Violencia sexual: militares no cometieron faltas atentatorias
La investigación sobre violencia sexual en la zona militar de Cuenca continúa. Por su lado, el Tribunal Disciplinario no encontró elementos de convicción para demostrar que hayan cometido faltas atentatorias.
Vista general de la Tercera Zona Militar Tarqui, en Cuenca.
Ejército Ecuatoriano.
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El Tribunal Disciplinario que se conformó para juzgar a los militares involucrados en denuncias de violencia sexual en la Tercera División del Ejército 'Tarqui', de Cuenca, no encontró culpabilidad por faltas atentatorias en ninguno de los cuatro procesados.
Así detalló a PRIMICIAS Ramiro Ordóñez, director de la Defensoría del Pueblo en Azuay, quien recibió la resolución el viernes 9 de junio de 2023.
La resolución llegó cuando se ha conocido nueva información que alerta de posibles irregularidades al interior del cuartel militar y que "deben ser investigadas a mayor profundidad", sostiene Ordóñez.
¿Qué juzgó el Tribunal Militar?
El Tribunal Militar se enfocó en un hecho que ocurrió el 6 de marzo de 2023. Una conscripta denunció que ese día fue violada por militares en un hostal.
Cuando se vio en peligro, llamó a pedir ayuda a una subteniente, quien salió del cuartel -sin autorización- para ir a buscarla.
La subteniente fue juzgada por abandonar la guardia ese día. Tras lo ocurrido, ella se animó a denunciar que en diciembre de 2022 fue violada al interior de la zona militar.
Este Tribunal Militar juzgó presuntos actos de indisciplina, pero no la existencia del delito de violencia sexual en la Tercera Zona Militar. Eso está en manos de la Fiscalía.
El proceso disciplinario fue a cuatro servidores de las Fuerzas Armadas:
- Dos tenientes, que son señalados por las víctimas como los presuntos violadores.
- La subteniente que salió sin autorización del cuartel militar a buscar a la conscripta.
- Una subteniente que es señalada por las víctimas como la persona que estaba en el hostal el 6 de marzo y concertaba las citas entre los militares y las conscriptas, facilitaba su salida e incluso habría pagado dinero a las conscriptas para que tengan relaciones sexuales.
La resolución determina que los cuatro investigados no cometieron faltas atentatorias establecidas en la Ley de Disciplina de las Fuerzas Armadas. Eso conlleva a que todos se mantienen dentro de la institución.
Nuevas versiones de violencia
Esta decisión no deja tranquilos a la Defensoría del Pueblo ni al Cabildo de Mujeres de Cuenca, que dan seguimiento al caso. Sobre todo, por los últimos relatos que se conocen.
Según las versiones de las presuntas víctimas, los encuentros entre conscriptas y militares serían frecuentes. Incluso, sostienen que a algunas les pagaban dinero para que mantengan relaciones sexuales con los militares, detalla el titular de la Defensoría del Pueblo.
Cuando el 6 de marzo, la subteniente salió a buscar a la conscripta que le llamó a pedir ayuda, ella encuentra a otra joven en el hostal, que había ido por su cuenta.
La segunda conscripta reclama a la teniente por sacarla de ahí. Y le dice que, "por salir, hasta dejó en la chompa USD 120 dólares que le pagaron", explica Ordóñez.
Toda esa información se detalló en el Tribunal Militar que juzgó el caso. Ahí, la subteniente testificó que no accedió a firmar un contrato por servicios sexuales, según relató su abogada a Radio Pichincha.
Las dos presuntas víctimas cuentan que una subteniente, quien también fue investigada por el Tribunal Militar, sería la encargada de acordar y facilitar las citas entre militares y conscriptas.
Una tercera persona, una exconscripta, corroboró esas versiones en una entrevista en Radio Pichincha. Aseguró que la subteniente ayudaba a las otras jóvenes a “escapar para que se vean con algunos conscriptos y militares”.
Algunas actuaban por su voluntad y otras no, detalló la joven.
Investigación sigue en la Fiscalía
En la Fiscalía del Azuay se mantienen abiertas las dos investigaciones previas por las denuncias de violencia sexual.
La primera investigación es por la denuncia de la conscripta que aseguró que fue violada en el hostal. Ella relató que esa era la segunda ocasión que abusaban de ella. Tras la denuncia, pidió la baja y se trasladó a su ciudad.
La segunda investigación corresponde a la subteniente que salió en su ayuda. Ella denunció que fue violada en diciembre de 2022 al interior de la zona militar.
Días atrás, la ministra de la Mujer, Paola Flores, aseguró, por error, que las presuntas víctimas habían retirado las denuncias, pero la Fiscalía confirmó que no es así. Se mantienen en firme.
Tras conocer los hechos, el comandante general de las Fuerzas Armadas, Gustavo Acosta, estuvo en Cuenca el 1 de junio. Dio una breve declaración a los medios y solo aceptó dos preguntas.
"He recibido instrucciones expresas del señor ministro de Defensa Nacional para que la institución preste todo el apoyo necesario a la investigación impulsada por la Fiscalía", expresó.
La Mesa de Erradicación de Violencia a la Mujer y de Género convocó a Arturo Velasco, comandante de la Tercera División, cuando ocurrieron los hechos, para que explique las medidas que tomó la institución.
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