Dos bandas narcodelictivas, detrás de los bienes de Carlos Kada

La Policía investiga una hipótesis sobre la mortal emboscada contra cuatro personas, la noche del 4 de marzo, en la vía que comunica a la comuna de San Rafael con la parroquia Chanduy, en Santa Elena.

¿El móvil de los asesinatos? Los bienes que Carlos Kada, el financista de Los Tiguerones, tenía en Chanduy, de donde era oriundo.

Se trata de dinero en efectivo, terrenos y automóviles, que Kada había registrado a nombre de terceros.

En esos terrenos, sospecha la Policía, Kada habría construido pistas donde aterrizaban avionetas mexicanas cargadas con armas, municiones y dinero, que luego despegaban con cocaína.

Precisamente estas rutas desataron un conflicto entre Kada y Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias 'Gato Jerry', a quien se le atribuye el asesinato de Kada.

Carlos Kada fue asesinado junto a su esposa y su chofer, la madrugada del 21 de enero, en una finca en Pedro Carbo (Guayas).

Hasta hace poco, Sánchez Farfán era un importante cabecilla del narcotráfico y nexo con los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación en Ecuador.

Sánchez Farfán fue detenido en Pasto (Colombia) el 9 de febrero y ahora tiene una orden de extradición a Estados Unidos.

'Gato Jerry' y alias 'Blanquito'

La banda del 'Gato Jerry' y Leonardo Ramírez, alias 'Blanquito', serían los autores del crimen de la suegra de Kada, Pamela Villón Mirabá, de 40 años.

En la masacre también murieron la hija de Villón, Olga Aranea Villón (24 años), quien era expareja de Kada.

Además de una niña de cinco años, y de David Gómez, de 34 años, quien conducía el carro en el que iban las víctimas.

La suegra de Kada y su familia regresaban a Chanduy desde Guayaquil, cuando la camioneta fue interceptada por otro vehículo del que se bajaron los asesinos.

Según informes preliminares, Pamela Villón iba a registrar los bienes de Kada a su nombre, lo que encendió las alertas del crimen organizado, que busca tomar el control de las rutas del narcotráfico en la provincia de Santa Elena.

El coronel Juan Carlos Soria, comandante de la Subzona de Santa Elena, aseguró a PRIMICIAS que los teléfonos de las víctimas fueron entregados a la Fiscalía para investigar llamadas y mensajes recibidos los días previos a su muerte.

Kada también era propietario de una hacienda en Chanduy, una parroquia de 20.000 habitantes, ubicada al sur de Santa Elena, cuya población se dedica a la pesca y a la agricultura.

En enero de este año, la Policía encontró tres pistas clandestinas en terrenos en Chanduy y Salinas, con una longitud de entre 800 y 900 metros, y que tendrían relación con Carlos Kada.