Así fue el 'rave' político del presidente electo en su casa de Olón
Hubo de todo en la casa del presidente electo Daniel Noboa en la comuna de Olón: Desde decenas de cajas de pizza y finos licores, hasta el aroma de exclusivos habanos que fumaban los invitados.
Simpatizantes de la alianza ADN acudieron a la casa de Daniel Noboa en Olón (Santa Elena), para festejar el triunfo el 15 de octubre de 2023.
La casa de playa del presidente electo Daniel Noboa, en la comuna de Olón, parroquia Manglaralto, en Santa Elena, fue el escenario de una fiesta inolvidable, que duró hasta la medianoche del 16 de octubre.
Y no era para menos, ya que Noboa, de 35 años, se convirtió en el Presidente de la República más joven de la historia nacional -después de Juan José Flores (30)- en su primer intento, tras los cinco infructuosos deseos de su padre, el magnate bananero Álvaro Noboa Pontón.
Si Noboa es el mandatario más joven, pues la fiesta debía ir a tono con su edad. De entrada, los guardias de seguridad colocaban en las muñecas de los invitados una pulsera VIP morada y brillante de Lost Beach Club, sede de festejos 'rave' que pueden durar días en Montañita.
Los invitados comenzaron a llegar desde las 16:00 en autos de lujo, pero también en helicópteros que los traían desde Guayaquil y que aterrizaban en la arena, confundiéndose con el sonido de parte del playlist que Noboa promocionó en campaña.
Estaban todos, menos su compañera de fórmula, la cuencana Verónica Abad.
Uptown Funk, de Bruno Mars; y Algo me gusta de ti, de Wisin & Yandel, retumbaron en el ambiente playero.
"Hay algo que me gusta de ti (bebé). Y ese algo me encanta (me encanta). Siento que eres necesaria para mí", coreaban las jóvenes, mientras revisaban las redes sociales en sus teléfonos.
La guardia privada, integrada por al menos cuatro enormes extranjeros, y agentes especiales de la Policía corrían de extremo a extremo para recibir a los visitantes VIP, que se bajaban de las naves vestidos para la ocasión.
Por la alfombra roja playera pasaron el peleador Marlon 'Chito' Vera, la empresaria y tía del presidente, Isabel Noboa Pontón; su esposo, el cardiólogo Agustín Loor; y el prestigioso médico guayaquileño Roberto Gilbert.
Helicópteros iban y venían, en medio de una llovizna que mojaba la tarde del domingo.
'Chito' fue el más asediado de la jornada: entrevistas, 'selfies' y saludos en video para sus fans fueron parte de su presentación en sociedad. Todos querían estrechar su mano, esa con la que noquea a sus rivales de la UFC, en Estados Unidos.
¿Noboa es buen puñete?, le preguntaban y él lo afirmaba convencido, ya que se han enfrentado en entrenamientos a puerta cerrada, al estilo Rocky-Creed.
Isabel Noboa, por su parte, lucía orgullosa de que por fin el linaje Noboa haya logrado llegar a Carondelet. ¿Daniel escucha sus consejos?, le preguntan y ella responde tímidamente: "Creo que sí, al menos de vez en cuando me escucha".
Luego cuenta que en el negocio inmobiliario en el que participa, sus vendedoras le dicen que ella no solo es la tía del presidente, "sino de todo Ecuador".
El alcalde de Salinas, Dennis Córdova, también estuvo en primera fila. Él, muy cercano a Noboa, estuvo atento al conteo electoral y organizaba desde la tarde la caravana del triunfo por Olón y otros cantones de Santa Elena.
"Moscato, pizza y faina"
Mientras Daniel Noboa Azín esperaba los resultados de las elecciones en su lujosa vivienda, junto a su esposa Lavinia Valbonesi y su hijo Alvarito, los invitados calentaban motores con vino, champán y whisky Old Parr.
Y decenas de cajas de pizzas familiares para mitigar los efectos del alcohol, servido con moderación por un equipo de meseros ubicados debajo de una lona, en el patio de la residencia, adornado con vistosas palmeras.
El humo de los habanos inundó el ambiente. Algunos de los presentes, no tan jóvenes, saboreaban los cubanos Cohiba luego de sorbos de whisky, mientras que muchos de la nueva generación vapeaban ansiosos por el desenlace electoral.
Por momentos la música subía los decibelios, lo que afectaba a las entrevistas en vivo a los personajes del momento.
Annabella Azín, madre del presidente electo, vigilaba de cerca que todo estuviera en orden y atendía con una sonrisa a todos los presentes.
Y también concedía entrevistas, como no, hasta las más insólitas. Por ejemplo, le preguntaron cómo se pronunciaba el segundo nombre de Daniel: Roy Gilchrist, a lo que ella respondió de buen modo: "Daniel Roy Gilcrist. Rey servidor de Cristo".
Elogios para Luisa
Hasta que a las 20:10, un Noboa relajado hizo su entrada triunfal de la mano de su esposa Lavinia y rodeado de sus guardaespaldas extranjeros para celebrar la victoria.
Primero dijo su oponente Luisa González "hizo una campaña muy buena y creo que su esfuerzo en algún momento dará frutos. La veo como una figura política que tiene todavía mucho camino por andar".
Agradeció a su esposa, a su padres, a Dios "por darme la oportunidad de servir a mi país". Minutos después dejó la tarima y regresó a su casa, mientras la fiesta se prendía con fuegos artificiales y música "para bailar hasta las 15".
Minutos después, el presidente regresó al patio para agradecer a sus simpatizantes, que a esa hora se fotografiaban con el muñeco de cartón de Noboa luciendo la banda presidencial.
Dio una vuelta por el lugar y volvió a desaparecer entre una marea de militares y guardaespaldas que casi no lo dejaban ni caminar. Llegó la medianoche y era hora de descansar para comenzar una semana de transición.
Claro, Noboa es joven, pero sabe que las mieles del poder pueden envejecer hasta al más duro de los presidentes.
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