Sistema eléctrico está "degradado" y expuesto a desconexiones, dice informe de Cenace
El estiaje, que comenzaría en septiembre, podría ocasionar problemas en la red eléctrica, elevando el riesgo de desconexiones en cinco zonas del país.
Cambio de postes en El Oro por parte de CNEL, el 21 de mayo de 2024.
CNEL
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La próxima sequía o estiaje, que se espera comience en septiembre de 2024, no solo reducirá la operación de las principales hidroeléctricas de Ecuador, sino de las redes eléctricas, lo advierte en un informe el operador estatal Cenace.
Lo anterior eleva el riesgo de desconexiones de electricidad para evitar la quema o daño en transformadores, líneas y subestaciones eléctricas.
En el Plan de Operación, actualizado en abril de 2024, el Cenace dice que la operación del Sistema Nacional Interconectado "se encuentra degradada" y "sin recursos que permitan operar el sistema, cumpliendo con los criterios de calidad, confiabilidad y seguridad".
Eso lleva a operar al sistema cercano a los límites de inestabilidad del sistema; por lo que, "permanentemente, está expuesto a desconexiones de carga".
El mayor problema está en la zona Trinitaria – Salitral – Pascuales 138kV, en la Costa sur del país, y se da por la falta de inversión para ampliar las redes eléctricas, aumento de la demanda de electricidad y la falta de oferta de electricidad hacia esa zona, dice el Cenace.
Lo anterior deja como única alternativa para controlar la cargabilidad y voltajes de las redes eléctricas el racionamiento de la carga por parte de las unidades de negocio de CNEL de Guayaquil, Guayas, Los Ríos, Milagro y Santa Elena, en horas de alta demanda de electricidad.
Eso ya se vio en el estiaje que duró hasta abril de 2024 y se podría repetir en la siguiente sequía, según Cenace.
Las consecuencias
Y el Cenace advierte que de no existir un plan agresivo de inversión en todo el sistema eléctrico, incluido la generación y las redes eléctricas, las consecuencias para el sistema son, entre otras:
- No se podría abastecer en el corto y mediano la demanda total del sistema eléctrico ecuatoriano.
- Imposibilidad de abastecer en el corto y mediano plazo nueva demanda de sectores residenciales, comerciales e industriales, frenando el desarrollo del país.
- Racionamientos por control de sobrecarga en transformadores, líneas.
- Racionamientos por problemas de calidad de servicio (bajos voltajes en subestaciones o por riesgo de disparo de unidades (que se apaguen) de unidades.
- Imposibilidad de viabilizar compra de energía desde el sistema peruano, pues no sería viable técnicamente realizar transferencias parciales de carga por falta de expansión en el sistema de distribución en la empresa distribuidora.
- Reclamos del sector industrial por mala calidad de servicio (bajo voltaje) a nivel de puntos de entrega desde el sistema nacional de transmisión.
- Sistema débil y propenso a condiciones de inestabilidad, que puede llevar a colapsos parciales o totales.
- Imposibilidad de autorizar mantenimientos en unidades de generación, debido a la falta de recursos de control para cargabilidad y calidad de servicio.
- Imposibilidad de viabilizar mantenimientos en el sistema nacional de transmisión debido a que para su ejecución se requiere desconexiones de carga.
Contratación de nueva generación no se concreta aún
Para el consulto eléctrico, Gabriel Secaira, el problema de las redes eléctricas está en la falta de inversión de las empresas distribuidoras de electricidad, en especial CNEL.
"En definitiva, en un escenario donde no hay control de voltaje, sumado a un déficit de potencia y un aumento de la demanda, no se descarta que vayan a seguir los racionamientos de electricidad, es lo que está advirtiendo el Cenace", añadió Secaria.
La falta de nueva generación de electricidad impide que el sistema responda en el actual escenario, pese a eso aún no se conoce cómo se contratarán alrededor de 1.080 megavatios que el Cenace advierte que se necesitará para el período abril de 2024 y febrero de 2025.
Eso equivale a la instalación de una hidroeléctrica similar a Paute, la segunda más grande de Ecuador, con 1.100 megavatios.
"Hasta ahora, para enfrentar el próximo estiaje, no tenemos nada (de nueva generación de electricidad, ndlr)", añade Secaira.
El Cenace advierte que si no se contrata esa energía eléctrica adicional, el país enfrenta el riesgo latente de volver a vivir racionamientos de electricidad hasta febrero de 2025.
El ministro de Energía, Roberto Luque, dijo que las condiciones hidrológicas de los embalses del país mejoraron y descartó que vuelvan a dar cortes programados por falta de electricidad.
Lo que sí se ha dado es suspensiones del servicio para realizar mantenimiento de las redes.
De cara al nuevo estiaje, Luque insistió en que siguen en análisis las opciones para la contratación de nueva electricidad.
Hasta ahora ha dicho que analiza la compra de una barcaza, el alquiler de otra y la contratación de motores de generación en tierra.
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