Sube el tráfico de armas en las provincias en conflicto por narcotráfico

Son revólveres, escopetas, sub ametralladoras, fusiles, rifles. A diario, uniformados policiales y militares decomisan armas ilícitas en todo el país.

Los hallazgos vienen de dos vías. La primera, los operativos de control de armas y explosivos (Camex) que están a cargo de las Fuerzas Armadas (FF. AA.). Y, la segunda, las acciones antidelincuenciales de la Policía Nacional y la Fiscalía.

Según los datos del Ministerio del Interior, el incremento en la incautación coincide con el aumento de la violencia y la delincuencia en el país, que se evidencia en las cifras de homicidios intencionales.

Entre 2017 y 2020, en Ecuador se incautaba un promedio mensual de 412 armas. En 2021, ese promedio fue de 632. Y entre enero y abril de 2022, la cifra ya es de 655.

En términos porcentuales, el aumento de armas incautadas en 2022, con relación a 2020, es del 76%; y respecto a 2021 es del 10%.

El rastro del narcotráfico

El 29 de abril de 2022, el presidente Guillermo Lasso declaró un estado de excepción por la "grave conmoción" causada por los niveles de delincuencia y muertes violentas.

La medida, que todavía está en vigencia, está focalizada en tres provincias: Esmeraldas, Manabí y Guayas, las tres más violentas del país.

Hasta el 25 de abril de 2022, hubo 1.241 muertes violentas en Ecuador. Ese es el principal indicador para medir la inseguridad en un país.

Esa cifra equivale al 90% del total registrado en 2020 y al 49% de las registradas en todo 2021.

De los casos registrados en 2022, el 66% de las muertes ocurrió en Esmeraldas, Manabí y Esmeraldas. Estas provincias son el foco de una guerra entre bandas narcodelictivas.

En dos de estas provincias es dónde más se evidencia el crecimiento en el decomiso de armas:

Así está el incremento porcentual de decomisos en estas localidades:

• Guayas: En esta provincia la incautación de armas subió 54% con relación a 2020 y 22% respecto a 2021.
• Esmeraldas: El decomiso de armas subió un 43% respecto a 2020 y 18% en relación con 2021.
• Manabí: En esta provincia ocurre un fenómeno diferente. En 2022, ha habido un incremento del 5% con relación a 2020. Pero una reducción del 17% respecto a 2021.

Investigación, obsolescencia y destrucción

Según la Ley de Fabricación, Importación, Exportación, Comercialización y Tenencia de Armas, Municiones, Explosivos y Accesorios, el control de armas y explosivos está a cargo de las Fuerzas Armadas.

Por esta razón, cuando los operativos militares incautan armas ilegales, estas van a las bodegas del Comando Conjunto.

Luego, deben ser analizadas por técnicos militares, quienes determinan el estado del arma. 60 días después del ingreso de las armas a las bodegas, se declara la obsolescencia y se da paso a su destrucción.

En cambio, las armas incautadas por la Policía en operativos delincuenciales permanecen en cadena de custodia hasta que el caso termine. Solo cuando eso sucede pasan a las FF. AA. para el proceso de destrucción.

Este año, el 26 de abril de 2022, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas destruyó más de 2.100 armas de fuego, además de 1.000 accesorios.

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