Cinco razones para jugar 40 en las Fiestas de Quito
Dichos jocosos y picantes, matemáticas y compartir un buen momento entre vecinos y chullas caracterizan el juego de 40, en Quito.
Amenidad, amistad y tradiciones quiteñas, se viven en este juego de cartas.
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Y del Mundial de Qatar nos vamos hasta el 'Mundial de 40', en Quito. La capital celebra 488 años de fundación y los chullas están listos para jugar en parejas, este juego tan popular de las fiestas.
Desde La Villaflora hasta Calderón, tanto en parques, plazas y oficinas, este juego concentra la atención y buen humor.
El juego de 40 es una variante sudamericana de la Ronda española, por lo que se presume que puede tener raíces en España, arraigándose en diversas partes de América, tal como sucedió con otros juegos de la baraja española como 'el truco' y con 'la escoba'.
Se conoce como un dato curioso que en las Islas Canarias, también se acostumbra entretenerse con un juego llamado 'caída', que se basa en buscar cartas parejas o similares.
Aunque el naipe es español, los jugadores le atribuyen el invento del juego de 40 a poblaciones como Chimborazo y Tungurahua.
La primera edición del 'Campeonato Mundial de 40' se realizó en Quito, en 1969, en el tradicional Pasaje Amador, en el Centro Histórico.
Las cartas ya están servidas. Tome su pareja. A continuación le damos las cinco razones para celebrar esta amena y competitiva tradición quiteña:
1. Humor
Si algo esencial tiene el juego de 40 es que también se juega con el humor y la muy célebre 'sal quiteña'.
Es inevitable que los jugadores se gasten bromas y dichos muy curiosos que le dan una sazón festiva y sarcástica a la partida. El objetivo es desconcentrar al rival y minarle su seguridad.
‘Dos por shunsho’, ‘marido tiene’, ‘me di la vuelta’, ‘la muda’ o ‘38 que no juega’, son algunos dichos populares que saltan en la mesa de juego.
El siguiente video de TikTok nos muestra cómo los quiteños hasta sueñan con el 40 y sus dichos:
2. Ejercitando las matemáticas
El juego de 40 exige llevar dos calculadoras en la cabeza. La primera para ir contabilizando las cartas que van apareciendo sobre el tapete y se descartan del juego. Y la segunda para ir sumando de dos en dos los puntos que nos llevarán a la anhelada suma de cuarenta puntos.
Pero además, como lo prueba la joven tiktokera @nikki_nori, hay que saber sumar las cartas ganadas. Miremos cómo ella lo hace con maestría y toque quiteño:
3. Incentivando la buena vecindad
En conjuntos, barrios, plazas, los quiteños se juntan a jugar 40 como un símbolo de buena vecindad.
"Jugar 40 no solo que nos relaja y nos quita el estrés de todo el año, sino que también nos sirve para conocernos entre vecinos. Muchas veces las ocupaciones diarias nos impiden hacer amistad o conocer a nuestros vecinos del edificio o del barrio en el que vivimos", dice Vanesa Olvera.
4. Jugando entre canelazos
Uno de los brebajes típicos de las fiestas de Quito es el canelazo, bebida tradicional de la Sierra que se prepara hirviendo agua con canela y azúcar o panela, para luego agregarle generosas dosis de puntas o de aguardiente.
Entre caída y caída, entre risas y nervios, el 40 se vive con sorbitos de canelazos, como nos muestra este trino:
5. Rescate de tradiciones
Coches de madera, trompos, y el 40 son los pilares de una tradición quiteña de entretenimiento en las fiestas de fundación.
La caída y limpia es el concepto y estrategia del juego. El objetivo es acumular la mayor cantidad de cartas hasta lograr 40 puntos.
No puede faltar en esta tradición, el 'juez de aguas', quien vigila que no haya 'sapos' ni trampas y sirve el trago para alegrar la partida.
Pero recuerde que de fondo, siempre, debe estar sonando 'El chulla quiteño', a ritmo de bombos y platillos.
Antes de iniciar el juego, de las 40 cartas, cada jugador saca una: la más alta será la que dictamine quién reparte. Siempre se entrega cinco cartas a cada jugador, iniciando por la derecha.
Llamado un ‘juego de pesca’ se juega con un paquete de 52 cartas. Pero es menester omitir todas las cartas numeradas con diez, nueve y ocho, las mismas que sirven como 'perros' (cartas valoradas en diez puntos que cuentan las ganancias de los jugadores).
TikTok sale en nuestra ayuda y nos dice "aprenda cuarenta":
El tuitero Sebastián Ontaneda nos regala un mandala, para añadir el toque místico a esta divertida tradición. ¡Viva Quito!
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