Ventas ambulantes se tomaron recintos electorales en Guayaquil

Génesis Hidalgo llegó al colegio 28 de Mayo, en el norte de Guayaquil, a las 06:00 para ubicar su puesto de pasteles de pollo y carne en la puerta principal de este recinto electoral, en la avenida Carlos Julio Arosemena.

A esa hora, decenas de policías y soldados de las Fuerzas Armadas se ubicaban en sus puestos de vigilancia alrededor de la institución educativa, mientras otro grupo se formaba para ingresar a los patios interiores de este popular colegio guayaquileño.

Y Génesis aprovechó el momento para ofrecer pasteles a USD 0,30 y café caliente o aguas aromáticas para comenzar la jornada electoral. En ese recinto, localizado en la parroquia Tarqui, votan 14.000 personas.

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Eran cerca de las 07:00 y Génesis ya había vendido casi la mitad de pasteles que mantenía calientes en unos recipientes térmicos. A su lado, Jonathan Farías ofrecía agua, gaseosas y bebidas energizantes para disipar el sueño de los madrugadores.

Minutos antes de las 08:00, las actividades comerciales se intensificaron con la llegada del candidato presidencial Otto Sonnenholzner, quien votó en este colegio, acompañado por su esposa Claudia Salem.

También estuvo Pedro Pablo Duart y demás simpatizantes, que se agolparon en la junta 456, donde Sonnenholzner dio declaraciones resaltando el civismo de los comicios.

Minutos después, el candidato dejó el recinto y la calma regresó a los pasillos del colegio, que a esa hora lucían casi vacíos.

Una zona comercial

Además de los puestos de comidas, helados, granizados y bebidas, típicos afuera de los recintos, Pedro Álava ubicó su máquina para emplasticar los certificados de votación.

El sitio parecía una pequeña oficina cubierta por un parasol. Álava no se daba abasto para atender a quienes, a las 08:30, pedían sus servicios por USD 1 luego de sufragar.

La escena comercial transcurrió bajo la mirada atenta de los policías, desplegados afuera del colegio, que controlaban maletas y paquetes que llevaban algunos ciudadanos.

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Tanto Génesis como Pedro expresaron su complacencia al ver que los uniformados realizaban operativos para garantizar la seguridad en ese recinto, donde hasta el mediodía no se registraron novedades.

En la avenida Delta, afuera de la Universidad de Guayaquil, el ambiente comercial fue más intenso. Los vendedores informales ofrecían, además de alimentos y emplasticar certificados, dispositivos para teléfonos celulares, así como una variedad de juguetes para los niños.

Esto provocó que el tráfico se pusiera lento en ese sector, pese a la presencia de agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), desplegados por toda la cuadra, como en la totalidad de recintos de la ciudad.

Así transcurrió la jornada electoral en el norte de Guayaquil, donde los recintos electorales estuvieron rodeados de vendedores y de operativos policiales ante el incremento de la inseguridad.