Abogado asesinado trabajó para Bucaram y defendió a capo del narcotráfico

El jueves 5 de mayo de 2022, Walter Vallejo fue asesinado por un sicario en Guayaquil, frente a un exclusivo hotel de Guayaquil.

Según el testimonio de otra abogada que lo acompañaba y presenció el crimen, el penalista fue abaleado por un sujeto vestido de negro, que luego huyó en una moto plateada.

En junio de 2020, Vallejo Pinos fue contratado como abogado por Abdalá Bucaram para defender a los israelís Oren Sheinman y Shy Dahan, quienes fueron apresados en junio del 2020 en Santa Elena, cuando se descubrió que trataban de vender insumos médicos y se hacían pasar como agentes de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA).

Semanas antes, los israelíes habían negociado con Bucaram la venta de pruebas rápidas para Covid-19, por las cuales recibieron un pago de USD 321.000 en casa del propio Bucaram.

Tras su captura, y mientras estaba detenido en la Penitenciaría del Litoral, Dahan sostuvo una conversación telefónica con Bucaram, cuyo contenido fue divulgado en el medio digital Código Vidrio.

En la conversación, Bucaram ofreció a Dahan que presionaría al tribunal que juzgaba al segundo, a través de sus contactos en la Judicatura de la provincia de Santa Elena, y que pondría a su disposición a su abogado, Walter Vallejo, para tratar de liberarlo:

"Para el día lunes voy a tratar que entre Walter Vallejo para que sea tu abogado. Yo mantengo mi palabra, que en el tribunal te saco".

Abdalá Bucaram

Fuentes del Servicio Nacional de Personas Privadas de la Libertad (SNAI) confirmaron a PRIMICIAS que Vallejo ingresó a la Penitenciaría y se reunió con Dahan esa misma semana.

El sábado 8 de agosto de 2020, el israelí fue asesinado en su celda, en medio de una violenta revuelta, cuando ya se había dispuesto su traslado a la cárcel de Cotopaxi, junto con Sheiman, quien luego fue sentenciado por asociación ilícita.

Defensor de alias 'Gerald'

En 2018, la carrera de penalista de Vallejo dio un giro oscuro y sinuoso. Ese año fue el abogado que defendió a Édison Washington Prado Álava o alias 'Gerald', quien era conocido como el 'Pablo Escobar ecuatoriano'.

'Gerald' fue detenido en Colombia en abril de 2017, bajo la acusación de mantener un circuito de control total del negocio del narcotráfico.

El narcotraficante ecuatoriano no dependía de terceros para mover todos los eslabones de la cadena del tráfico de drogas. Controlaba las líneas del narcotráfico desde Ecuador hacia Centroamérica y Estados Unidos.

Para evitar que la operación de su captura fracasara en nuestro país, por sus contactos con políticos del correísmo, los agentes esperaron que viajara a Colombia.

Según la investigación de agencias norteamericanas antidrogas, 'Gerald' llegó a transportar 250 toneladas de cocaína. Fue extraditado desde Colombia hacia Estados Unidos en febrero de 2018.

Vallejo Pino apareció como defensor en varios de los procesos instaurados contra 'Gerald'. En un expediente abierto en contra del narcotraficante por el delito de enriquecimiento privado no justificado, instaurado el 20 de abril de 2018, Vallejo Pino aparece como uno de sus defensores.

En total, el abogado asesinado en Guayaquil aparece como su representante jurídico de 'Gerald' en nueve expedientes judiciales abiertos en Ecuador.

El 4 de enero de 2020, el penalista apareció entre los destinatarios de una notificación judicial enviada a la defensa de 'Gerald'.

El político frustrado

Walter Vallejo intentó construir una carrera política. En 2019, intentó captar la alcaldía de Balzar (Guayas), postulándose como candidato por el partido Sociedad Patriótica.

Registros fotográficos a los que PRIMICIAS tuvo acceso lo muestran junto al exasambleísta por Alianza País, Juan Carlos Cassinelli. Las imágenes corresponden a 2013.

Después de su secuestro en Colombia, a mediados de 2021, volvió al Ecuador con perfil bajo y discreto. Se dedicaba a atender causas judiciales ajenas a lo penal, más bien relacionadas con pensiones de alimentos.

Solo recientemente aceptó patrocinar un litigio relacionado con tierras, en el que había en juego una alta suma de dinero.

Secuestrado en Bogotá

Vallejo fue secuestrado en Bogotá (Colombia) en circunstancias poco claras, a mediados de diciembre de 2020.

A los 14 días escapó del cautiverio y llegó hasta Venezuela, donde permaneció retenido varios meses, hasta mayo de 2021.

Un video al que accedió PRIMICIAS lo muestra sentado, con las piernas cruzadas. Le habla a su esposa, a quien le explica que ya no está en poder de sus captores.

Es una imagen de video tomada por el celular del hombre que lo habría acogido en Venezuela. Por las características del mensaje, correspondería a su llegada al país bolivariano.

-"Mi amor, mi amor, estoy bien. Me escapé de esa gente. Abraza a mi hija, dile que la amo. Dile a mi mamá, dile a mi hijo, di a todos que estoy bien. Estoy aquí con un grupo de chicos venezolanos que me dieron esta ropa".

Lo dice mientras muestra una sencilla vestimenta, con camiseta negra y pantalones cortos blancos.

-"Los pies no los soporto (muestra sus pies descalzos), las ampollas son demasiado grandes, ya no aguantaba más, pero Dios me puso esta gente en el camino. Por favor, a esta gente que te está llamando no les respondas, ignóralos totalmente, apenas recibas este mensaje escríbele a este amigo venezolano. Voy a esperar a que mañana me entreguen a la guardia bolivariana para que me deporten, estoy en contacto contigo. Te amo".

El capítulo del secuestro en Colombia, el escape y la retención en Venezuela lo describió en mensajes de agradecimiento a su familia.

-"Hoy hace un año, las personas que me secuestraron, pedían a mi esposa casi medio millón de dólares para disque (sic) dejarme libre (me iban a matar). Espero que Dios toque el corazón de estas personas y tomen el camino del bien.

Y continúa agradeciendo para luego arremeter contra las personas que dijeron que el secuestro en Colombia había sido un invento.

El 4 de diciembre de 2021, justo un año después de que empezara el supuesto cautiverio en Bogotá, escribió:

-"No me referiré a los comentarios miserables de que quienes (sic) sostienen que mi secuestro fue un invento… Agradezco a Dios por permitirme estar disfrutando de mis seres queridos, mis amigos, mi trabajo y espero seguirme preparando. Aspiramos continuar con el PHD".

Pero no contaba con que el destino y el crimen organizado habían preparado otro final para este penalista.

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