Las dos vidas de Carlos Kada, el financista de Los Tiguerones
A Carlos Kada lo han intentado asesinar dos veces: Una en el sector de la Kennedy Norte y otra en un hospital privado en Guayaquil. ¿Quién es el hombre que afrontó dos intentos de asesinato y murió en el tercer atentado?
Vehículo blindado de Carlos Omar K. donde circulaba el día que intentaron asesinarlo. Guayaquil, 6 de enero de 2022.
Policía Nacional
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Carlos Kada ya estaba en el radar de la Policía cuando intentaron asesinarlo, al mediodía del 6 de enero, en la transitada vía del sector Kennedy Norte, en Guayaquil.
Un operativo previo los llevó a marcar la hipótesis de que el sospechoso ocupaba un eslabón importante en la estructura criminal como financista de la banda de los Tiguerones.
La forma en la que intentaron matarlo también revelaba la jerarquía de la víctima. Los sicarios dispararon casi un centenar de municiones con cuatro fusiles de largo alcance.
El trabajo era complejo. Kada circulaba en un carro blindado de alta gama valorado en más de USD 180.000, lo que le permitió sobrevivir.
Su nombre consta en los registros judiciales desde 2017, cuando tenía 28 años, en su lugar de origen: Chanduy, en Santa Elena.
Una pareja lo acusó de extorsionarla desde hace cuatro años.
Era 2013 y la mujer, de 55 años, respondió al teléfono. La voz de un hombre, que se identificó como un mayor de Policía, le ofreció limpiar sus nombres de una deuda que registraba en los bancos a cambio de USD 500.
Según las autoridades, Carlos Omar Kada era quien iba a recoger el dinero y así sucedió. La deuda de cerca de USD 35.000 con los bancos nunca se extinguió y la extorsión continuó durante años, hasta llegar a entregar USD 15.000.
El juez determinó que no existían pruebas suficientes para acusar a Kada por extorsión y ordenó levantar todas las medidas en su contra.
En adelante, los delitos de tráfico ilícito de drogas, abuso de confianza, muerte culposa y tráfico de armas han tenido un final similar en la justicia, siempre a favor del acusado.
Por eso estaba en libertad el Día de Reyes, cuando iba en su carro blindado por el norte de Guayaquil.
De informante a 'capo'
Carlos Kada nació en la parroquia rural de Chanduy, que ahora pertenece a Santa Elena, una de las provincias donde la criminalidad se ha disparado en los últimos años.
En 2022 se produjeron 117 crímenes violentos, 71 muertes más que en 2021.
La crueldad de los crímenes denotan el nivel de violencia. El 16 de enero encontraron cuatro cuerpos en un vehículo, dos de ellos eran adolescentes.
Se trata de una disputa entre bandas por territorio en Santa Elena.
La provincia, al estar en el litoral ecuatoriano, cuenta con las condiciones geográficas para tener pistas clandestinas y sacar los narcóticos en avionetas, el cual sería justamente el negocio de Kada.
La Policía lo detectó a partir de que encontraron el cuerpo del marino en servicio activo Christian R., enterrado en una finca en Santa Elena, que sería de Kada.
En los registros, el sospechoso no era desconocido para la Policía, ya que desde muy joven se movía en los círculos de los microtraficantes, por lo que lo convirtieron en un informante antinarcóticos.
El papel de ‘delator’ lo ayudó a tener contactos en todos los niveles, sobre todo los relacionados con la seguridad, características importantes para escalar en la estructura criminal.
En los operativos que se hicieron después de hallar el cuerpo del marino, también encontraron evidencias que ubicarían a Kada como la figura de financista y de logística de envío de drogas de la banda criminal de los Tiguerones.
Su amplio poder en pistas clandestinas le abrió frente con alias ‘Gato Jerry’, de la organización delictiva de Los Lobos, y el ‘capo’ de las rutas aéreas para el envío de droga, que ahora quiere el territorio de Santa Elena.
'Gato Jerry' sería el principal sospechoso de los atentados contra Carlos Kada.
Compartir: