Inseguridad y cierres viales causan pérdidas al turismo en Cuenca
Mientras el Municipio de Cuenca intenta posicionar a la ciudad como un destino de viajes en Latinoamérica, la inseguridad y los problemas viales preocupan a los empresarios que han hecho altas inversiones.
Turistas al interio del antiguo seminario San Luis, de Cuenca, que hoy es un centro gastronómico.
Xavier Caivinagua
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Las proyecciones del sector turístico de Cuenca para 2023 empezaron a caer en marzo y abril, debido a la crisis de seguridad que atraviesa el país y los constantes cierres viales en Azuay.
En el feriado de Semana Santa, la ocupación hotelera cayó a niveles previos a la pandemia de Covid-19. En los fines de semana regulares, la presencia de visitantes también cayó, asegura Juan Pablo Vanegas, presidente de la Cámara de Turismo de Azuay.
El sector turístico fue uno de los que más creció en Cuenca tras la pandemia. Los empresarios del sector invirtieron más de USD 15 millones en hoteles y restaurantes para atraer visitantes. Además, el Municipio inició una campaña de promoción, con diversas estrategias.
Entre 2018 y 2020, el promedio de ocupación hotelera en Cuenca era de un 35% en semanas regulares. En 2021, ese promedio subió al 40% y en 2022 logró superar el 60%.
Con base en ese crecimiento, los empresarios del sector, sobre todo los hoteleros y propietarios de restaurantes, proyectaban que en 2023 la ocupación sea del 50%.
Pero en abril de 2023 la tasa de ocupación hotelera cayó otra vez al 30%, según los datos de la Cámara de Turismo.
La debacle inició en abril
El vocero de una cadena hotelera internacional -que prefirió no identificarse- explicó a PRIMICIAS que, con los datos de 2021 y 2022, la empresa proyectó un crecimiento importante para este año. Contrató personal y planificó nuevas inversiones.
Los primeros tres meses de 2023, las proyecciones se cumplieron, pero en abril todo cayó y no se prevé una recuperación hasta mediados de año.
Los hoteleros han hecho grandes inversiones en los últimos dos años, con miras a que Cuenca se convierta en un destino importante. Es el caso del hotel Itza, que abrió sus puertas en 2022.
Su nicho es un público con poder adquisitivo. Los habitantes de Quito y de la Sierra Centro y Norte se convirtieron en visitantes habituales, pero eso se frenó en los dos últimos meses.
“En marzo teníamos una proyección de ocupación del 60% y terminamos con 38%, explica Diego Vidal, gerente del hotel.
El directivo explica que la dinámica turística con la que venía Cuenca se ha frenado y asegura que hay tres factores que inciden en ello:
- Inseguridad a escala nacional
- Cierres viales por lluvias y deslaves
- Incertidumbre política
Los empresarios explican que, internacionalmente, Ecuador ya no es visto como un lugar seguro. Incluso países como Estados Unidos han generado advertencias para sus ciudadanos.
Inseguridad nacional
Aunque Cuenca es una ciudad que todavía tiene indicadores positivos en materia de seguridad, “ha recibido el coletazo” de los problemas en el país, asegura Vidal.
Los problemas de inseguridad en Guayas han golpeado la actividad turística allí y en las provincias vecinas. Además, su gente ha frenado sus visitas al resto del país.
Guayaquil es considerado el principal nicho del sector turístico cuencano. Los empresarios esperaban que en la temporada vacacional de la Costa, el movimiento de turistas de Guayas sea alto, pero hubo una caída de visitantes.
"Por la inseguridad, la gente prefiere no salir de casa", dice Juan Pablo Vanegas, presidente de la Cámara de Turismo.
Cierres viales
A eso se suma el problema vial. Los frecuentes cierres de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme han desanimado a los guayaquileños a visitar la ciudad, sostiene Vanegas. Eso ya se evidenció en el feriado de Semana Santa.
En esa fecha, la vía que une a Cuenca y Guayaquil permaneció cerrada la mayor parte del tiempo. También hubo problemas con la carretera que lleva a Machala.
En Semana Santa, Cuenca recibió unos 34.000 visitantes, según datos de la Fundación Municipal de Turismo y hubo una ocupación inferior al 50%.
La Asociación de Restaurantes de Cuenca también ha sentido la caída de visitantes. Los establecimientos gastronómicos se acostumbraron a estar llenos los fines de semana. Pero cuando la vía Cuenca-Molleturo está cerrada, la facturación cae un 20%.
Según los datos de la Fundación Turismo para Cuenca, el consumo de quienes visitan la capital azuaya es alto. Una persona gasta, en promedio, USD 89 por día.
A los empresarios del sector también les preocupa la incertidumbre por la situación política.
Diego Vidal asegura que los empresarios frenan sus inversiones porque no saben qué ocurrirá en los próximos meses. "Tenemos el temor constante de una nueva paralización. Eso acabaría todas las proyecciones de este año", sostiene el empresario.
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