El embrollo de hacer cine documental en Ecuador
A los documentalistas nacionales les cae como anillo al dedo el dicho: “Nadie es profeta en su tierra”. Sus obras tienen importante aceptación internacional, pero en Ecuador el Estado les vira la cara.
Cine pelli Restrepo apertura
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Basado en el artículo: Cine documental ecuatoriano: rodar la vida cuesta arriba, de Damián De La Torre Ayora, publicado en la revista Mundo Diners.
¿Cómo se hace una película documental? Todo inicia cuando se ponen las ideas sobre la mesa, se elabora el guion y se tramitan derechos.
Luego, el productor busca la financiación. El equipo de preproducción programa y prepara las locaciones para la filmación. El siguiente paso es el rodaje o producción.
Después se hace la posproducción y el montaje. La parte que usted disfruta desde una sala de cine o desde su casa entra en la fase de distribución.
En este punto se promociona el filme para llevarlo a salas, lanzarlo en video y presentarlo en televisión y otras plataformas.
Los momentos en que menos apoyo recibe el cine nacional son el desarrollo y la distribución.
¿A cuánto ascienden los auspicios estatales?
- En 2019 hubo un presupuesto de USD 1,41 millones para 57 proyectos
- En en 2020 fueron USD 1,93 millones para 91 proyectos
- En 2021 se entregaron USD 1,41 millones a 85 proyectos.
- Para este año serán USD 1,56 millones para 13 proyectos
Un retroceso de 40 años
Así califica Pocho Álvarez a todos los vaivenes legales que ha vivido el sector. “El Estado ha sido mezquino e ineficiente en sus políticas" afirma Álvarez.
Él sabe de lo que habla, pues durante cerca de 29 años, a través de Asocine, peleó para que exista un marco legal. Y la Ley de Cine fue la victoria.
Entre otros temas, la Ley de Cine planteaba que el Estado incentive la industrialización del sector. Además, generaba las condiciones para que directores, guionistas y trabajadores de los equipos artísticos y técnicos participen en la producción nacional.
También obligaba a las instituciones financieras a facilitar créditos con bajo interés y plazos preferenciales.
Todo esto suena bien, pero en 2016 la Ley de Cultura absorbió a la Ley de Cine y el Estado redujo en un 60% su presupuesto para esta industria.
Hay que repensarse
Es tiempo de generar alianzas público privadas, lo cual no le quita responsabilidad al Estado. Es lo que plantea Mariana Andrade, directora del cine Ochoymedio, además, preside la Corporación de Productores y Promotores Audiovisuales del Ecuador(Copae).
Andrade apunta que es necesario incentivar al sector privado para que se involucre con el cine ecuatoriano.
Y pone un ejemplo. “En la Ley de Crecimiento Económico logramos incluir artículos que tienen que ver con la deducción del 250% para patrocinios, eventos culturales y obras cinematográficas (...)”, explica.
"Debe existir un mayor apoyo a los productores (ecuatorianos) para viajar a mercados internacionales y promocionar sus películas".
Alfredo Mora Manzano, productor Audiovisual
Alfredo Mora, productor audiovisual, esboza las tareas pendientes. Lo primero, dice, es tener un marco legal, de acuerdo con las necesidades del cine. A eso se suma contar con una institución exclusiva para el sector.
"Hay que fortalecer incentivos tributarios para que la empresa privada invierta. También debe existir un mayor apoyo a los productores para viajar a mercados internacionales y promocionar las películas (...)", manifiesta.
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