Crucita, en la mira del crimen organizado por tráfico de combustible
Bandas como Los Choneros y el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación se disputan las rutas de Crucita, parroquia de Portoviejo (Manabí), para traficar combustibles en alta mar.
En 2021, la Policía encontró cargamentos de cocaína en carros abandonados en Crucita, parroquia de Portoviejo, en Manabí.
PRIMICIAS
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Informes y registros policiales revelan que Manabí es un territorio estratégico para inversiones del crimen organizado, que se disputa las rutas de Crucita, parroquia de Portoviejo, en Manabí, para el tráfico de combustibles en altamar.
La provincia cuenta con más de 350 kilómetros de playas y no todas están habitadas, lo que es aprovechado por las organizaciones que utilizan la vía marítima para sacar grandes cargamentos de drogas en lanchas rápidas a mercados internacionales.
Actualmente, Los Choneros y el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación pretenden apoderarse de las rutas marítimas manabitas para el tráfico de cocaína, según información policial.
A estas organizaciones se suman bandas como Los Gatos Secos y sus disidentes, Los Zabaletas, que operan en Pedernales, al norte de Manabí.
Para movilizar los alijos en alta mar, la playa de Crucita se considera por la Policía como un punto de abastecimiento de combustible de estas estructuras del narcotráfico.
Este balneario turístico, de casi 15.000 habitantes, está ubicado en el centro sur de la provincia y es una parroquia perteneciente al cantón Portoviejo.
Una fuente policial aseguró a PRIMICIAS que esta playa se utiliza por las diferentes estructuras delictivas para el "envío, acopio y abastecimiento de pangas de combustible y de medios logísticos".
Según la Policía de Manabí, en el balneario se realiza un levantamiento de información constante "ya que, por su situación geográfica, las estructuras delictivas estarían intentando apoderarse de este lugar para cometer algunos ilícitos".
Crucita, una "zona de operaciones"
Una de las evidencias que tiene la Policía es el hallazgo de dos vehículos cargados con 250.000 gramos de cocaína, en febrero de 2021.
Pero ese caso no es único, ya que hay registros que revelan que las operaciones ilícitas por esta ruta no son recientes.
En 2016, una red narcodelictiva, conformada por ciudadanos ecuatorianos vinculados a la pesca, fue desarticulada por la Policía. Los detenidos habían establecido en Crucita "su zona de operaciones".
Las autoridades de la Unidad de Antinarcóticos de esa época afirmaron que este grupo desarticulado "acondicionó una finca como cubierta para ocultar las actividades ilícitas, utilizando ese espacio como bodega de paso de drogas".
Posteriormente, la sustancia era trasladada en lanchas rápidas hacia Centroamérica, con la colaboración de embarcaciones pesqueras de mayor calado, que les abastecían de combustible.
Manta, gasolinera flotante
Otra de las zonas que estarían siendo utilizadas como "gasolinera flotante" son las costas de Manta.
En diciembre de 2022, a 160 millas náuticas, las autoridades decomisaron cerca de 2,5 toneladas de drogas. Además, hallaron bidones y galones de combustibles en embarcaciones de tipo fibra.
Otro de los más recientes operativos fue el ejecutado al sur de Manabí, el 30 de enero de 2023, en la playa Los Frailes, una de las áreas protegidas del Parque Nacional Machalilla.
En esa intervención se decomisaron una tonelada 287 kilos de cocaína, cuyo destino era viajar en lanchas rápidas hacia Centroamérica, y detuvieron a cinco personas.
El lugar fue utilizado como centro de acopio, aseguró la Policía.
La fuente policial explicó que en Ecuador se ideftificaron diferentes modalidades para el abastecimiento de embarcaciones, ya sea en pangas, lanchas o semi sumergibles.
Agregó que, según las incautaciones en altamar, diligencias investigativas y asistencias penales internacionales, se ha identificado que las embarcaciones pesqueras se ubican en el mar territorial e internacional para abastecer de combustible a narco embarcaciones.
Pero también les proporcionan medios logísticos, ya sean teléfonos satelitales o motores fuera de borda.
Estos suministros se ejecutan previa coordinación con ciudadanos de diferentes nacionalidades y para ello "utilizan jergas para no ser descubiertos o identificados".
La Policía identificó que los miembros del crimen organizado cumplen distintos roles, como coordinación, guía y seguridad para el tráfico internacional de estupefacientes a gran escala, siendo los principales mercados Estados Unidos, Centroamérica y Europa.
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