The White Lotus: ¿vacacionar o escapar?
The White Lotus parte de las relaciones entre los empleados y los huéspedes de un lujoso resort en una isla deliciosa. Pero hay una trampa: las peores vacaciones son aquellas de las que no se puede escapar.
The White Lotus es una serie de comedia dramática y satírica estadounidense creada, escrita y dirigida por Mike White.
Archivo Mundo Diners
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Esta nota está basada en el artículo "The White Lotus: ¿vacacionar o escapar?", publicado en la revista Mundo Diners.
Se trata de la serie de la cadena HBO, que relata las peripecias de una grupo de turistas en el lujoso hotel White Lotus, ambientado en las paradisiacas playas de Hawái -en la primera temporada- y en Sicilia, en la segunda.
Las vacaciones se relacionan con el escape. ¿Escape de qué? De uno mismo, sobre todo. La mayoría quiere levantarse en otra cama, colgarse de otra ducha, bajar al comedor y que el desayuno esté listo.
Disponer el día entero entre el ocio, la aventura y ojalá también los excesos. Reemplazar los problemas que teníamos en la cabeza antes de subir al avión por los que tenemos ahora: ¿playa o piscina?
Quizás la primera pregunta que todo recepcionista de hotel necesita aprender es la siguiente: ¿Qué clase de vida tiene usted? El huésped, confundido, respondería con otra pregunta, ¿a qué se refiere?
Y el empleado haría una aclaración maravillosa: quiero decir, qué tan mala o aburrida es su vida como para que haya decidido escapar de ella. Estas conversaciones no existen. Nada de esto se dice, obvio.
Si se dijera, el recepcionista sería despedido en el acto y el huésped demandaría al hotel por violencia a la intimidad.
¿Qué quieren?
Si los personajes de "The White Lotus" se hubiesen preguntado qué querían, qué necesitaban; mejor dicho, qué es eso de lo que vienen huyendo en esta escapada, las cosas no se habrían complicado tanto.
En este resort, la comodidad juega en contra y acorrala. Es decir que cuando uno está solo, solo con su pareja, solo con su familia, solo con sus amigos o solo con el resto de los empleados, descubre en ellos mucho más de lo que hubiera querido.
La pregunta suele llegar escondida entre otras palabras. Por ejemplo: ahora que tenemos algo de tiempo para nosotros, qué te parece si hablamos de eso que tenemos que hablar, pero no queremos decir.
Pero qué pereza viajar hasta acá para encontrar la conversación de la que salimos corriendo con todo y maletas.
Aunque ese es el truco de la serie, colocar a sus varios personajes (digamos que es una obra coral) en un lugar cercano al paraíso, y enfrentarlos de tal manera que estas sean, no unas vacaciones inolvidables, sino, por desgracia, por el peso de lo que termina pasando, unas vacaciones que gastaré el resto de mis días intentando olvidar.
The White Lotus: personajes
Los personajes, y en esto la serie parece un juego de mesa, están divididos en dos grandes categorías: los huéspedes y los empleados. Los huéspedes son los que han decidido invertir una pequeña fortuna en estos días, que pasarán desprendidos del mundo y su de realidad real.
Por otro lado están los empleados que cargan toallas, visten uniformes tropicales de colores pasteles. Estos últimos están siempre a las órdenes y esconden detrás de cada sonrisa amable una vida privada que no es tan amable ni servicial.
La situación en la que nos pone "The White Lotus" no es original ni tampoco lo pretende, entraría tranquilamente en un género universal: historias de hoteles. Pero hablando de ese mismo género, vaya que lo aprovecha, lo ensancha, lo sube de categoría.
Logra hacer que sus personajes se pregunten, una y otra vez, cómo descansar del otro, sobre todo del que tengo más cerca y al que mejor conozco, al que más quiero y el que más daño puede hacerme.
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