Ilegales celebran 40 años al grito de 'lucha por la vida' en la pospandemia
Una de las bandas más queridas en Ecuador, dueña de un lenguaje rebelde y de canciones que ostentan acordes con sabor a rockabilly, cumple 40 años y los celebra con un doble disco de vinilo.
Regresa el rock disidente de Ilegales, de España.
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La agrupación forjada en Asturias, en 1982, ha superado todos los males, modas pasajeras y contratiempos apocalípticos, asegurando su vigencia en el tiempo y en la escena rockera.
Para su nuevo disco, titulado: 'La lucha por la vida' han invitado a Andrés Calamaro, Enrique Bunbury, a Loquillo, entre otros grandes artistas.
En redes sociales llovieron publicaciones de los internautas que celebraban el regreso de la banda a las arenas de la irreverencia.
Entre el humor ácido, las letras duras y la pasión por los riffs clásicos, Ilegales cruza la frontera del tiempo con "chulería y arrogancia", como suelen repetir ellos.
Jorge Martinez, vocalista de la banda, tiene un especial afecto hacia Ecuador. En 2020, en pleno marzo de pandemia de Covid-19, se mantuvo muy al tanto de la situación sanitaria en Guayaquil.
Su club de fans en Ecuador suman los miles en Quito, en Ambato, en Latacunga, entre otras ciudades. Desde Facebook los fans criollos se mantienen activos y siguen a la banda.
En Ecuador es célebre, es recordado con susto y controversia, el mítico concierto que la banda dio en La Chorrera el 15 de octubre de 1987.
Canciones como 'Europa ha muerto', 'La Fiesta', 'Todo lo que digáis que somos', 'Bestia, Bestia', 'Dextroanfetamina', 'El Bosque Fragante y Sombrío', 'Agotados de Esperar el Fin' estremecen los corazones adictos al rock en la Mitad del Mundo.
Mucho se ha dicho de Ilegales, pero nada como que la banda surge en el Siglo de Oro español. Así es, Ilegales no rompe el celofán en los años ochenta, en medio del tecno y del glam o de las bandas de heavy metal vestidas de cuero.
Ilegales surge con la pluma de Francisco de Quevedo, pues Jorge Martínez es un fiel devorador de los versos de este escritor del barroco español y ha buscado en su obra la inspiración necesaria para aventurarse a la composición lírica.
La carga vitriólica, desdeñosa, irónica y altanera de Quevedo, una especie de punk del Siglo de Oro español, marcó a fuego el alma de Jorge Martínez, quien andaba perdiendo el tiempo como pupilo de jurisprudencia en una universidad de Asturias.
De este modo, un rayo le cayó en la cabeza y 'Jorge Ilegal' (como se autodenomina) se prometió ser tan satírico como Don Quevedo.
Quizá por estas aficiones, ancladas en siglos pasados, y su particular gusto de ir contra corriente, el roquero asturiano presentará las nuevas canciones de la banda, en sus 40 años, en formato de vinilo. El tuitero Robespierre, está de plácemes.
Pero al grano con la música, este es el nuevo estreno de la banda, la canción 'Tantas veces me he jugado el corazón que lo he perdido', con la participación de Loquillo.
Se advierte en el video, a blanco y negro, la tapa de una novela de Pío Baroja: 'Los últimos románticos'. Y, como si fuera un conde Drácula, Jorge pasea por su casona con un candelabro de tres velas.
Y Enrique Bunbury se une a esta celebración. El próximo 4 de febrero veremos qué cóctel resulta al mezclar la voz del ex vocalista de Héroes del Silencio con los Ilegales.
Pero, ¿quién realmente es Jorge Martínez? Un extraño ser con apariencia de Nosferatu, elegante y romántico, culto y refinado, que se empecina en seguir coleccionando guitarras Fender.
Y que en 2019 sufrió el peor robo de su vida: los ladrones se llevaron sus preciadas joyas de seis cuerdas. En este trino que se viralizó, el cantante anunció cómo hizo para recuperarlas:
Larga vida a Ilegales en sus 40 años. Aquí una entrevista donde Jorge, líder de la banda, revela su gusto por Françoise Hardy, la libertad y la pasión de componer letras que estallan venenosas: "No pienso lo que digo, digo lo que pienso. Mil veces prefiero ser bocazas que un murmurador".
Buen fin de semana ilegal.
Compartir: