'Stranger Things 4' regresa luego de una espera de tres años

Las redes sociales hacen un fuerte eco de los mensajes de júbilo ante el regreso de 'Stranger Things 4', la serie que sacó a flote el miedo de los adolescentes, su vulnerabilidad, el recelo de crecer y convertirse en un aburrido adulto.

Tres largos años hubo que esperar para que las letras en neón rojo, que anuncia la serie, vuelvan a deslumbrar la retina de los fanáticos. La internauta Marisolelizald graficó el paso del tiempo con este meme:

Para todos los fanáticos de 'Stranger Things' es motivo de celebración la presencia de Natalia Dyer, la actriz estadounidense de 27 años conocida por su papel de Nancy Wheeler. Ella, más que nadie, ha sabido reflejar los cambios emocionales que vive un adolescente.

Entre la rabia, la ansiedad o las alucinaciones de su mente, Nancy se muestra siempre con los ojos desbordados por el temor. "El miedo que la serie transmite es el que todo joven experimenta antes de pasar a la vida adulta", señala el director Matt Duffer.

Pero quien se ha robado suspiros por su carisma y su forma de 'fluir' en la vida es Joe Keery, quien encarna al personaje llamado Steve Harrington.

El buen Steve que 'no se complica con nada'. Si quiere seguirle la pista puede escucharlo como guitarrista y cantante en su salvaje grupo de música llamado Post Animal.

Desopilante, adictiva, retro, vintage, son algunos de los calificativos que los internautas le dan a esta serie.

La nueva entrega trae una novedad: el grupo de amigos se divide. Sus vidas alternarán entre la siempre enigmática Hawkins, un peque pueblo ficticio, y el gigante, impersonal y amenazante estado de California.

Un preámbulo para ellos afronten con madurez e independencia los avatares del destino.

"Si alguien pregunta donde estoy, me fui del país", comentan los jóvenes dispuestos a quedarse insomnes hasta devorar los siete nuevos episodios.

La presencia de la icónica Winona Ryder, chompas de jean y zapatillas blancas, 'He-Man', referencias directas a películas como 'ET' o 'La niebla', de John Carpenter, canciones de Clash o Duran Duran en casete y tocadiscos son algunos de los muchos elementos de la cultura pop de la década de los ochenta que 'Stranger Things' pone en escena.

Este concepto vintage, a contracorriente, puso de cabeza a los críticos y a la prensa, que en los primeros episodios de julio de 2016 se manifestaron escépticos con su éxito.

Pero The Duffer Brothers (Matt y Ross), sus creadores, sabían perfectamente que la ficción (a diferencia de la realidad) es jugar con ciertos elementos del pasado, remover en la memoria colectiva y transformar a 'Stranger Things' en la serie tendencia pospandemia.

'Stranger Things' nos recuerda lo importante y misterioso que es el mundo de los niños.

Cuando uno de ellos desaparece (como fue el caso del personaje Will Byers), el equilibrio de un pueblo cae al abismo y una cadena de sucesos paranormales amenaza a todos. Una especie de metáfora sobre lo que puede acarrear el infanticidio.