Crisis en Galápagos encarece los víveres y "genera corrupción"

Hortalizas y frutas frescas están llegando a las islas Galápagos por avión, tras la crisis de abastecimiento que provocó la avería de uno de los dos barcos de aprovisionamiento. Las piñas duplican su precio y las sandías casi lo triplican.

Pero este no es el único perjuicio. Autoridades denuncian que la reducción de cupos ha generado “un sistema mafioso de pago de coimas" para acceder con mayor rapidez a la mercadería que llega a Galápagos desde el continente.

El problema de abastecimiento, que cumple tres meses en el archipiélago, encarece también los productos de primera necesidad como huevos, arroz, papas y cebollas, que han sufrido incrementos de entre el 27% al 150%.

Se trata de una mayor carga a la capacidad adquisitiva de los habitantes de las islas, que de por sí ya adquieren mercancías incluso al triple o al cuádruple del valor que en Ecuador continental, debido a los costos de traslado.

Una sandía, que en Ecuador se adquiere en USD 2, habitualmente alcanza USD 4 cuando es trasladada al archipiélago por barco.

Ahora solo están llegando por avión a un costo promedio de USD 10. Es decir, un incremento del 150%.

Las piñas y sandías no se encuentran en las tiendas, pero hoteles y cruceros se ven obligados a adquirirlas para sus menús.

El valor de la cebolla, por ejemplo, que llega a las islas por barco, pasó en las tiendas de USD 0,50 a USD 1,25.

El costo de la libra de arroz pasó de USD 0,55 a USD 0,70. Y la cubeta de huevos, que se vendía en USD 4,50, ahora está en USD 7.

Mientras que la libra de papas, cuando se consigue, cuesta USD 0,80. Y ha duplicado su precio en relación a hace tres meses.

De hecho, negocios de comida rápida han dejado de vender debido a la falta de disponibilidad y en otros restaurantes reemplazan la guarnición de papas por chifles.

En barco o en avión

El precio de transporte por avión es de USD 1,25 el kilo, mientras que trasladar todo un bulto les cuesta a los comerciantes USD 1,77, explica Joel Chirichinga, propietario de una tienda de Puerto Ayora en Santa Cruz.

Él solo traslada legumbres y ciertas frutas en los aviones que llevan pasajeros a la isla, un servicio congestionado también debido a la crisis de abastecimiento.

En barco termina pagando USD 19 por la caja de manzanas, ahora adquiere esa misma caja por USD 39 en avión. Es decir, USD 20 más, dice.

Chirichinga, originario de Ambato, dirige la tienda Changuito frente al mercado de Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz, la más poblada de las Galápagos, con más de 20.000 habitantes y la que más turistas recibe.

Debido a la avería del barco de aprovisionamiento Isla de la Plata, el pasado 26 de marzo, el comerciante ha visto reducido su cupo de carga en barco.

Antes de la crisis podía trasladar desde Guayaquil hasta 250 bultos de víveres. Ahora solo tiene cupo para 50 bultos.

El Isla de la Plata, que se espera vuelva a operar en julio, trasladaba 25.000 de las 60.000 toneladas de mercaderías que llegaban a las islas cada mes. Pero el abastecimiento óptimo para las islas es de 90.000 toneladas mensuales.

La avería le ha representado al comercio dejar de llevar a las islas poco más del 40% de la carga habitual hasta hace tres meses.

Los sectores productivos del archipiélago adquirían USD 12 millones en mercadería al mes y ahora han dejado de comprar unos USD 5 millones mensuales, según el Municipio de Santa Cruz, lo que ha impactado en menos ventas.

Perchas vacías

Aunque productos empaquetados como conservas, jugos, galletas o snacks, cuyo consumo es menos intensivo, mantienen sus precios habituales en las islas, hay negocios que registran desabastecimiento en sus perchas.

Ese es el caso del Minimarket Merca 7, ubicado en la zona turística de Puerto Ayora, a dos cuadras del muelle de la isla Santa Cruz.

"Estamos en condiciones aceptables, con un faltante de un 30% en las perchas. Las tiendas están más vacías”, dice Diego Vernaza, administrador del local.

“Pero no tengo nada en bodega, todo está exhibido”.

Diego Vernaza.

La percha de vinos y licores está cubierta en solo un 15% del espacio de exhibición, pues desde diciembre pasado no se abastecen con ese tipo de carga, dijo Vernaza.

Además, bebidas como las gaseosas han sufrido un aumento de un 15% en su precio. Y el agua mineral aumentó hasta en 100%, pasando de USD 1 a USD 2 la botellita personal, agregó el administrador.

Escasez trajo corrupción

Los comerciantes coinciden en que la escasez también ha generado corrupción. Pues ante la reducción de cupos se deben pagar coimas de USD 50 en promedio para embarcar o desembarcar más rápido las mercancías.

“La gente abusa de la necesidad”, dice uno de los comerciantes. Eso termina por encarecer aún más los productos.

La alcaldesa de Santa Cruz, Fanny Uribe, dice que la reducción de cupos ha propiciado “un sistema mafioso de pago de coimas para embarcar la carga en Guayaquil o para agilizar el proceso de retiro de la mercancía en Galápagos”.

Por ello, Uribe reclama tres embarcaciones de abastecimiento para las islas en vez de las dos que funcionan actualmente.

"Con tres embarcaciones no tendríamos este manejo corrupto de los turnos y de cobros adicionales para agilizar el retiro de las mercancías", dijo.

Se amanecen por un turno

Mientras que en el centro de acopio de gas Petroecuador de Santa Cruz persiste el desabastecimiento.

El jueves 22 de junio, PRIMICIAS constató que personas que amanecieron buscando un turno para adquirir un cilindro de gas para el viernes 23 de junio se fueron del lugar sin obtener un ticket.

Les dijeron que los turnos del viernes se habían entregado el sábado anterior. Allí están entregando 200 cilindros de gas diarios.

El administrador de un restaurante de comida china de Puerto Ayora informó que en el negocio, los 12 empleados se turnan un día cada uno para amanecerse afuera del centro de venta y adquirir los cilindros de gas.

“En el restaurante consumimos entre dos y tres bombonas diarias”, reconoció. “Hemos llegado a pagar hasta USD 10 por un cilindro, para mantener el negocio en marcha”, finalizó.