La ecuadolarización de Arauz preocupa al mercado internacional

La propuesta del vicepresidenciable por el movimiento de izquierda Revolución Ciudadana, Andrés Arauz, para instaurar un nuevo sistema monetario denominado ecuadolarización ya preocupa al mercado internacional.

"Está claro que el candidato para vicepresidente, Andrés Arauz, puede tener una influencia dominante en la gestión de la política económica como exbanquero central", dice Siobham Morden, directora de Estrategia de Renta Fija para América Latina de Santander US Capital Markets LLC, una división del banco español Santander.

Lo que el candidato explicó en el medio de comunicación Perfil, de Argentina, en abril de 2023 y que se viralizó en redes sociales a inicios de agosto, es que con la “ecuadolarización”, los dólares serían “absorbidos”; es decir, los billetes físicos, para utilizarlos solo en pagos internacionales. 

Arauz no explica quién absorbería los dólares, pero aparentemente sería el Estado. Y, en cambio, para las transacciones locales, los ecuatorianos tendrían que usar “dinero digital de la banca central ecuatoriana“; es decir, del Banco Central, según el candidato.

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Ante las críticas en redes sociales, la presidenciable de Revolución Ciudadana, Luisa González, aclaró que defenderá el dólar en el país y que la propuesta de Arauz no conduciría a una desdolarización.

Pero esa declaración no calmó a los mercados internacionales. En un informe enviado a inversionistas titulado Ecuador: Dolarización Digital, Morden dice que las propuestas de Revolución Ciudadana (antes partido Revolución Ciudadana) son "bastante preocupantes".

Y añade que se centran en "el financiamiento heterodoxo, ya sea a través de una represión financiera interna o la dolarización digital, para financiar el gasto populista".

Según Santander, si bien el binomio correísta hasta ahora lidera la intención de votos, los resultados de las encuestas no alcanzarían para una victoria en primera vuelta.

¿Dólar digital?

Las propuestas de Revolución Ciudadana podrían complicar aún más las relaciones de Ecuador con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un momento difícil para acceder y pagar préstamos de acceso excepcional.

Hubo ya en Ecuador mucha controversia sobre una moneda digital del Banco Central del Ecuador( BCE).

De hecho, el Gobierno de Rafael Correa puso en marcha el llamado dinero electrónico entre 2014 y 2018, que las autoridades calificaron como un medio de pago y no una moneda digital del BCE.

Pero, aun así, el dinero electrónico no logró popularidad entre la población y el plan fracasó.

"La principal preocupación es si una moneda digital sería realista bajo una dolarización débil cuando no hay suficientes reservas de divisas para respaldar los pasivos en dólares", dice Morden.

También existe el escepticismo obvio de que los funcionarios pasarían de la aceptación voluntaria a la forzosa de esa moneda; por ejemplo, los pagos de salarios de los trabajadores públicos.

La moneda digital propuesta por Arauz, además, no serviría para realizar pagos internacionales, de las importaciones, por ejemplo. Y añade Morden es posible que no proporcione un sustituto de los pagos nacionales, especialmente si provoca retiros de depósitos bancarios y una pérdida de confianza en el régimen de dolarización.

¿Nuevos préstamos del Central?

La otra alternativa correísta de financiamiento forzoso también puede debilitar la dolarización o el sistema bancario. Uno de los instrumentos sería que el Gobierno vuelva a pedir préstamos al Banco Central, que custodia depósitos bancarios del sector privado.

En cualquier caso, esos mecanismos requerirían de reformas legales, pues tanto el dinero electrónico como los préstamos del Banco Central al Gobierno quedaron prohibidos en la Ley de Defensa de la Dolarización, aprobada en 2021.