Caife Records, cuenta una parte de la historia de la música nacional
En los años 60, Caife era una casa musical quiteña. Fueron parte de ella Biluka y los Caníbales, Benítez y Valencia, las Hermanas Mendoza Suasti, Segundo Jiménez, Olga Gutiérrez, Los Hermanos Castro, Los Tres Ases, Lucho Muñoz, el Conjunto Caife, que era la banda de la casa y muchos más.
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Esta nota está basada en el artículo: Un nieto, su abuelo y la música de Caife, de Daniela Merino Traversari, publicado en la Revista Mundo Diners, junio.
¿Quién estaba detrás de esto sello? Carlos Rota. Él era un tipo a quien su familia consideraba un estigma, una sombra que empañaba su historia.
Pero ese hombre que rozó la demencia dejó un legado, uno tan audaz como su locura: "Caife Records".
Este sello ecuatoriano fue pionero en los años 60 e imprimió discos de la conocida "La época dorada" de la música ecuatoriana".
Leyendas como Benítez y Valencia y las Hermanas Mendoza Suasti fueron parte de Caife, que se extinguió pronto.
Finalmente, dejó de funcionar a finales de los años 60. Todo su catálogo reposó en medio de toneladas de papel que fueron descubiertas en 2014.
El hallazgo lo hizo el nieto de Carlos Rota, Daniel Lofredo, alias Quixosis.
"Señor, no sé quién es usted"
Cuando murió Carlos Rota, en 2014, Daniel junto a su hermano y su primo fueron llevados a vaciar su oficina. Ahí, entre muchas otras "joyas", hallaron cintas de grabación y las matrices del catálogo de la discográfica Caife.
Ese hallazgo significó un reencuentro, una reconciliación si se quiere. De hecho, una de las pocas veces que Daniel tuvo contacto con su abuelo, este le respondió un seco y distante: “Señor, no sé quién es usted”. Daniel tenía 12 años y se había acercado a saludarlo, en medio de una feria del libro.
Sin embargo, las cintas que encontró Daniel, se volvieron su vida. A través de ellas abrió una puerta que lo llevó directo a su identidad.
Las voces del Ecuador Profundo
Daniel no conocía las voces, pero identificó que venían de su Ecuador profundo. Esa música estaba conformada por pasillos y pasacalles, sanjuanitos, danzantes, albazos y tonadas, y había más de 400.
Pese a que es músico, Daniel no distinguía entre los distintos géneros. Eran letras resilientes, melancólicas, dueñas de una belleza que trastocaba el alma. Parte de su descubrimiento, fue saber que no todos los artistas de Caife dejaron rastro.
Por eso Daniel empapeló con afiches las calles del centro de Quito. Buscaba a los artistas perdidos y en ese camino contactó con musicólogos y familiares de cantantes que habían sido parte de Caife. Y así, las respuestas fueron llegando.
En efecto, Daniel Lofredo ha logrado digitalizar el catálogo completo del sello Caife. Son alrededor de cuatrocientas cintas.
La disquera inglesa Honest Jon’s ha tomado el proyecto para producir varios volúmenes de discos con las canciones para distribuirlos a nivel mundial. Ramona Stout y Mark Ainley colaboró en la compilación de las piezas.
Le el artículo completo aquí.
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