Conozca las sanciones por no tener facturación electrónica
La facturación electrónica es obligatoria desde el 30 de noviembre. Quienes no emitan facturas válidas se arriesgan, incluso, a la clausura del negocio.
Una contribuyente recibiendo asesoría sobre la facturación electrónica en un local de la calle Juan Salinas, en Quito, el 1 de diciembre de 2022.
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Las consultas sobre cómo realizar la facturación electrónica aumentaron en los locales de servicios contables que están entre las calles Santiago y Juan Salinas, en el centro de Quito.
Los contribuyentes buscan el servicio para evitar sanciones por no emitir estos comprobantes.
Todos los contribuyentes están obligados a emitir facturas electrónicas en Ecuador a partir del miércoles 30 de noviembre de 2022.
Solo los negocios populares, que están en el Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios Populares (Rimpe), no están obligados a entrar a la facturación electrónica.
Para que un establecimiento sea considerado como popular debe tener ventas de hasta USD 20.000 al año. En este grupo están, por ejemplo, las tiendas de abarrotes, las peluquerías y las panaderías.
Los contribuyentes que aún tienen talonarios de facturas físicas vigentes podrán utilizarlos hasta que estos caduquen o se terminen, lo que ocurra primero.
Las sanciones
La abogada tributaria, Yael Fierro, explica que el Código Tributario dispone sanciones para los contribuyentes que no emitan facturas válidas.
Las únicas facturas válidas desde el 30 de noviembre son las electrónicas.
La sanción que reciben quienes no emitan facturas válidas va desde los USD 30 hasta los USD 1.500, por cada comprobante no válido y según el tipo de contribuyente, explicó Fierro.
El Servicio de Rentas Internas (SRI) aplica sanciones mayores a los contribuyentes especiales, que son más grandes, añade Fierro.
Las multas son menores para los contribuyentes más pequeños, por ejemplo, para las personas naturales con menos ventas y los emprendedores.
Quienes vendan servicios o productos sin emitir factura también se arriesgan a que el SRI clausure el negocio, explica el abogado tributario Javier Bustos. La clausura del negocio puede durar tres meses.
La asesoría
Alejandro Baño, que labora en la firma Gestión Consultores, en la calle Juan Salinas, dijo que recibía al día a unos cinco clientes que buscaban información sobre facturación electrónica.
Pero en la última semana de noviembre recibió a unos 15 clientes por día.
Los trabajadores de los locales de asesorías contables de la calle Juan Salinas explican a los clientes que tienen dos opciones para comenzar a emitir facturas electrónicas: la plataforma gratuita del SRI o plataformas pagadas de empresas privadas.
Paola Domínguez, que estuvo el 1 de diciembre en el sector, explicó que tuvo problemas para habilitar la facturación electrónica en la plataforma gratuita del Servicio de Rentas Internas (SRI), porque tenía intermitencias.
Por eso prefirió pagar USD 38 anuales para usar el servicio de facturación de una plataforma privada.
Gabriela Céspedes, quien también brinda asesoría contable en el sector, explica que el proceso para obtener facturación electrónica se puede hacer en Internet, pero quienes más buscan sus servicios son personas que no están familiarizadas con las herramientas tecnológicas.
En estos locales cobran desde USD 10 por la asesoría para aprender a usar las plataformas de facturación electrónica.
Más demanda de firmas
También hay mayor demanda de firmas electrónicas. Por eso, las entidades que venden el servicio ahora tardan más tiempo en emitir estas firmas.
El proceso para sacar firma electrónica en línea en la empresa Security Data tomaba máximo 24 horas hasta octubre.
Pero desde noviembre el proceso toma 48 horas, explica el gerente comercial, Andrés Santana.
Lo anterior se explica por el incremento de solicitudes, pues a la empresa le toma más tiempo hacer la verificación de los pagos mediante transferencia bancaria, añade.
Los clientes también pueden acudir de manera presencial a Security Data para obtener la firma en máximo 20 minutos.
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