Bruno Segovia: Si no se logran consensos, habrá que ir a consulta
El candidato que encabeza la lista de la alianza Claro que se puede, Bruno Segovia, busca regresar a la Asamblea, tras ser uno de los legisladores destituidos con la muerte cruzada. El postulante explica las propuestas de su movimiento para este año y medio en funciones.
Bruno Segovia, candidato a asambleísta por la alianza Claro que se puede, este 12 de julio de 2023.
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La lista de candidatos a asambleístas nacionales de la alianza 'Claro que se puede' está encabezada por el exasambleísta Bruno Segovia. Él es uno de los 137 legisladores destituidos con la muerte cruzada, y ahora buscará regresar a su cargo hasta 2025.
Segovia llegó a la Asamblea en 2021 de la mano de Pachakutik, pero se separó poco tiempo después, cuando Yaku Pérez se alejó de esa fuerza política. Fue miembro de la Comisión de Fiscalización, y de su voto dependieron en gran parte las mayorías en esa mesa legislativa.
Para estas elecciones, Segovia se mantiene al lado de Yaku Pérez, ahora con la alianza entre Unidad Popular, el partido Socialista y Democracia Sí. Por ello, habla de propuestas legales que van en la misma línea de su plan de gobierno, pero también de rescatar al menos una parte del trabajo de la cesada Asamblea.
En entrevista con PRIMICIAS, Bruno Segovia cuenta cuáles son las propuestas que su alianza llevará a la Asamblea.
La futura Asamblea parece que va a tener una composición similar a la disuelta, es decir, sin mayorías. ¿Cómo trabajar así?
Yo no creo que sea de hacer pactos; para nada. Recordemos que, salvo dos excepciones, en la historia sólo ha habido dos mayorías: una fue con Rodrigo Borja y otra con Rafael Correa. El resto ha sido, siempre, de oposición al gobierno. Eso es democracia, es pesos y contrapesos.
Llegamos a la Asamblea personas en diversa posición ideológica. Entonces, ¿qué hay que hacer? Una agenda mínima, que se imponga el diálogo.
Por ejemplo, la inseguridad. Todos queremos combatir la inseguridad, entonces, a ver, ¿cuáles son las leyes que son prioritarias? Hay que ver las agendas, los proyectos de ley que están presentando (los candidatos) en su plan de gobierno para generar empleo, salud, educación.
Va a haber discrepancias, como por ejemplo, libre ingreso en la universidad. Nosotros planteamos implementar el libre ingreso. Planteamos una reforma en el periodo pasado, pero el correísmo nos negó con sus votos. Ahí hay discrepancia, pero sentémonos todas las bancadas a ver los asuntos más importantes que requieren atención para el país.
Pero si no se dan (los acuerdos), ahí sí diría que hay que ir a una consulta popular. Como pasó con el Yasuní, que sea el pueblo soberano que decida sobre temas en que ya no hay posibilidad de ponernos de acuerdo.
El problema actual es que quieren imponer a rajatabla su voluntad, cuando no hay, no tienen el apoyo ni los votos necesarios. Como no tienen, a comprar conciencias, a entregar gobernaciones o subsecretarías, o directamente dinero.
Lo que debe haber son acuerdos transparentes, sobre la mesa, a la luz pública.
Usted viene de la Asamblea disuelta, que deja cientos de proyectos pendientes. ¿Cómo trabajar con ese pendiente?
Lo que dije hace un momento: haciendo una agenda mínima.
Yo presenté una reforma de Ley Orgánica de Educación que no fue aprobada. Presenté reformas la Ley Orgánica de Minería, para garantizar las fuentes de agua; la Ley de Consultas, para garantizar los derechos colectivos; reformas a la Ley de Telecomunicaciones, para declarar el acceso a Internet como un derecho humano.
Algunos asambleístas volverán. En esa agenda mínima hay decir: a ver, usted presentó esta ley, nos interesa, de acuerdo, vamos a apoyar. Sentémonos con los jefes de bloque y definamos: estas son las leyes que se han presentado, cuáles consideramos las más urgentes y eso va a ser más fácil si nos ponemos aprobar.
¿Cuáles son las propuestas de leyes nuevas que ustedes planean presentar?
Hay que hacer reformas a la Ley Orgánica de Entidades de Seguridad Ciudadana, a la de personal y disciplina de las Fuerzas Armadas, reformas al Código Integral Penal, la Ley de Extinción de Dominio, que fue negada por el correísmo. Esas son las prioridades.
Además, leyes que permitan generación de empleo, condonación de deudas, vamos a armonizar con Yaku Pérez para llevar adelante sus proyectos de ley. La Ley Orgánica de Educación Superior es algo en lo que vamos a insistir por el libre ingreso a la universidad.
Tendría que haber también una reforma a la Ley Orgánica de la Función Legislativa, para castigar a los mercaderes de la política, aquellos que chantajean con votos, aquellos que engañan a la gente. Quien incumpla lo que ofreció a la ciudadanía debería ser destituido y debe activarse el Comité de Ética.
Usted fue miembro de la Comisión de Fiscalización en la disuelta Asamblea. ¿En qué debería enfocarse la fiscalización del nuevo Legislativo? ¿En el gobierno de Lasso?
Nuestro gobierno se va a centrarse en el futuro. Pero eso no significa que nosotros no fiscalizamos. Desde la campaña anterior, cuando fui candidato, ofrecimos fiscalizar sin perseguir a nadie, sin mirar partido político ni persona.
A nosotros no nos mueve el odio, nos mueve el amor al país, combatir la corrupción, venga de dónde venga. Yo estoy contra del combate selectivo, o sea, a Correa le investigamos, pero a mis amigos ya no. Eso es lo que cuestionamos al señor Fernando Villavicencio.
¿Qué hay que hacer en la Comisión de Fiscalización? Primero, lo que yo reclamaba: objetividad. No de antemano censurar o no a un ministro, o darle los resultados en la investigación.
Hay que investigar a todos: lo que falte del gobierno de Correa, lo de (Lenin) Moreno que no se investigó... También el caso del Gran Padrino, donde allanaron los domicilios de mucha gente, pero no del gran padrino.
¿Debe continuar el juicio político contra Guillermo Lasso?
Depende de lo que diga la Asamblea. Pero mi criterio personal es que yo no perdería tiempo ni recursos juzgando a alguien a quien el país ya censuró, pues perdió una consulta popular imperdible.
Yo me dedicaría más bien a trabajar por el país, para no perder tiempo valioso. Lasso ya fue censurado por la ciudadanía.
¿Qué acción tomarán frente a los decretos-ley emitidos por Lasso?
En cuanto a la reforma tributaria, habría que revisarla. Si es que está bien, hay que apoyar. Nosotros no debemos pensar en quién propone una ley, sino a quién beneficia o perjudica una ley. Yo no tengo inconveniente con la bancada que sea o el gobierno que sea; si la ley es beneficiosa para el país, hay que apoyar.
Finalmente, ¿cómo levantar la golpeada imagen de la destituida Asamblea después de que fue disuelta?
No puede haber democracia sin la Función Legislativa, es el sistema de contrapesos. Si no ha habido una expresión social (contra la disolución de la Asamblea) es por la muerte cruzada y porque Lasso ya se va. Si no, hubiese habido una explosión social.
En ninguna parte del mundo, la Asamblea o los congresos tienen gran popularidad, porque es el centro del debate político e ideológico. En la Asamblea somos de diferentes posiciones políticas e ideológicas, de diferentes partidos. Por eso vamos a parlar.
Venimos de una Asamblea de un desprestigio del 8% y caímos al 4%. Teníamos lastimosamente asambleístas glosados, con grilletes, con fotos de piscinas, que afectó la popularidad.
Pero la Asamblea son personas. Por eso, estamos presentando gente de la Academia, gente con valores, gente probada, gente honesta para esta nueva Asamblea. Pero, sobre todo, un presidente que no sea mercachifle, que no vaya a tranzar, a comprar conciencias, que sea un estadista, que dialogue, escuche.
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