Siete organizaciones se disputan el tráfico de armas en Manabí

Las organizaciones delictivas Los Choneros, Los Lobos, Los Tiguerones y el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación se disputan el tráfico de armas en Manabí.

A estos grupos se suman las bandas Los Gatos Secos, Los Zabaletas y Los R7 que, según información de inteligencia policial, libran una guerra por las rutas marítimas de la provincia para movilizar droga a mercados internacionales.

El jefe de la Unidad de Investigación de Delitos Transnacionales (Unidt), Javier Granda, no descarta que pistas clandestinas sean utilizadas para el aterrizaje y despegue de avionetas con armas de fuego.

Granda dijo a PRIMICIAS que es innegable que "una gran cantidad de armamento bélico está en nuestro país".

Ahora, las autoridades no solo investigan el tráfico internacional de armas, municiones y explosivos no autorizados en la provincia, sino también la fabricación de armamento.

En el operativo Transnacional 3, desarrollado el 13 de abril de 2023, se desarticuló un grupo criminal dedicado al tráfico internacional de armas y explosivos que operaba en Manabí. ¿Qué agrupación es y cómo operaba?

Nosotros realizamos una coordinación investigativa con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, donde pudimos identificar una estructura dedicada al tráfico internacional de armas.

Entonces, en este modus operandi, identificamos que desde Estados Unidos se encontró un núcleo comercial por parte de un ciudadano norteamericano que tenía conexiones con un ecuatoriano, oriundo de Manabí. Los dos están detenidos.

¿Cuál era su modus operandi?

El norteamericano compraba las armas en el estado de Florida y las entregaba, quien en complicidad con el líder de la estructura, buscaba varios métodos para ocultar el armamento.

Es así que lo escondían en maquinaria industrial para transportarlo vía aérea o marítima en couriers.

¿Esta organización solo ingresaba fusiles o también pistolas de fabricación norteamericana?

Compraban en Estados Unidos, sean fusiles o pistolas, para ocultarlas en máquinas industriales. Luego las trasladaban a Ecuador y las entregaban en couriers.

Tenían una máquina de impresión 3D con un status tecnológico muy superior, que fue trasladada desde el extranjero e instalada en Manabí.

Aquí fabricaban armamento y obtenían réplicas exactas de las originales. Esto abarataba los costos para las estructuras criminales.

En el operativo, la máquina estaba encendida y se estaban fabricando ocho fusiles.

¿Cómo operaba esta estructura para el ensamblaje, almacenamiento, comercialización y distribución de armas a integrantes de bandas criminales?

Ellos recibían las armas y tenían ya personas identificadas o seleccionadas para la comercialización y entrega.

Esperaban el pedido por parte de las bandas criminales interesadas, para entregarlas camufladas en vehículos.

Tenemos una orientación de la estructuras que las compraron. Podemos identificar que este grupo vendía al mejor ofertante, no tenía una relación directa con una sola organización.

Hay estructuras que sí eran clientes, pero son datos investigativos que aún los estamos manejando en reserva, porque queremos determinar en qué hechos violentos participaron para informar a la Fiscalía.

Según información de la Policía, en Manabí varios grupos delictivos se disputan la ruta de la cocaína. ¿Qué organizaciones están en pugna por el tráfico de armas?

Ellos han hecho evidente su participación y uso de armas de fuego, estamos hablando de Los Choneros, Los Lobos, Los Tiguerones, que están realizando una muestra de poder violento a través de las armas de fuego.

Lo que hay que tomar en cuenta es que la droga ni el dinero le dan poder a estas estructuras, sino el terror a través de las armas y explosivos.

¿Cuál es la ruta de ingreso y salida de armas?

Todas las rutas aéreas y marítimas, tanto en puertos como en aeropuertos.

¿Qué pasa con el despegue o aterrizaje de avionetas con armas en la provincia?

No descartamos que hayan utilizado rutas clandestinas aéreas o marítimas para realizar este ilícito.