Los ecuatorianos pagan a plazos sus compras en supermercados
Los ecuatorianos usan más la tarjeta de crédito para pagar las compras en los supermercados. Casi la mitad de esos consumos se hizo a plazos.
Imagen referencial de clientes en un supermercado en enero de 2023.
PRIMICIAS.
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Los consumos con tarjeta de crédito en Ecuador crecieron 11% en el primer trimestre de 2023 frente a igual período de 2022.
La facturación con este medio de pago en el primer trimestre sumó USD 1.574 millones, según las estadísticas de Adquirencia de la Superintendencia de Bancos.
La mayoría de pagos con tarjeta de crédito; esto es, el 27%, correspondió a compras de productos y servicios para cubrir necesidades básicas, como la alimentación y la salud.
Alimentos se pagan a plazos
El 17% de todo lo facturado con tarjeta de crédito en el primer trimestre correspondió a compras en supermercados.
Los ecuatorianos gastaron USD 278 millones con sus tarjetas de crédito en estos establecimientos.
Frente al primer trimestre de 2022, es un incremento de 9%. Además, los consumidores pagaron casi la mitad de sus compras en supermercados, a plazos.
Que los ecuatorianos paguen a plazos sus compras en supermercados es un síntoma de que a las familias no les alcanza el efectivo para cubrir sus gastos de primera necesidad, como la comida, dice Hanns Soledispa, director de la firma de investigaciones Exponential Research.
Ya sea por desempleo o por estar en el subempleo, las familias están usando más sus tarjetas para suplir la falta de ingresos, agrega.
Otro factor que incide en que tantos ecuatorianos difieran la compra de comida es la falta de educación financiera, explica Soledispa.
Lo anterior evidencia el desconocimiento de cómo funcionan las tasa de interés.
El consumo diferido implica que el cliente acepta pagar su compra a plazos, con una tasa de interés de 16,77% anual.
Al diferir en cuotas la compra de alimentos que durarán una semana o 15 días en la alacena, el cliente terminará pagando durante varios meses la comida que consumió en una o dos semanas.
Por eso, diferir estos pagos es una mala idea. Lo recomendable es pagar estos gastos recurrentes de corto plazo en el mismo mes de consumo.
Incentivo al consumo
En el actual escenario de incertidumbre económica y política, los establecimientos comerciales están incentivando el consumo de las familias con opciones como compras diferidas a tres y seis meses sin intereses, explica Guillermo Granja, profesor de economía de la Universidad Ecotec.
"Los clientes encuentran en las tarjetas un salvavidas para comprar a plazos y guardar su efectivo para alguna eventualidad, por la incertidumbre", agrega Granja.
El problema se da cuando los clientes no pueden ni siquiera pagar el diferido y solo pagan el mínimo o una pequeña parte de la cuota mensual, lo que genera intereses.
Es en este momento cuando la deuda puede convertirse en una bola de nieve, pues en el siguiente mes el cliente tiene que pagar no solo la nueva cuota, sino el saldo pendiente del mes anterior, inflando la deuda final.
Gastos de salud suben
Por otro lado, el gasto de salud fue el segundo más común entre los tarjetahabientes.
Las compras para atender salud sumaron USD 150,7 millones en el primer trimestre; se trata de un aumento de 0,6% frente a igual período de 2022.
El 45% de las compras en este segmento se hizo a través del pago diferido.
Usar la tarjeta para pagar gastos imprevistos por accidentes o enfermedades es más comprensible en el escenario actual, dice Soledispa.
Los gastos de salud suelen ser más altos y difíciles de cubrir cuando las personas no tienen seguros privados o cuando están en el subempleo o desempleo y no están afiliadas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Impuestos se pagan con tarjeta
También aumentaron las compras con tarjeta de crédito de vehículos y repuestos, lo que refleja la recuperación del sector automotor.
A diferencia de 2022, cuando hubo problemas de logística y de falta de piezas que retrasaron las entregas de los vehículos, el sector automotor no ha tenido esos inconvenientes en lo que va de este año.
Por otro lado, más consumidores utilizaron su tarjeta de crédito para pagar servicios públicos e impuestos. Por ejemplo, las personas naturales declararon y pagaron un mayor Impuesto a la Renta en 2023.
Lo anterior, porque subió la tarifa de impuesto para personas naturales con ingresos superiores a USD 2.000, hasta un tope máximo de 37%. Antes, el tope máximo del Impuesto a la Renta era del 35%.
Además, se eliminaron las deducciones de gastos y ahora los contribuyentes solo pueden aplicar a un descuento en el valor final del impuesto a pagar.
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