Desorden y opacidad en las cifras del Comité de Reconstrucción del Terremoto

Han pasado seis años y tres gobiernos desde el terremoto de 2016. A pesar de la amplia recaudación y los millonarios préstamos que recibió Ecuador para la reconstrucción de Esmeraldas y Manabí, esta aún es una tarea pendiente.

A cargo de la coordinación de los planes y proyectos está el Comité de Reconstrucción, creado en el gobierno de Rafael Correa y que sigue funcionando. El organismo sufrió varios cambios y actualmente está bajo la coordinación del Ministerio de Transporte.

El Comité se encarga de revisar cada uno de los proyectos, calificarlos e identificar su fuente de financiamiento. Los recursos para cada uno de los planes pueden provenir de la recaudación por la Ley de Solidaridad o de créditos y donaciones internacionales.

El estado de ese financiamiento y de los proyectos, sin embargo, es una gran incógnita. La página web del Comité de Reconstrucción tiene información muy poco actualizada: el último informe trimestral ahí disponible corresponde a enero-marzo de 2021; y el último reporte de ejecución, a febrero de 2020.

A la Asamblea tampoco han llegado los informes trimestrales que, de acuerdo a la Ley de Solidaridad, debe entregar el Comité. El asambleísta Lenin Barreto (UNES) pidió a la Secretaría del Legislativo que le certifique hasta cuándo se entregaron. El último fue remitido en febrero de 2020, y corresponde a julio-septiembre de 2019.

En el Ministerio de Transporte saben del desorden. Una fuente que conversó con PRIMICIAS aseguró que esa institución trabaja en una sistematización de los proyectos y también del financiamiento, pues no se sabe con claridad cuánto dinero queda.

En esa cartera de Estado, cuestionan al anterior Gobierno por la desorganización documental y financiera. "No se conocen ni los saldos de cada proyecto", aseguró el funcionario.

PRIMICIAS solicitó una entrevista con la cartera de Transporte, pero hasta el cierre del reportaje no hubo una respuesta. También se requirió la copia de las actas de las últimas reuniones del Comité de Reconstrucción, por correo electrónico.

USD 152 millones por gastar

El plan ReconstruYo, desarrollado después del terremoto, se dividió en tres ejes: la emergencia, la reconstrucción y la reactivación. Su financiamiento proviene de la Ley de Solidaridad y créditos y donaciones internacionales.

Tampoco hay información actualizada y pública sobre su ejecución desagregada por cada fuente. La última disponible corresponde a marzo de 2021, y evidencia que la mayoría ya estaba ejecutado.

La única información actualizada es la de la Ley de Solidaridad. La cuenta que maneja esos recursos recibió las donaciones en efectivo y la recaudación de las contribuciones temporales y únicas establecidas en 2016, como el aumento de dos puntos en el IVA.

Esa cuenta, a cargo del Ministerio de Finanzas, aún sigue recibiendo recaudaciones del Servicio de Rentas Internas (SRI). Estas corresponden a los aportes de 2016 que no se pagaron a tiempo o entraron en algún tipo de queja o juicio con el SRI, de acuerdo a Javier Bustos, tributarista y profesor universitario.

En total, en la cuenta de la Ley de Solidaridad se han reunido USD 2.027 millones y se han gastado USD 1.875 millones. En esa cuenta aún quedan USD 152 millones por ejecutar.

Sobre los créditos, tampoco hay información pública. El asambleísta Barreto cuestiona que la falta de ejecución de algunos de ellos podría terminar en que estas líneas se retiren.

Barreto asegura que hay parte de los recursos del Eximbank de China que están en riesgo por la falta de ejecución. Mientras que en el Ministerio de Transporte señalan que muchos de los proyectos ya aprobados no contaban con estudios previos, por lo que demora el inicio de su ejecución. Por esta razón, trabajan en extensiones de plazos.

Proyectos pendientes

De los tres ejes del plan ReconstruYo, solo uno ha concluido: la emergencia. Los ejes de reconstrucción y reactivación siguen en ejecución, con obras concluidas y otras en camino o en medio de problemas legales y contractuales.

Al igual que con el financiamiento, es imposible encontrar información actualizada en la página del Comité de Reconstrucción. El Ministerio de Transporte aún trabaja en la sistematización de todos los proyectos en marcha y ya aprobados.

Son cientos de proyectos que se incluyen dentro del plan, e incluyen desde las obras más grandes como los hospitales, hasta las más pequeñas como la construcción de unidades de policía comunitarias y estaciones de bomberos.

De acuerdo al informe con corte a marzo de 2021, había 56 obras en ejecución en el eje de reconstrucción, de las cuales 18 estaban suspendidas. Entre ellas está por ejemplo la vía Manta-Colisa, con un presupuesto de USD 97 millones.

Luego de terminar unilateralmente el contrato para esa vía con Consermin, el Gobierno actual y la Alcaldía están planificando la firma de un convenio para pasar las competencias de la construcción y arreglo al Municipio. Para que la Alcaldía asuma el proyecto, el presidente Guillermo Lasso se comprometió a darle USD 4 millones.

Entre los contratos suspendidos o terminados unilateralmente también estaban gran parte de las obras del Proyecto Priza, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estas están enfocadas en la reconstrucción del sector eléctrico, a cargo de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).

El problema con la ejecución de las obras es que no están a cargo del Ministerio de Transporte o del Comité de Reconstrucción, sino de instituciones específicas. Dos entidades que captaron gran parte de los contratos de la reconstrucción del terremoto fueron el ya desaparecido Servicio de Contratación de Obras y la liquidada empresa pública Ecuador Estratégico. Ambas tuvieron problemas de corrupción en su interior.

En el eje de reactivación, en cambio, hubo más avance. Hasta marzo de 2021, la mayor parte de las obras estaban concluidas o tenían un porcentaje de avance de más del 50%. Entre las concluidas están los mercados y las facilidades pesqueras en Chamanga y Cojimíes.

Pero el número de proyectos sigue creciendo. Los gobiernos locales pueden pedir recursos para nuevas ideas, previa aprobación del Comité de Reconstrucción. De hecho, Lasso recientemente anunció un nuevo proyecto de viviendas en Esmeraldas y Manabí, con inversión china.

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