'Ozark' llega a su fin con un desenlace que sorprende a sus fanáticos

El final de esta serie ha desatado una ola de comentarios y ha puesto como tendencia esta producción de Netflix, que combina dos elementos clásicos de una tragedia: la paz familiar antes la inminencia del peligro.

'Ozark' cuenta un nudo impactante: un asesor financiero arrastra a su familia desde Chicago hasta los lagos de 'Ozark' con el propósito de lavar USD 500 millones en cinco años y tranquilizar a un jefe narco.

Bill Dubuque y Mark Williams, creadores de la serie, han salido al paso a explicar que la serie se basa fundamentalmente en enredos dramáticos que a veces son difíciles de explicar, desatar o solucionar.

Hay sucesos que simplemente rebasan toda lógica y esfuerzo humano. Por esta razón, si usted busca un 'happy end' en la serie, se llevará un chasco, como lo gráfica el meme del internauta Jorge Santos:

El final de la cuarta temporada ha sido la cereza del pastel: 'Ozark' es una obra de arte cuya línea temporal, que salta al pasado y al presente a su antojo, es un gancho para mantener a los espectadores en largas maratones en casa.

Capítulo aparte merece la participación del actor Jason Bateman, puntal de la historia, a quien lo reconocemos de películas de corte cómico-absurdo. Bateman se hizo famoso gracias a la saga: 'Cómo matar a mi jefe', primera y segunda parte.

Pero en 'Ozark', ese rostro de padre de familia común muestra toda la carga dramática que se necesita para sostener cuatro temporadas, con 44 episodios en total. Todo un 'record' de sintonía.

Devenida en un clásico de las intrigas, donde una familia es la protagonista de un enredo, 'Ozark' añade a esta manida fórmula unas actuaciones descollantes como es el caso de Jason Bateman y de Julia Garner.

Cuando un final no cierra con todas las bisagras, es por que ya suenan nuevas temporadas o una nueva versión de la serie. Eso es lo que parece que anda cocinando Netflix y los internautas lo celebran.

Es menester resaltar que el suspenso de la serie y la violencia no se centra precisamente en la amenaza externa que puede provenir de los narcos o de las enemigos cerca de casa.

La verdadera tensión se halla casa adentro: la estabilidad de los hijos, su crecimiento en un ambiente hostil cargado de secretos, con unos padres que oscilan entre las necesidades económicas, el llanto y la ansiedad... he ahí el verdadero drama de 'Ozark'.