Un año tomaría la renegociación de contratos petroleros en Ecuador
El cambio de estatus los 35 contratos petroleros que tiene firmados Ecuador es la piedra angular de las acciones que emprenderá el Gobierno para duplicar la producción en los próximos cinco años.
Imagen referencial. Un funcionario de Petroecuador durante la operación de un taladro en el Bloque ITT, en julio de 2020.
Petroecuador.
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La renegociación de los contratos petroleros es una de las disposiciones del Presidente Guillermo Lasso plasmadas en el Decreto Ejecutivo 95, con el que reorganiza al sector y busca atraer inversión privada.
Expertos petroleros como Fernando Santos Alvite, Fernando Reyes y Bladimir Cerón, señalan que la renegociación de los 35 contratos petroleros vigentes en la actualidad, entre el Estado y las compañías extranjeras, tomaría por lo menos un año.
La migración de los contratos de servicios a los contratos de participación no podrá hacerse de un día para otro. El cambio de contratos es parte de los esfuerzos para duplicar la producción de petróleo de 491.000 barriles diarios a un millón de barriles en apenas cinco años.
Para ello hay tres cambios clave propuestos por el Gobierno en el decreto:
- La reforma a la Ley de Hidrocarburos, para delegar a empresas petroleras privadas los campos que ahora son operados por la petrolera estatal Petroecuador. La concesión se haría bajo un modelo de contrato de participación.
- Lo anterior implica la renegociación y la migración de los actuales contratos de servicios específicos a contratos de participación entre Petroecuador y las compañías privadas o extranjeras de manera consensuada.
- Y también la reformulación del modelo de contrato de participación que usará Ecuador para la exploración y explotación de petróleo y otros hidrocarburos.
Dejar atrás a Correa
En 2010, el expresidente Rafael Correa reformó la Ley de Hidrocarburos y, prácticamente, obligó a las petroleras a cambiar sus contratos de participación por un contrato de servicios específicos, que está vigente hasta la actualidad.
La movida tuvo como objeto que el Estado pasara a ser dueño del 100% de las reservas de petróleo del país y que las petroleras que operaban en Ecuador actuaran como meros prestadores de servicios.
Hubo compañías que no aceptaron el cambio y abandonaron el país, como Petrobras de Brasil. Las que se quedaron tuvieron que sacar de sus libros las reservas petroleras de las áreas en que operaban.
¿Por qué es compleja la migración de contratos? No solo porque implica dejar atrás la política petrolera de Correa sino también porque, según el experto, Fernando Santos Alvite, hay fuertes diferencias entre los dos modelos contractuales:
En el contrato de participación, la compañía petrolera que está explorando y operando un área recibe una parte de la producción de crudo para compensar sus inversiones. Mientras que el resto del crudo queda en manos del Estado.
Por su parte, el contrato de servicios específicos implica que el 100% del petróleo extraído pasa a ser del Estado y la compañía recibe -por sus inversiones- una tarifa en dólares por cada barril producido.
La tarifa se puede pagar en dinero o en el equivalente a barriles de petróleo (especie).
"Los dos contratos bien negociados dan iguales resultados, pero las compañías petroleras ven más atractivo el contrato de participación porque les permite extraer, recibir, refinar y vender petróleo a cambio de sus inversiones", dice Santos Alvite.
Según informes de la Agencia de Regulación (ARC), el Ministerio de Energía tiene suscritos 13 contratos de prestación de servicios específicos con las siguientes empresas:
Mientras que la petrolera estatal Petroecuador tiene suscritos 22 contratos de servicios específicos con consorcios de servicios petroleros.
Santos Alvite asegura que, para renegociar los contratos suscritos entre Petroecuador y las petroleras, se necesita de una reforma a la Ley de Hidrocarburos, pues la Ley vigente no establece la posibilidad de cambios de contrato entre las partes.
La Ley solo faculta el cambio de contratos en el caso de los que hayan sido suscritos entre las petroleras y el Ministerio de Energía, para eso solo se necesitaría un Decreto Ejecutivo o un acuerdo entre las partes, agrega.
"La renegociación de los contratos petroleros, sobre todo los suscritos por Petroecuador, tomaría un año a partir de la reforma a la Ley. Solo estarían interesadas en modificar el contrato la mitad de las compañías, porque algunas están cómodas con el contrato de prestación de servicios", explica Santos Alvite.
Mientras que el experto petrolero Fernando Reyes, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Petroleros, considera que la renegociación de los contratos tomaría menos de 12 meses.
"Bajo el contrato de participación a las empresas se les garantizaría un porcentaje de participación en la producción superior al 50% y el resto quedaría para el Estado", dice Reyes.
Con la reforma a la Ley de Hidrocarburos, el Gobierno también busca delegar -bajo el Contrato de Participación- los campos en producción que están a cargo de Petroecuador.
El Gobierno también busca que los ministerios de Energía y del Ambiente aceleren la aprobación de permisos y licencias ambientales para la actividad extractiva que se hallan represados.
Un nuevo contrato de participación
El Decreto Ejecutivo 95 ordena que se reformule el modelo de Contrato de Participación para la exploración y explotación de hidrocarburos "con base en estándares internacionales competitivos".
El objetivo es que los nuevos contratos de participación permitan reducir la exposición del Estado a los riesgos financieros, geológicos y ambientales de las actividades petroleras.
Más bien, la propuesta es que Estado y empresas compartan los riesgos.
Ese tipo de modalidad contractual incluiría una cláusula de estabilidad para restablecer el equilibrio económico del contrato en caso de que factores externos lo alteren.
También tendría una cláusula de solución de controversias a través de arbitraje internacional y obligaciones claras y estrictas para la protección del medioambiente y el desarrollo de las comunidades de las zonas de influencia.
El ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, estará a cargo de trazar el nuevo modelo de contrato.
Se buscan 12.000 millones
La Coalición Petrolera y Energética sostuvo el jueves una reunión con el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, para presentarle 13 proyectos petroleros para aumentar la producción de 491.000 barriles a un millón de barriles en los próximos cinco años.
Antes de asumir el poder el 24 de mayo de 2021, el presidente Lasso había aceptado la propuesta de la Coalición Petrolera.
Bladimir Cerón, presidente de la Coalición Petrolera, dice que el país necesita USD 12.000 millones para duplicar la producción de crudo.
"Los recursos provendrían de la inversión extranjera", afirma el representante de la Coalición.
De mantenerse el plan de la Coalición Petrolera y Energética, la producción de Ecuador aumentaría de 497.000 barriles diarios a aproximadamente 617.000 barriles al día entre julio de 2021 y julio de 2022, según Cerón.
El presidente de la Coalición también considera que los objetivos propuestos se darán siempre y cuando Petroecuador pueda mejorar su rendimiento y pase de ser una empresa estatal a una sociedad anónima, "sin que esto signifique la privatización de la empresa", afirma Cerón.
Precisamente, el Decreto Ejecutivo también establece como prioridad que el Ministerio de Energía remita un paquete de reformas legales a la Asamblea para que Petroecuador pueda captar recursos del sector privado y financiar sus operaciones.
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