Falta de interés en dos aviones retrasa el cierre de Tame
Dos aviones Embraer son los principales activos de Tame que no se han podido vender. El Gobierno dio dos años más de plazo para la liquidación de la empresa.
Aviones de Tame, empresa pública en liquidación.
Flickr Tame
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Dos aviones de los ocho que tenía la emblemática aerolínea estatal Tame, hoy en proceso de liquidación, reposan a 600 metros del edificio terminal del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito.
A diferencia del resto, las dos aeronaves están a la intemperie, pues la empresa estatal no tiene hangares desde diciembre de 2022.
Son dos aviones tipo Embraer que, tres años después del inicio de la liquidación de Tame, no se han logrado vender.
Están valorados en menos de USD 3 millones, aunque, en un inicio, valían USD 5,7 millones.
Además, requieren un mantenimiento básico de preservación que representa un gasto de unos USD 4.444 al mes, explica el liquidador de Tame, Roberto Córdova.
Y, para completar el panorama, quien compre los aviones tendría que adquirir también nuevos motores, que cuestan unos USD 7 millones.
Por eso, ha sido tan difícil venderlos.
¿Quién se queda con los aviones?
Para que la empresa pública cierre definitivamente es necesario que sus activos, pasivos y derechos litigiosos se traspasen al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
Al liquidador de Tame, Roberto Córdova, le preocupa que el MTOP se niegue a recibir los aviones, si no logra venderlos:
"De manera verbal, en el MTOP nos dijeron que no es viable recibir los aviones y la presión de venderlos recae sobre mí, por eso la prioridad es esa".
Joaquín Ponce, presidente del directorio de la Coordinadora de Empresas Públicas (Emco), aclara que no debería haber problemas para que el ministerio reciba esos aviones.
El Decreto Ejecutivo No. 778, del 13 de junio de 2023, establece que el Ministerio no está obligado a vender los activos. "Ya no está la presión de tener que vender aviones que quizás ya nadie quiere comprar", dice.
¿Qué pasó con los otros aviones de Tame?
Desde 2020, la empresa en liquidación vendió cinco aeronaves.
Otra aeronave, que estaba embargada, fue enajenada por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
Según Córdova, la DGAC vendió ese avión en USD 1,2 millones a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), con lo que quedaría cubierta la deuda que existía, e incluso, se le tendría que devolver unos USD 500.000 a Tame.
Un camino "cuesta arriba"
La dificultad para vender los aviones y los otros activos aeronáuticos ha sido uno de los mayores problemas en la liquidación, reconoce Diego Narváez, gerente corporativo de empresas en liquidación de Emco.
Aunque el Gobierno de Guillermo Lasso había dado un ultimátum para que la liquidación de Tame termine en octubre de 2022, el plazo no se cumplió.
Ponce reconoce que el liquidador de Tame "siempre tuvo el camino cuesta arriba, por la magnitud de pasivos y por lo difícil de vender activos tan especializados".
La empresa estatal tiene pasivos de USD 412 millones; frente a USD 18,41 millones en activos.
En junio de 2023, el Gobierno extendió por dos años más plazo para el cierre definitivo de la aerolínea. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que, si se requiere, el plazo se alargue otra vez.
Pasivos siguen creciendo
Narváez explica que hay otros dos cuellos de botella en la liquidación.
El primero es la "monumental deuda por combustibles" que tiene Tame con la estatal petrolera Petroecuador, que sigue engordando por los intereses.
La aerolínea debe USD 157 millones, más USD 87 millones por los intereses calculados hasta enero de 2023. Y eso significa que el 55% de los pasivos de Tame corresponde a esta deuda por combustible.
Si se lograra vender todos los activos de Tame solo alcanzarían para pagar el 12% de la deuda con Petroecuador, sin contar los intereses.
"El Ministerio de Transporte se ha mostrado reacio, y todos harían lo mismo, a adquirir una de deuda tan grande, que quizás supera su propio presupuesto", dice Narváez.
Aunque añade que esa deuda no es un condicionante para concluir la liquidación de la empresa porque el "Ministerio tiene que recibir ese pasivo".
El segundo problema es que Tame tiene estaciones internacionales en:
- Brasil
- Argentina
- Colombia
- Perú
- Estados Unidos
- Venezuela
Estas estaciones no se han podido cerrar porque también hay deudas que saldar y trámites que no se han podido realizar porque se necesita nombrar un representante legal en cada jurisdicción, explica el liquidador.
Córdova dice que el Ministerio de Transporte también se ha excusado de recibir la responsabilidad de cerrar esas subsidiarias.
PRIMICIAS pidió una versión al MTOP sobre el proceso. La entidad respondió que está trabajando en un pronunciamiento.
Compartir: