Esto le ha costado al Estado subsidiar los combustibles en los últimos 13 años en Ecuador
Entre 2010 y 2023, al Estado le ha costado USD 53.860 millones subsidiar 15 tipos de combustibles, esto equivale a 13 veces el presupuesto de Salud.
Imagen referencial de una gasolinera en el norte de Quito, 12 de junio de 2024.
PRIMICIAS.
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El Gobierno de Daniel Noboa está decidido a reducir el subsidio a las gasolinas de bajo octanaje: Extra y Ecopaís, durante el segundo semestre de 2024.
Se trata de una de las medidas más difíciles de revertir en 50 años. Cada vez que los gobiernos han intentado eliminar los subsidios al diésel, el gas o la gasolina, han estallado protestas nacionales, que dejaron muertos y millonarias pérdidas, dice Juan Javier Jarrín, director de Investigaciones de la consultora Inteligencia Empresarial.
¿Pero cuánto le ha costado al Estado mantener esta medida instaurada en Ecuador, durante el régimen militar, en 1974?
Las cifras no están disponibles de manera pública. El Ministerio de Finanzas entregó a PRIMICIAS un histórico de los subsidios a 15 tipos de combustibles, incluido a la gasolina.
Esas cifras reflejan que, durante los últimos 13 años, el Estado dejó de percibir un total de USD 53.860 millones por estos subsidios.
Esta millonaria suma equivale a casi 13 veces el presupuesto que se le asignó al Ministerio de Salud para 2024, que fue de USD 4.227,6 millones.
Los USD 53.860 millones habrían alcanzado para construir 18 mega centrales hidroeléctricas como Coca Codo Sinclair, que tuvo un costo de construcción de USD 2.763 millones. Coca Codo Sinclair es la mayor hidroeléctrica de Ecuador, con una capacidad de 1.500 megavatios.
Además, equivale a 31 veces el monto de inversión pública prevista para 2024, que es de USD 1.733 millones.
El subsidio al diésel "se lleva la mayor parte"
De ese valor, el 43% fue para subsidiar el precio del diésel (USD 23.074 millones), el 25% para las gasolinas (USD 13.473 millones) y 18% para el gas o GLP (USD 9.791 millones ).
Jarrín dice que para entender la magnitud y el efecto de los subsidios a los combustibles basta revisar el crecimiento de la deuda pública de Ecuador.
Y es que el Estado ha dejado de recibir millonarios ingresos estos cincuenta años, cuando vende los combustibles por debajo de su precio real, es decir, los subsidia.
Por eso, para cubrir ese faltante de ingresos ha tenido que incurrir en millonarios préstamos, con tasas de interés de 7% y 10% anual en algunos años.
"Esos ingresos que dejó de recibir el Estado pudieron destinarse a obra pública y al pago de deudas. Pero, en lugar de eso, los gobiernos tuvieron que endeudarse con tasas onerosas", añade.
Si el Estado no hubiera gastado esos USD 53.860 millones en subsidios, la deuda pública total no sumaría hoy USD 78.844 millones, sino unos USD 24.984 millones, explica.
"Quizás no habríamos tenido que recurrir ni al FMI", agrega.
Pero el dinero destinado a la subvención de los combustibles también pudo destinarse a un fondo de ahorro, dice Jarrín.
Con eso, el Estado hoy podría usar esos recursos para las épocas de "vacas flacas", como ahora, cuando se requiere más dinero por la crisis del sector eléctrico y el aumento de la inseguridad, añade.
Volatilidad del petróleo ha incidido en más gastos
El subsidio a los combustibles ha costado USD 3.847 millones en promedio cada año desde 2010, según Finanzas.
Pero ha habido años en los que el gasto llegó a picos históricos, porque el precio internacional del petróleo fue alto y eso provocó que los combustibles suban de precio.
Por ejemplo, en 2022, el precio promedio del petróleo WTI, que sirve de referencia para el petróleo de Ecuador, fue de USD 95 por barril.
De ahí que ese año el Gobierno de Guillermo Lasso destinó la suma histórica de USD 4.547 millones a subsidiar los combustibles. Una cifra superior a todo el presupuesto del Ministerio de Salud de ese año, que fue de USD 3.133 millones.
De ahí que Lasso continuó con el ajuste progresivo al precio de los combustibles que había dejado su antecesor, el expresidente Lenín Moreno.
El ajuste debía continuar hasta alcanzar el precio internacional de los combustibles, pero la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) convocó a un paro nacional el 13 de junio de 2022.
Ese paro nacional duró 18 días y dejó pérdidas y daños por USD 1.115 millones, lo que obligó a Lasso a congelar otra vez los precios y volver al esquema de subsidios.
¿Cuánto ahorrará el Estado con la eliminación del subsidio?
El ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega asegura que el Gobierno no tocará el subsidio más fuerte, el del diésel ni el del gas de uso doméstico.
Más bien, la medida que está por implementar el Gobierno de Noboa en el segundo semestre de 2024 es eliminar el subsidio a las gasolinas Extra y Ecopaís, que en 2023 costó USD 644,1 millones al Estado.
Esa cifra es similar al presupuesto que el Gobierno prevé destinar para el Bono de Desarrollo Humano en 2024, una subvención para familias en situación de pobreza y extrema pobreza, que es de USD 694 millones al año.
Es decir, con la eliminación del subsidio a las gasolinas podría duplicar el monto que reciben los beneficiarios o el número de familias que reciben este bono, que es de USD 55 a 150 al mes, según el número de hijos.
Según Vega, el Gobierno va a entregar una compensación para los taxistas, dueños de camionetas del sector productivo y tricimotos por la eliminación del subsidio.
Así, el Estado reduciría gastos por USD 544 millones al año, pero compensar a estos conductores le costará unos USD 100 millones al año.
Con esos USD 100 millones que entregará el Estado a estos conductores, el Gobierno podría construir dos cárceles como la que prevé levantar en Santa Elena, que costará USD 52 millones. Ahora, como el Estado no tiene dinero para pagar ese centro carcelario, planea hacerlo en bonos o deuda.
Además, con USD 100 millones, el Estado podría pagar los salarios de junio de todos el personal de la Policía Nacional o pagar la alimentación escolar de todo un año.
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