Suben las tasas de interés máximas para crédito empresarial y corporativo
El crédito para las empresas con ventas de más de USD 1 millón al año tendrá tasas de interés máximas más elevadas a partir del julio de 2023.
Imagen referencial de una agencia bancaria en el norte de Guayaquil, junio de 2023.
PRIMICIAS.
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Las empresas que pidan crédito en la banca y las cooperativas pagarán tasas de interés más altas en julio de 2023.
Se debe a que entró en vigencia la resolución 070 de la Junta de Política y Regulación Financiera, que establece una nueva fórmula para fijar las tasas de interés máximas cada mes para las empresas en dos segmentos:
- Corporativo, que es el crédito para negocios con ventas anuales superiores a USD 5 millones.
- Empresarial, préstamos para firmas con ventas anuales de entre USD 1 millón y USD 5 millones.
Esta es la segunda alza en la tasa de interés máxima para estos dos segmentos productivos en menos de un año.
La tasa máxima para préstamos del segmento corporativo era de 8,8% anual, pero desde enero el tope máximo subió 9,29% al año.
Ahora, con la nueva fórmula, la tasa de interés máxima para las empresas grandes, que están en el segmento corporativo, será de 10,01% anual en julio.
Lo mismo ocurre con el segmento empresarial. La tasa máxima, que era de 9,89% anual, pasó a 10,36% anual en enero de 2023 y quedará en 10,74% anual en julio.
Y aunque se trata de tasas de interés máximas o techos, en la práctica el costo del crédito para estos dos segmentos se ha mantenido bastante cerca de esos límites.
Por ejemplo, la tasa referencial del crédito empresarial fue de 10,13% anual en junio de 2023 y la tasa referencial del corporativo fue de 9,03% anual.
¿Por qué suben las tasas de interés?
Este nuevo cambio en las tasas máximas de interés para las empresas ocurre luego de que la colocación de crédito se contrajera.
La subida en los techos de las tasas busca incentivar a las instituciones financieras a prestar para crédito productivo, que es el único segmento que se ha contraído en lo que va de 2023, explica David Castellanos, profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar.
Entre enero y mayo de 2023, la banca privada y las cooperativas colocaron créditos por USD 7.180,6 millones para los segmentos corporativo y empresarial.
Lo anterior representa una caída de USD 149 millones frente a los desembolsos aprobados en igual período de 2022.
¿Por qué hay menos crédito?
Ecuador es uno de los pocos países del mundo donde las tasas de interés para el crédito tienen techos o topes máximos, regulados por el Gobierno, según la Asociación de Bancos Privados (Asobanca).
Y, en el caso de los dos segmentos empresariales, los techos máximos permitidos están entre los más bajos. Se trata de créditos en los que las entidades financieras ven menos riesgos de impagos, pero los montos de colocación son más altos.
Sin embargo, desde finales de 2022 y en lo que va de 2023, resulta cada vez menos rentable para las entidades financieras colocar crédito para las empresas.
La razón es que desde 2022 las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y de otros mercados internacionales han subido.
La FED y otros bancos centrales están subiendo las tasas como parte de su estrategia para contener la inflación. Lo que haga la FED tiene efectos directos en Ecuador, al tratarse de un país dolarizado.
Por otro lado, las alzas de las tasas de interés en Europa y Estados Unidos hace que sea más costoso para los bancos privados ecuatorianos conseguir recursos en el extranjero para destinarlos a crédito local, explica Marco Rodríguez, presidente ejecutivo de Asobanca.
Y si el costo real de conseguir financiamiento es más alto para las entidades financieras y estas, a su vez, no pueden trasladar ese incremento a sus clientes, porque hay límites a las tasas, se crea una distorsión.
De ahí que la alternativa de las entidades financieras haya sido contraer el crédito en los segmentos en donde hay cada vez menos rentabilidad, dice Castellanos.
Según Rodríguez, la nueva fórmula es un poco más flexible, sin embargo, considera que el que sigan existiendo límites es una traba a la hora de colocar más créditos productivos.
Para Gabriela Uquillas, directora ejecutiva del Comité Empresarial Ecuatoriano, el costo del crédito no es el problema, sino la contracción.
"No hay crédito más caro que aquel que no se entrega", dice Uquillas.
Al sector le preocupa, según Uquillas, que se está volviendo cada vez más difícil para las empresas acceder a préstamos para ampliar su producción o para comprar nueva maquinaria.
"Con la nueva fórmula, que está más apegada a la realidad y que es más flexible, esperamos que esa tendencia se revierta, las empresas necesitan liquidez", agrega.
¿Y el resto de crédito?
La nueva fórmula que estableció la Junta es solo para los dos segmentos: corporativo y empresarial, aclara Asobanca.
Y, como resultado de la fórmula nueva, cada mes las tasas máximas permitidas para estos créditos subirán o bajarán, según lo que esté sucediendo en el mercado, explica Castellanos.
Las tasas máximas para el crédito de consumo, pymes, microcrédito y vivienda se mantienen iguales por el momento.
Sin embargo, la nueva resolución establece que los techos o límites máximos para el crédito del resto de segmentos regirán por períodos mensuales. Antes, la Junta Financiera hacía revisiones a los techos máximos de las tasas cada semestre.
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