Daniel Noboa recibirá pensión vitalicia y tendrá retrato en Carondelet
El nuevo presidente se posesionará en diciembre. En los 18 meses que estará en el cargo, gran parte de su gestión estará enfocada en la transición hacia 2025, en la que entrará un nuevo gobierno para cuatro años.
Fachada del Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia de Ecuador.
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Tras los resultados de la segunda vuelta, en los que Daniel Noboa resultó ganador, el nuevo presidente deberá delinear su plan de trabajo para los 18 meses que estará en el cargo. Su gobierno será de transición, atravesado en gran medida por unas nuevas elecciones presidenciales previstas para 2025.
El nuevo gobierno es fruto de la denominada 'muerte cruzada', el decreto con el que Guillermo Lasso disolvió la Asamblea Nacional en mayo de 2023. Por esa razón, el Consejo Nacional Electoral (CNE) llamó a unas elecciones extraordinarias, que son sólo para completar los períodos de quienes fueron electos en 2021.
Es decir, los nuevos asambleístas y el nuevo presidente estarán en funciones solamente hasta mayo de 2025, cuando habrá nuevas elecciones para escoger a nuevas autoridades para cuatro años.
Por lo tanto, la muerte cruzada fue la oportunidad de hacer un cambio anticipado de gobierno. Pero esto deja al nuevo gobierno con un corto período para actuar, aunque ambos candidatos presidenciales presentaron planes bastante ambiciosos para los 18 meses.
Pero aunque el nuevo presidente será un mandatario extraordinario, tendrá los mismos derechos que los presidentes regulares. También tendrá las mismas obligaciones.
La pensión vitalicia y el cuadro en Carondelet
Daniel Noboa tendrá derecho a la pensión vitalicia que los presidentes ecuatorianos reciben.
De acuerdo con la Ley Orgánica del Servicio Público, acceden a este beneficio los mandatarios que hayan sido elegidos constitucionalmente por votación popular y se hayan posesionado en el cargo. Se exceptúan los presidentes a quienes se les ha revocado el mandato.
Por lo tanto, si Noboa termina su mandato en 2025 sin problemas, tendrá derecho a la pensión vitalicia. Al igual que su vicepresidenta, Verónica Abad.
En cuanto al retrato en el salón Amarillo del Palacio de Carondelet, en el centro de Quito, también tendrá su espacio. Sobre esto, no hay una regla escrita; sin embargo, sí hay un protocolo que establece que los expresidentes deben mandar su propio retrato si desean que sea expuesto.
Por esta razón, en el salón Amarillo está el espacio para el retrato del expresidente Lucio Gutiérrez, que nunca lo envió.
Gobierno de transición
La fecha de posesión de Daniel Noboa no está todavía definida, pues esta depende de la rapidez de los escrutinios y de si se presentan recursos electorales. Sin embargo, el gobierno tendrá aproximadamente año y medio en funciones.
Por estos cortos tiempos, una de las principales herramientas que podrá usar el nuevo presidente para gobernar son los proyectos económico urgentes en la nueva Asamblea. Estos tienen un trámite expedito de un mes, pero deben estar necesariamente ligados a temas económicos.
El saliente gobierno de Lasso deja dos temas pendientes que Noboa deberá decidir si envía a la Asamblea por esta vía: la reforma a la Seguridad Social y la tan anunciada reforma laboral.
Pero la agenda del presidente dependerá también de cómo se definan las fuerzas en la nueva Asamblea. Allí, quedaron pendientes cientos de proyectos, que deberán ser priorizados.
Pero todo esto se deberá realizar a la par de la organización de las nuevas elecciones. El calendario electoral de unos comicios "normales" puede llegar a un año antes de los comicios, es decir, que la planificación comenzará en 2024.
A esto se suma los retos que necesariamente deberá enfrentar: el Fenómeno de El Niño, la crisis de inseguridad y el desempleo. El nuevo Gobierno puede optar por financiamiento externo, pero el riesgo país puede jugar en contra del país.
Otros gobiernos extraordinarios
El gobierno de Daniel Noboa será el cuarto de este tipo: un gobierno transitorio para terminar un período hasta que haya nuevas elecciones.
- En 1997, Fabián Alarcón fue designado presidente interino tras el derrocamiento de Abdalá Bucaram. Estuvo 17 meses en el cargo, hasta la posesión de Jamil Mahuad en agosto de 1998.
- Tras la caída de Mahuad, quedó encargado el vicepresidente Gustavo Noboa en el año 2000. Él estuvo en el poder tres años, hasta unas nuevas elecciones, en las que ganó Lucio Gutiérrez.
- Pero tras el derrocamiento de Gutiérrez, Alfredo Palacio debió asumir otro gobierno transitorio en 2005. Palacio estuvo en el cargo 22 meses.
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