Comienza la sequía y se dispara la compra de electricidad a Colombia
Aún no se contrata nueva electricidad, pese a que se advierte la sequía desde julio y a que la importación de Colombia cuesta USD 20 millones a la semana.
Reservorio de agua de la central hidroeléctrica Mazar, ubicada entre Azuay y Cañar. Foto de Archivo del 5 de noviembre de 2021.
Twitter (X) Celec
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La sequía en la cuenca oriental, que suele empezar en octubre, se adelantó e inició en septiembre y la previsión es que sea más agresiva que en 2022, lo que ha llevado a realizar costosas importaciones de electricidad de Colombia.
La generación de electricidad en las centrales hidroeléctricas de Ecuador ha caído un 18%, entre el 1 y el 26 de septiembre de 2023, comparado con el mes previo.
En agosto de 2023, Ecuador cubrió el 88% de su demanda interna con hidroelectricidad, pero en septiembre el aporte de este tipo de generación ya fue solo de 70%.
Hay ocho hidroeléctricas ubicadas en la cuenca oriental. De esas, seis están operando a menos del 60% de su capacidad. Entre ellas están Coca Codo Sinclair y Paute Molino, que son las más grandes del país.
Caudales en mínimos
Coca Codo Sinclair está trabajando al 55% de su capacidad, que es de 1.500 megavatios, y Paute Molino opera solo al 47%, cuando su potencia máxima es de 1.100 megavatios.
La situación puede agravarse porque Paute tiene un caudal de ingreso al embalse de siete metros por segundo este momento, cuando lo normal es 60 metros cúbicos por segundo.
En la provincia austral de Cuenca, donde se ubica Paute Molino, no llueve desde hace casi un mes.
Además de la falta de lluvias, la operación de las hidroeléctricas se ha visto disminuida por el daño en el eje de una de las tres turbinas de Sopladora, causada por el roce de rodelas o tuercas que, aparentemente, no habrían estado dentro de especificaciones técnicas.
En el mejor de los casos, la turbina estaría operativa en diciembre de 2023, según dijo hace unos días a PRIMICIAS, Gonzalo Uquillas.
De ahí que Sopladora es la que más baja producción tiene este momento, pues trabaja a solo al 5% de su capacidad, que es de 486,9 megavatios.
Demanda de electricidad se dispara
Para complicar el escenario, la demanda interna de electricidad ha tenido incrementos “inusitados”, según Celec.
Entre el 1 de enero y el 26 de septiembre de 2023, la demanda acumulada de electricidad sumó de 23.910 gigavatios/hora, según el operador de energía Cenace.
Frente a igual período de 2023, es un aumento de la demanda del 13%.
Lo anterior significa que se requieren 500 megavatios nuevos cada año para abastecer a la demanda interna.
Pero, aunque el ministro de Energía, Fernando Santos, y Celec vienen hablando los últimos tres meses de la necesidad de contratar generación de electricidad de emergencia, esto aún no se concreta.
Millonaria compra a Colombia
Para hacer frente a la sequía, el país ha recurrido a importaciones de electricidad de Colombia, que cuestan USD 20 millones semanales, informó el Ministerio de Energía, a PRIMICIAS.
E indicó que estas compras se están haciendo a USD 0,25 el kilovatio/hora, que es casi el triple frente al costo de la electricidad en Ecuador, que es de USD 0,09 por kilovatio/hora.
El costo de la electricidad de Colombia se explica porque se trata de generación termoeléctrica, que funciona a diésel, que es costoso.
Colombia ha restringido la venta de hidroelectricidad, que es más barata, para preservar sus reservas, pues también enfrenta sequía.
Y lo que es más preocupante es que, por la sequía, el presidente Gustavo Petro ya ha anticipado que Colombia no podrá vender electricidad, ni térmica ni hidroeléctrica, a Ecuador desde octubre.
Ecuador también aumentó la producción de su propio parque termoeléctrico, cuya generación casi se duplicó en septiembre de 2023 frente al mes previo.
Pese a todo este escenario, Celec ha descartado que puedan producirse racionamientos de electricidad hasta noviembre de 2023. Lo que ocurra luego es aún incierto, pues dependerá de cuán rápido pueda Ecuador concretar la contratación de nueva generación.
La sequía en la cuenca oriental se extenderá hasta marzo de 2024.
Compartir: