Un enorme operativo de seguridad acompaña al presidenciable Christian Zurita

Christian Zurita llegó a Guayaquil rodeado de policías y decidido a crispar los ánimos de sus contrincantes, en una accidentada campaña electoral a la que le quedan pocas horas.

Y no era para menos, pues Zurita, considerado como un personaje de alto riesgo de la política ecuatoriana, iba a dar una rueda de prensa, a las 10:00 del 16 de agosto, en el hotel Oro Verde, situado en el corazón de la ciudad.

Más de 10 agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y personal encubierto se dispersaron por toda la cuadra, para vigilar los accesos al hotel, entre las calles Nueve de Octubre y García Moreno, rodeados por patrulleros.

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En el primer piso, cuatro uniformados blindaron la puerta del salón Oro Verde, con la consigna de revisar de pies a cabeza a quien pretendiera ingresar.

Una vez peinada el área, los custodios dieron luz verde para el ingreso de Zurita, quien entró al salón a las 10:09, luego de llegar en el carro blindado que usaba Villavicencio, junto a su compañera de fórmula, Andrea González.

Además lo escoltó César Gonzaga, que también protegió al candidato asesinado.

Pese a los casi 26 grados de temperatura en Guayaquil, Zurita usaba un chaleco antibalas y caminaba atropelladamente entre guardaespaldas y simpatizantes, que llegaron con banderas a corear su nombre, unido -como un cordón umbilical- al de Fernando Villavicencio.

Una vez en la mesa principal, cercada por guardias y policías, Zurita se unió a la vicepresidenciable del movimiento Construye, Andrea González Nader, también protegida por un chaleco, debajo de una chaqueta azul.

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Fue ella quien arrancó la rueda de prensa, matizada hasta ese momento por la indignación que les provocó la impugnación a la candidatura de Zurita por parte de la Revolución Ciudadana, la noche del 15 de agosto.

González se las cantó todas: "Nuestra participación sigue intacta", "para su mala suerte, todavía estoy viva", "se podrán demorar todo lo que quieran aquellas fuerzas oscuras que se supone velan por nuestros derechos... la candidatura está en firme".

Y así fue, pues en ese momento Zurita y González recién se enteraban de que las pruebas presentadas por el correísmo, de una falsa adhesión de Zurita al movimiento RETO, habían sido rechazadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Pero la falsificación de su firma no es una prioridad, por el momento, ya que el tiempo apremia y hay que concentrarse en una campaña que todavía le ha sido esquiva.

Zurita soltó la artillería

Zurita "disparó" la artillería: El supuesto "negociado" entre la Corporación de Seguridad del Municipio de Guayaquil y la empresa Telconet, vinculada a la familia del candidato Jan Topic, en plena administración socialcristiana, que ahora auspicia su postulación.

Que son USD 30 millones por un sistema de cámaras de vigilancia que tiene el 0,8% de efectividad y, en resumen, "no sirve", dijo con documentos en mano.

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Y siguió: "Telconet, de Jan Topic, sí tiene capacidad de colocar un pequeño furgón y una escalera para llenarnos de carteles, despreocupándose de la seguridad de la ciudad más grande y violenta del país".

Lo que incomodó horas después al mismísimo gerente de Telconet, Tomislav Topic, quien inundó las redes sociales con comunicados para desmentirlo.

Y como "don Villa aún tenía muchas cosas que decir", Zurita aseguró que esta denuncia la iba a a presentar su amigo en el debate presidencial del 13 de agosto, pero fue asesinado cuatro días antes luego de un mitin en Quito.

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Como no hay tiempo para la campaña, Zurita aprovechó para exponer algunos puntos de su propuesta de gobierno: Crear una Policía Antimafia, luchar contra la impunidad, iniciar nuevos procesos de extradición y acabar con la extorsión.

Andrea González agregó la modernización de leyes laborales, un bachillerato especializado, libre acceso a la universidad, desarrollo sostenible e impulso de energías limpias.

El binomio salió escoltado

Luego de la rueda de prensa, Christian Zurita y Andrea González salieron por una puerta trasera del salón, en medio de un enorme operativo de seguridad.

Mientras bajaba por las gradas del edificio para abordar el vehículo blindado que lo llevaría al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, Zurita contestó tres preguntas:

¿A quién le beneficia que se anule su candidatura presidencial?

Creo que es parte de los malos entendidos y la poca sensibilidad que puede existir en el espacio burocrático, que suele ser tormentoso y cree que puede guiarse por las normativas comunes, cuando estamos viviendo periodos extraordinarios.

Eso denota esta condición humana de entender estos problemas. Estamos en un momento especial, por demás oscuro, en el cual no se puede olvidar que se ha cometido uno de los peores crímenes de la historia.

No estar a la altura de lo que esto significa, nos deshumaniza, nos hace peores.

¿Qué implicaciones reales tendrá la denuncia sobre las cámaras de Telconet, más allá de la campaña política?

El tema es que existe un contrato a cuatro años, que no funciona, firmado en el periodo de (la exalcaldesa de Guayaquil) Cynthia Viteri. Ahora, el nuevo alcalde (Aquiles Alvarez) tendrá que contar si ha pagado o no.

El objetivo era tener una capacidad de análisis, a través de audio y video, que identifique dónde se encuentran los conflictos violentos y, con analítica, descubrir a los autores, pero no sirve.

Entonces tienen cámaras colocadas en los postes de Guayaquil, que no deberían estar a esa altura porque pueden ser vandalizadas. Estos kits de cámaras no identifican rostros, momentos, placas, armas, no existe Inteligencia Artificial.

Que sí la tienen para su campaña electoral y la están usando con mucha fuerza.

Los exasambleístas que fueron denunciados por Fernando Villavicencio por supuestas amenazas de muerte anunciaron que tomarán medidas legales contra usted por decirlo. ¿Cómo las afrontará?

Que lo hagan, aquí los esperamos.

En ese momento, su escolta lo llevó al parqueadero del hotel, mientras la Policía detenía el tráfico en la avenida Nueve de Octubre y la Policía cubría todos los frentes, para facilitar la salida de Zurita.

Algo que no ocurrió la tarde en que Villavicencio fue asesinado por sicarios, que le dispararon cuando se subía a una camioneta sin blindaje en plena Gaspar de Villarroel, en el norte de Quito.