Richard Barker: de actuar a lavar platos en Estados Unidos
Estas son las frases más polémicas del recordado actor de 'Mis adorables entenados', Richard Barker, a un medio digital en Estados Unidos.
El actor Richard Barker en el programa "El precio del sueño americano".
Captura de pantalla.
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El actor y comediante Richard Barker contó en una entrevista cómo se enfrentó al "sueño americano", que miles de ecuatorianos también buscan.
En el programa "El precio del sueño americano" que se estrenó en un canal de Youtube, Barker señala que decidió salir del país en 2021 tras recibir amenazas de presuntos grupos criminales.
También recordó que fue llamado a declarar en la investigación por el crimen de Efraín Ruales y fue ahí cuando habría recibido una supuesta llamada amenazante desde la Penitenciaría del Litoral.
Su llegada a Estados Unidos fue difícil, aseguró el actor recordado por su participación en el programa 'Mis adorables entenados'.
Salió de Ecuador vía terrestre hasta Bogotá y desde ahí tomó un vuelo a Estados Unidos.
"Me negaron la entrada en Colombia. Unos tipos me dijeron que me iban a ayudar ... y me sacaron USD 2.000 para entrar".
Al llegar a Nueva York, en Estados Unidos, Richard Barker tuvo que atravesar las mismas dificultades que miles de ecuatorianos que emigran a ese país.
"Con todo lo que yo he saboreado, venir a lavar platos a los Estados Unidos, la primera vez fue duro".
Relató que le ha tocado hacer varios trabajos: cocinar, lavar platos, trabajar en la construcción. Y pasó muchas incomodidades hasta establecerse.
"Una vez tuve que dormir incluso en mi carro. Fue incómodo".
Pero, pese al difícil camino que tuvo que seguir, Barker no está dispuesto a volver a Ecuador.
"Ha habido momentos que he querido tirar la toalla, pero no volveré a mi país. Me voy a cualquiera, pero no a Ecuador. Amo mi país, pero no me siento seguro".
El empresario Diego Andrade le ayudó a conseguir trabajo en un parque de diversiones y luego de eso se estableció.
Incluso, ya tiene su propio departamento. Pero reiteró que el precio que deben pagar los ecuatorianos por llegar al "sueño ecuatoriano" es alto.
"Seguimos pagando (el precio del sueño americano), hasta con nuestra cultura, que no escucha nuestra música, nuestra comida, nuestra gastronomía…"
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