presume que habrá más enfrentamientos armados en la zona.

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