Sector atunero de Manabí, a la espera del retiro de la 'tarjeta amarilla'
El sector atunero busca mejorar, en 2024, los precios en las exportaciones y presiona para revertir la 'tarjeta amarilla'. Además, se aferra a mercados de Europa y Estados Unidos.
Imagen referencial de un trabajador de un barco atunero, desembarcando el producto.
Asociación de Atuneros de Ecuador.
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El sector atunero de Manta, en Manabí, sigue en la búsqueda de mejorar los beneficios y condiciones en los mercados de Europa y Estados Unidos. Además, aún esperan una ‘decisión política’ para que la Unión Europea les retire la 'tarjeta amarilla'.
La ciudad puerto es clave en las exportaciones de conservas de atún de la balanza comercial, tanto provincial como nacional, pues el 70% de las industrias del sector se concentra en Manta.
Según el empresario atunero, Raúl Paladines, los mercados son los mismos. "Pocos son los nuevos, más bien crecen o decrecen los que ya existen".
Paladines dice que, por ejemplo, hubo un "bajón" en algunos mercados de Europa, debido a los impactos de la guerra Ucrania-Rusia.
Sin embargo, destaca el crecimiento en mercados de América del Sur, como Argentina, Brasil y Chile.
Pero hay mercados en los que aún no logran mejorar las condiciones y a los que están tratando de ingresar con fuerza. Se trata de Estados Unidos, donde "hubo una baja en las ventas, por unas competencias que no eran muy típicas".
Mientras que en Canadá se mantienen, porque es un mercado interesante, a pesar de ser "poco significativo en cuanto a volúmenes", explica el empresario atunero.
Paladines reconoce que las mayores complicaciones del sector surgen porque los costos de producción se han elevado y" las ventas se están realizando casi a los mismos precios de hace dos o tres años”.
Además explica que la situación económica por la que atraviesa el mundo no favorece al sector.
“Nosotros podemos hacer 1.000 latas (atún), pero si no hay quien las compre...”.
Raúl Paladines, empresario atunero.
Para aquello, el empresario reflexiona: “¿Qué necesitamos? Que las normas sean más flexibles, que la papelería a la que estamos sometidos sea más práctica y que, en algún momento, realmente se vea la industria como lo que es, una generadora de empleo”.
Los últimos cuatro años
Según cifras del Banco Central de Ecuador (BCE), de enero a diciembre de 2020, las exportaciones de lomos y conservas de atún llegaron a 267.970 toneladas. Para 2021, en ese mismo período, se ubicaron en 276.856 toneladas.
Mientras que en 2022 fue de 267.495 toneladas. Ya para 2023, las exportaciones alcanzaron 245.290 toneladas. Las cifras anteriores evidencian una notable variación en los últimos cuatro años.
Tarjeta amarilla
Pero la inestabilidad en las exportaciones de atún no es lo único que enfrenta el país, pues Ecuador aún no logra que la Unión Europea le retire la 'tarjeta amarilla'.
Lo que es visto con preocupación por la industria atunera, porque, según Paladines, “falta poco, pero es lo más pesado de todo el proceso”.
Agrega que varios sectores involucrados están presionando y que no se ha revertido la sanción por “falta de decisión del Estado”.
La advertencia fue impuesta en 2019, por no contar con los elementos de control necesarios contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Lo último que se conoció del tema fue que el pasado 6 de diciembre de 2023, la ministra de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca de Ecuador, Sonsoles García, se reunió con una delegación europea.
El objetivo fue analizar la visita de la Dirección General Encargada de las Políticas de la Unión Europea sobre Asuntos Marítimos y Pesca, en torno al levantamiento de la tarjeta amarilla.
Si bien la 'tarjeta amarilla' no impide las exportaciones ecuatorianas de estos productos al bloque europeo de los 27 países, su imposición fue una llamada de atención para que Ecuador haga las reformas necesarias y alcance el estándar exigido antes de una eventual prohibición.
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