Patricio Carrillo ofrece impulsar leyes y reformas de seguridad, justicia y riesgos

Con las elecciones extraordinarias acercándose, los candidatos aprovechan el tiempo para promover sus propuestas. Uno de ellos es el exministro del Interior, Patricio Carrillo, que lidera la lista de asambleístas nacionales por el movimiento Construye.

Carrillo tiene una larga carrera en la Policía Nacional, llegó a ser Comandante General de la institución y esta es la primera vez que participa en unas elecciones legislativas.

De todas formas, el candidato podría ser impedido de ocupar una curul si es que gana las elecciones. Esto porque la disuelta Asamblea Nacional lo enjuició después de que dejó el Ministerio y lo censuró en febrero de 2023, lo que implica que no podría ocupar un cargo público, durante dos años.

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En conversación con PRIMICIAS, Patricio Carrillo, cuenta cuáles son las propuestas que llevarán a la Asamblea:

¿Cuáles son las principales propuestas legislativas del movimiento Construye?

Sabemos que las principales preocupaciones de los ecuatorianos pasan por las reformas educativa, de salud, política y judicial, inclusive. Pero, en función del tiempo y de varias coyunturas, tenemos que enfocarnos en solucionar el problema de la inseguridad.

Por consiguiente, estamos planteando principalmente la Ley de Inteligencia y de Contrainteligencia, que es una ley que ha sido debatida a medias en la Asamblea Nacional. Y los tiempos legislativos permitirán conversarlo y en unidad sacarla adelante.

La Ley de Extinción de Dominio, que es otro mecanismo que permitirá quitar y restar poder a quienes están medrando a través de las economías ilegales de la violencia y la delincuencia.

Proponemos revisar el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en varios articulados que han creado un sistema permisivo.

Por ejemplo, el artículo que habla de la presunción de inocencia para reincidentes y personas con antecedentes en delitos excepcionalmente dolosos, como el sicariato, delitos de carácter sexual, peculado y otros. En estos delitos no puede haber presunción de inocencia ni reducción de pena.

Tenemos que revisar el Código de la Función Judicial, para que garantice independencia en el sistema, pero también probidad, integridad y eficiencia. Y el modelo de justicia debe garantizar a los actores del sistema (jueces, fiscales, administrativos, policías, agentes penitenciarios) mecanismos de seguridad y modernizar la Función.

La Ley de Gestión de Riesgos también es fundamental.

Y, en lo personal, la prioridad es fortalecer a la Policía y revisar por qué quitaron las leyes especiales (orgánica, de personal, de disciplina) y crear la universidad para la Policía Nacional.

La Asamblea dejó 562 proyectos legales represados, ¿cómo trabajarán con ese pendiente y con las propuestas nuevas que lleguen?

Tenemos que hacer una especie de inteligencia sobre todos los proyectos de ley que se quedaron ahí varados y priorizarlos. Porque desde ahí también se prioriza el presupuesto que tiene que ir a las instituciones.

Haremos ese barrido situacional de cómo están los proyectos y aquellos que ya tienen tiempo y avance en el debate, poderlos construir con la sociedad.

Esta Asamblea que terminó fue eminentemente conspiradora y no tuvo empatía con las necesidades sociales. Ahora queremos darle la vuelta a eso.

Todas esas intenciones dependerán de la voluntad política en la Asamblea, ¿cómo lograrlo sin una mayoría?

Estamos llamando a la unidad a quiénes pensamos y tenemos una formación demócrata. No creemos que la mayoría absoluta de 92 sea la que deba ordenar todo el país.

Esas mayorías improvisadas que se hacen y se juntan solo por un interés, que no es el del país.

La convocatoria a la unidad y la cohesión la estamos haciendo desde la campaña. Esperamos que el voto sea mucho más motivado y razonado, para que exista un equilibrio de poder en la Asamblea.

Pero al final tendremos que unirnos quienes caminamos por el mismo sendero democrático, aunque sabemos que habrá mucha resistencia. Y eso es, justamente, lo que Ecuador necesita dejar de lado.

Y en temas de seguridad, necesitamos llegar a consensos con el Ejecutivo y la Función Judicial para que todo el Estado tenga una agenda, política, plan y presupuesto priorizado en este sentido.

¿Qué plantean para el trabajo de fiscalización?

La fiscalización tiene que ser a los planes de trabajo.

Y si logramos tener un consenso en torno a los objetivos de desarrollo sostenible, ese alineamiento al Plan Nacional de Desarrollo obligaría a que todas las instituciones tengan objetivos claros y métricas adecuadas para la rendición de cuentas.

Nuestra fiscalización irá directo allá, para que las instituciones que son muy disfuncionales a las necesidades de los ecuatorianos cambien.

E, indiscutiblemente, tenemos que transformar, a través de la fiscalización, instituciones como Aduanas, Unidad de Análisis Financiero (UAFE), Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Contratación Pública.

Estos son los mecanismos que han permitido esta agenda de impunidad y corrupción que queremos romper.

¿Cómo podrán mejorar la imagen y credibilidad tan golpeada que dejó el Legislativo disuelto?

La confianza y la credibilidad son un factor fundamental en términos democráticos de las instituciones, y la Asamblea Nacional es necesaria en democracia. Hay que resignificar desde la política la Asamblea y devolver la dignidad que debe tener ese espacio de parlamento para la política pública.

Aparte de dialogar entre los asambleístas, tenemos que hacer un gran trabajo en territorio. Mucho más ahora que viene un Fenómeno de El Niño agresivo. Tendremos que estar con los ciudadanos, con las autoridades locales y tener más cercanía con los problemas de la gente.

Eso va a devolver la confianza que necesita el ciudadano porque se le está atendiendo en sus urgencias y emergencias y, por sobre todo, con visión de futuro y sentido estratégico.

Nos preocupa muchísimo que los ciudadanos piensen que un gobierno democrático no es lo mejor en estos momentos.

¿En caso de ganar las elecciones podrá posesionarse para ocupar una curul en la Asamblea?

Ellos (los correístas) harán todos los esfuerzos porque no pueda posesionarme. Pero ellos mismo han abierto una posibilidad, mi situación es similar a la de muchos que sí pudieron posesionarse.

La misma Asamblea Nacional fue cesada y en términos de legitimidad pasaría a ser lo mismo. Pero creemos que la confianza de los ciudadanos será suficiente para que podamos revertir esto.

De todas formas, este es un equipo que está presentando un proyecto. Y, como Construye, trabajaremos para que lo que estamos proponiendo para este periodo lo podamos hacer. Y como en el fútbol, eso se puede hacer siendo parte de los 11 jugadores de la cancha, siendo director técnico o siendo parte de la tribuna. Podemos sacarlo adelante.