Elecciones presidenciales: ecuatorianos entre el voto útil y la indecisión
Hasta antes del asesinato de Fernando Villavicencio, alrededor del 50% de los electores ecuatorianos no habían decidido por quién votar en las presidenciales.
Las papeletas presidenciales para este 20 de agosto de 2023 terminaron de imprimirse en el IGM, este 20 de julio de 2023.
CNE
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Cualquier posible certeza sobre el desenlace de las elecciones extraordinarias de este domingo 20 de agosto desapareció después del asesinato de Fernando Villavicencio, candidato presidencial por el movimiento Construye.
El incremento de la inseguridad en todo el país marcó la campaña electoral. Sin embargo, el 9 de agosto, con el crimen político ejecutado en pleno centro norte de Quito, todas las mediciones de intención del voto quedaron caducas.
Hasta antes del asesinato, a 11 días de los comicios, las encuestadoras coincidían en que la indecisión entre los votantes ecuatorianos bordeaba el 50%.
Ahora, con la prohibición legal de difundir encuestas y en medio del silencio electoral, solo ciertos votantes fieles y los convencidos tienen las cosas claras. Pero la mayoría de la población sigue en la incertidumbre de por quién votar.
El debate presidencial también colaboró en el remezón del tablero electoral, sumando puntos para unos y restando puntos para otros. Pero, las actuaciones de los candidatos presidenciales sirvieron más para hacer dudar a quienes ya habían decidido su voto.
Antes de estos dos eventos, la única certeza entre los ocho candidatos era que solo el correísmo llegaría a segunda vuelta, con la ligera posibilidad de ganar en la primera, y que los otros siete deberían pelear por el segundo lugar.
Pero, el escenario electoral cambió dramáticamente en cuestión de pocos días y las encuestas, no oficiales, pululan en redes sociales para intentar incidir en la opinión pública y en la intención de voto.
Además de la evidente molestia en cierta militancia del correísmo con su candidata Luisa González, las candidaturas de Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez, Xavier Hervas y Bolívar Armijos van perdiendo fuerza.
Mientras que es notorio que los respaldos a Christian Zurita, quien reemplaza a Villavicencio, Jan Topic y Daniel Noboa están creciendo. Aunque ningún candidato tiene garantizado llegar a la segunda vuelta.
Es por eso que, obviando el silencio electoral, los mismos candidatos, sus auspiciantes y simpatizantes aprovechan las últimas horas previas a la votación para empujar sus ofertas en redes sociales, donde la autoridad electoral no tiene control sobre la campaña.
El 'voto útil'
La política nacional en Ecuador está marcada, desde 2007, por la dicotomía "correísmo - anticorreísmo", que podría ser dirimente en estas elecciones presidenciales.
Esto ya sucedió en 2021, cuando el 'voto útil' marcó la primera vuelta y el voto de rechazo llevó a Guillermo Lasso al poder en la segunda. Pero esta vez el tablero electoral es distinto. Con el Mandatario fuera de la contienda, gana espacios el primero.
El conocido como 'voto útil' es cuando un elector decide votar en contra de su preferencia principal o ideológica, para evitar un resultado no deseable o que considere negativo.
Además, el sistema de partidos ecuatoriano ha demostrado que las ideologías poco importan y que, en la gran mayoría de casos, los candidatos salen de cualquier lugar, menos de sus propias filas.
Por ende, el votante ecuatoriano no tiene una decisión simple por delante y se debate entre confiar en las promesas de campaña, votar por convicción (si cabe) o votar por quien considera que tiene más posibilidades de pasar a una segunda vuelta.
Y esto último, por primera vez, incluye también al correísmo. Por lo que el resultado de las votaciones de este 20 de agosto podría ser sorpresivo.
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