En Quito, ocho de cada 10 trabajadores de plataformas digitales no tienen contrato
Las plataformas justifican la ausencia de contratos laborables alegando que los repartidores o los conductores son considerados contratistas independientes y no empleados.
Un repartidor de comida circula por Quito, el 30 de marzo de 2021.
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El deterioro del mercado laboral, sobre todo por las restricciones que se impusieron para contener la pandemia de Covid-19, hizo que más personas se volcaran a trabajar en plataformas digitales de entrega a domicilio y de transporte de pasajeros, según el estudio Plataformas digitales: ¿oportunidad de trabajo o precarización laboral?
El reporte fue realizado por Grupo Faro, junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y 'Counterpart International'.
"Este nuevo modelo de negocios -que genera oportunidades de empleo a grupos marginados como jóvenes, inmigrantes, trabajadores a tiempo parcial y jubilados, a quienes resulta difícil el acceso al mercado de trabajo- también puede provocar situaciones de precariedad", sostiene el estudio.
La precarización se refleja en que el 83% de los repartidores o conductores de este tipo de empresas no tiene un contrato de trabajo.
Sin seguridad
Las plataformas justifican la falta de contrato porque los repartidores o los conductores son considerados como contratistas independientes y no empleados. Y al acogerse a esa clasificación, las empresas no están obligadas legalmente a protegerlos.
"Los contratos son elaborados bajo el Código Civil y no bajo el Código de Trabajo, porque las plataformas consideran a los repartidores o a los conductores como trabajadores independientes que gestionan su propio tiempo y no tienen jefe", explica María Belén Albornoz, investigadora de Flacso Ecuador.
No tener un contrato laboral significa que los repartidores o conductores no están cubiertos por los beneficios de la seguridad social.
A eso se suma la ausencia de un seguro para accidentes. "Solo el 6% de los trabajadores de las plataformas afirma que las empresas cubren daños", dice Camila Ulloa, especialista de Grupo Faro.
Aunque para Albornoz la cobertura de los seguros en muchos casos no llega al trabajador, por la intermediación.
"El mercado negro de perfiles de trabajadores o conductores ha crecido", dice Albornoz. Y explica que, por eso, el conductor o el repartidor no puede usar el seguro porque "probablemente está alquilando su perfil a un tercero que, en la mayoría de casos, es un inmigrante".
El 68% de trabajadores de las plataformas digitales en Quito es ecuatoriano y el 32% es extranjero.
Grupo Faro
Entre los repartidores o conductores extranjeros, el 31% proviene de Venezuela, lo que se debe a la crisis que vive ese país.
Mucho trabajo, pocos ingresos
Quienes se desempeñan como repartidores o conductores de plataformas digitales en Quito trabajan más de 45 horas, los siete días de la semana. Eso excede la jornada laboral máxima que, según el Código de Trabajo, es de 40 horas semanales.
Pero, que trabajen más horas no significa necesariamente que reciban más ingresos.
En promedio, los repartidores tienen un ingreso equivalente a un salario básico, que es USD 400 al mes. Aunque ese monto ha descendido con la emergencia sanitaria, hasta los USD 350 mensuales.
En el caso de los conductores, su ingreso promedio mensual es USD 280, que por la pandemia ha llegado a caer a USD 150 mensuales.
"La mayoría de los trabajadores reciben su pago con base en una tarifa básica y un porcentaje de la carrera o pedido", dice el reporte.
Única fuente de dinero
La necesidad de obtener dinero explica que haya personas dispuestas a trabajar bajo las condiciones de las plataformas digitales. Para el 80% de los trabajadores de plataformas esa es su única fuente de ingresos.
Y esa fuente de ingresos se vuelve fundamental para el 87% de repartidores y conductores que se identifica como jefe de hogar.
Aunque eso no significa que los trabajadores de las plataformas digitales estén conformes con el modelo del negocio, por los ingresos bajos, el exceso de horas de trabajo, la falta de estabilidad laboral y las pocas posibilidades que tienen de progresar, según el estudio.
En este contexto, la OIT hace una serie de recomendaciones de política pública para mejorar la situación laboral de los trabajadores de plataformas digitales:
- Fomentar medidas de protección social para que los trabajadores de las plataformas digitales no estén expuestos a condiciones precarias y a una alta volatilidad de los ingresos.
- Tomar medidas para formalizar a los trabajadores o, en su defecto, tomar acciones para dignificar el trabajo del sector a través del mejoramiento de las condiciones laborales.
- Integrar a la discusión de regulaciones laborales, las necesidades de este nuevo sector.
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