Así operaba una banda internacional de pederastas en Manabí
Su centro de operaciones era el balneario de Canoa, en Manabí, donde una red holandesa ofrecía dinero a las familias y explotaba sexualmente a menores de edad.
Uno de los holandeses detenidos por supuesta pornografía infantil en Manabí.
Unidad de Investigación de Delitos Transnacionales.
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La célula de una estructura criminal internacional que se dedicaba a delitos relacionados con el abuso sexual a menores de edad en Manabí, utilizaba como fachada de reclutamiento "un tratamiento especial a niños" de escasos recursos económicos.
La red contactaba a los padres de los infantes, ofreciéndoles dinero y comodidades, así como juguetes y diversiones para los niños.
El director de Investigación, Alain Luna, explica que estas redes de pedófilos "seducen a las familias" de los niños de entre 8 y 12 años.
"Primero existe un acercamiento y luego les ofrecen dinero".
Alain Luna, director de Investigación de la Policía.
Incluso, dice Luna, "compran al sector" ofreciendo servicios de todo tipo "y lo que le dan al niño inicialmente es un buen trato, incluso de alimentación. Luego los llevan a un hotel donde pueden jugar".
Según la Unidad de Investigación de Delitos Transnacionales (Unidt), la organización tenía su centro de operaciones en Canoa, un balneario manabita golpeado por el terremoto y la pandemia.
La localidad turística, de no más de 7.000 habitantes, está ubicada en el cantón San Vicente, en el centro norte de Manabí.
"Ellos obtenían imágenes de los niños, las comercializaban y a la vez promocionaban el turismo sexual", revela Javier Granda, jefe de la Unidad de Investigación de Delitos Transnacionales.
Se trata de una red criminal internacional que operaba en distintos países desde 2018, pero que llegó en 2021 a este sector de Manabí, indica Granda.
Luego de meses de investigaciones, el 1 de julio de 2022, unidades tácticas y especiales realizaron un allanamiento en un hotel de la localidad manabita.
En el sitio, la Policía detuvo al holandés Lesley Gerardus Servaas, de 34 años, mientras que su esposo Matheus Hendrick, de 50, fue capturado en el aeropuerto de Guayaquil, cuando intentaba abandonar el país.
Ninguno tiene antecedentes en Ecuador
Los implicados, según Alain Luna, estaban "produciendo material audiovisual pornográfico y comercializándolo a través de redes digitales".
Información policial indica que el líder de la organización, Nelson Maatman, fue detenido con material pornográfico el 5 de julio en México. Este holandés también pertenece a una asociación internacional de pedófilos.
Luna asegura que en las tres operaciones internacionales en las que ha participado Ecuador, han capturado a 367 ciudadanos en la región, que se dedicaban a esta actividad "y en nuestro país se ha detenido a 12 ciudadanos".
Lesley Gerardus Servaas y Matheus Hendrick, quienes son acusados del delito de pornografía infantil, se encuentran retenidos en la cárcel El Rodeo de Portoviejo.
Hendrick es uno de los líderes de la organización holandesa Amor Fraterno, de la Libertad y de la Diversidad, partidaria de que niños menores de 12 años puedan tener relaciones sexuales con adultos.
"Estamos en una etapa de instrucción fiscal, en coordinación con la Fiscalía, realizando varias pericias con el objetivo de presentar los elementos de cargos y prueba", explica Granda.
La Unidad de Investigación de Delitos Transnacionales busca que también sean procesados por el delito de violación a los menores de edad.
En sus versiones, los implicados no aceptan el delito y alegan tener "un cierto afecto por los niños".
Una red regional
A finales de junio e inicios de julio de 2022 se conoció sobre los resultados del operativo regional 'Luz de Infancia IX', que se desarrolló en Brasil, Estados Unidos, Argentina, Panamá, Paraguay, Costa Rica y Ecuador.
El objetivo de la mega intervención fue identificar a redes de pedófilos que se dedicaban a la producción, almacenamiento, descarga, distribución y comercialización de contenido ilegal.
Las acciones investigativas permitieron identificar, a escala regional, a 73 personas sospechosas. De ellas, dos están en Manabí.
Los acusados hicieron transferencias y descargas de material pornográfico infantil.
Estos resultados se conocieron a través de los softwares CPS (Sistema de Protección para la Niñez) y Ncmec (Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados).
En el caso de Canoa, los indicios vinculantes hallados fueron cuatro dispositivos celulares, 13 dispositivos electrónicos, como computadoras, flash y disco duros; 815 soportes de papel moneda de diferentes denominaciones y varios documentos.
Durante el allanamiento en el hotel rescataron a dos menores de edad, quienes actualmente reciben asistencia psicológica de organismos de protección.
Granda lamenta que los familiares de las víctimas de estas redes, "ya sea por temor o cualquier otro tipo de interés, no colaboren con las investigaciones".
Agrega que tampoco existe apoyo de la comunidad, a pesar de que "estamos seguros de que conocían de lo que estaba sucediendo".
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