Tippytea: el té pasó del 'agüita de vieja' a los blends y bubbles teas
La marca ecuatoriana Tippytea tiene dos locales en Quito. Además, ofrece sus productos en cadenas de supermercados, cafeterías y hoteles.
Una proveedora de hierbas aromáticas de Tippytea.
Tippytea
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La empresa ecuatoriana de tés e infusiones Tippytea cumplió en septiembre 10 años en el mercado. Durante esta década, la marca ha evolucionado a la par de las nuevas tendencias de esta industria, como la introducción en el segmento de bebidas frías.
Guillermo Jarrín, fundador y CEO de Tippytea, dice que la innovación ha estado presente desde que nació la marca con sus famosos 'blends', mezclas de tés, hierbas aromáticas, frutas y especias. Además, se han mantenido con una cosecha artesanal.
Como parte de su adaptación a las nuevas tendencias, la empresa abrió este año una nueva línea de producción para el desarrollo de las esferas utilizadas en los 'bubble tea'. Se trata de una bebida fría originaria de Taiwán que ha tenido acogida en el mercado ecuatoriano.
¿Cómo evalúa el mercado de tés y frutas deshidratadas en el país?, ¿qué ha incentivado la diversificación actual de esta industria?
Hace 10 años, la categoría de tés e infusiones estaba enmarcada en bebidas calientes. Pero, en estos años, hubo un giro importante y ahora es una categoría que también se mueve en el sector de bebidas frías.
Esta categoría nace de la planta Camellia Sinensis, de la que bajo diferentes procesos obtenemos té negro, té verde y otros productos milenarios; además, están las hierbas aromáticas, como las flores de manzanilla o la menta.
Pero, en los últimos años han ganado protagonismo los 'blends', las mezclas de frutas, flores, hierbas y tés. Esto ha hecho que la categoría crezca e innove. Por eso, ya no solo se habla de tés, sino de infusiones calientes o frías.
Ha pasado de ser una categoría que solo consumían las abuelitas a una categoría que ha sido adoptada por las generaciones más jóvenes, los millennials y centennials.
Aunque no hay una medición total de cuánto mueve el mercado de tés e infusiones en Ecuador, solo en supermercados factura cerca de USD 30 millones al año.
¿Cómo ha evolucionado la marca Tippytea en estos 10 años?
Tippytea nació como una marca disruptiva dentro de la industria de tés y aromáticas. Hace 10 años, la oferta de marcas era de empresas con un ADN más agrícola, de cosecha industrial. No existían tés de especialidad en Ecuador.
Fuimos la primera marca de tés que abrió un retail, un lugar donde puedes comprar y tomar el té, vivir la experiencia. Tenemos más de 50 variedades de 'blends', que es lo que nos caracteriza.
Nuestra cosecha es manual, lo que hace una diferencia enorme en sabor y en aroma, porque se seleccionan las mejores hojas y flores.
¿Cuántos productos tienen y cuáles estarían mejor posicionados?
En nuestros locales, puedes encontrar más de 150 productos, en diferentes formatos. Tenemos blends de diferentes sabores, que se venden al peso y empacados. Y otros productos que están en tendencia como el matcha, que es importado de Japón.
Adicionalmente, ofrecemos frutas deshidratadas y tés embotellados. También, tenemos kits de regalos, con combinaciones de varios tés, y accesorios: jarros, infusores, termos.
Además, hacemos colaboraciones con restaurantes importantes del país, a los que les desarrollamos blends específicos. Recientemente lo hicimos para Nuema, que ha sido reconocido como uno de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica.
¿Con cuántos proveedores trabajan, en especial en la parte agrícola?
Desde que arrancamos, venimos trabajando con proyectos asociativos de pequeños productores; trabajamos con más de 250 mujeres campesinas e indígenas.
Es un trabajo artesanal, de mucho cuidado y delicadeza, por eso decidimos trabajar con mujeres.
Están en la zona de Cayambe (provincia de Pichincha) y en el Tena (Napo). Y estamos comenzando a trabajar con mujeres de Macas (Morona Santiago).
Somos una empresa ancla, es decir, nos anclamos a sus procesos asociativos para asegurarles la compra de los diferentes ingredientes que cultivan a un precio justo.
Estas mujeres reciben una capacitación técnica sobre cómo se tiene que cosechar y cómo se realizan los cortes, el secado y el empacado de los ingredientes.
Nos proveen de más de 80 variedades de hierbas, flores y frutas. Y nosotros nos encargamos del proceso de mezclado, en nuestra planta, ubicada en Carcelén. Tenemos 22 empleados directos.
¿También están trabajando con ganaderos?
Una de las comunidades con las que trabajamos también es ganadera y productora de leche. Es la comunidad de Turucucho, en Cayambe, con la que trabajamos varias empresas.
Es un ejemplo, porque está diversificando su trabajo. Ellos se dedicaban solo a producir leche, le venden a El Ordeño y República del Cacao. Pero desde hace más de un año nos venden hierbas aromáticas a nosotros.
¿Cuánto prevén crecer este año y en qué nuevas inversiones están trabajando?
En 2022 tuvimos un crecimiento en ventas de 50% y para 2023 esperamos cerrar igual.
Este año implementamos una nueva línea de producción de un nuevo producto complementario, son unas esferas para esta bebida fría que ha tenido mucha acogida, conocida como 'bubble tea' (té de búrbujas). Lo vendemos en nuestros locales y también ofrecemos el producto a cafeterías que sirven esta bebida.
Y este año nos llegará una nueva maquinaria para empacar tés en otro formato, el de bolsa tradicional rectangular, de dos gramos. Hasta ahora hemos manejado el formato de bolsa piramidal. Queremos ofrecerle al cliente diferentes opciones en formatos; esta sería más económica.
¿Cuántos clientes tienen?
Nuestros productos se encuentran en las cadenas Megamaxi y Supermaxi. Además, trabajamos con los principales hoteles, restaurantes y cafeterías del Ecuador, tenemos más de 300 clientes en este sector.
Desde este año, estamos maquilando productos para tres marcas, que venden sus productos en supermercados.
En cuanto a nuestros locales, actualmente tenemos dos, uno en el Mall El Jardín (en Quito) y otro en Paseo San Francisco, en Cumbayá. Y esperamos reabrir en Guayaquil; allá tuvimos un local, que cerró con la pandemia, al igual que otros dos.
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