Las relaciones laborales perdidas superan a las nuevas contrataciones
La principal causal de la terminación de contratos laborales durante la pandemia de Covid-19 ha sido el acuerdo entre partes, sostiene el Ministerio de Trabajo.
Miembros de la Cooperativa de Vendedores Autónomos de Ferias Libres de Cuenca (Cofeliec) demandan trabajo en Cuenca, el 27 de febrero de 2021.
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El Ministerio de Trabajo ha registrado 835.995 terminaciones de contratos laborales entre el 16 de marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria de Covid-19, y el 6 de mayo de 2021.
En ese mismo lapso de tiempo se han firmado en el país 431.400 nuevos contratos laborales que siguen en pie.
Durante la pandemia el número de actas de finiquito llegó casi a duplicar el número de nuevos contratos suscritos.
El acta de finiquito es el documento a través del cual el empleador y el empleado dejan constancia de que terminaron su relación laboral, previo al pago de los haberes que le corresponden al trabajador, como la liquidación o el desahucio.
Menos trabajos por mutuo acuerdo
La principal causa de la terminación de contratos laborales durante la pandemia ha sido el acuerdo entre las partes, sostiene el Ministerio de Trabajo.
Bajo esa justificación, durante la emergencia sanitaria se han firmado 498.557 actas de finiquito o lo que es igual a 59,6% del total de actas suscritas durante la emergencia.
Según la Constitución, cualquier acuerdo entre privados debe enmarcarse dentro tres requisitos:
- Que no se vulneren los derechos de ninguna de las partes.
- Que sea consentido y no producto de una imposición.
- Que se respete el marco jurídico vigente.
Otras de las principales causales han sido la conclusión de obra, que responde por el 10,5% de las actas de finiquito; luego vienen la terminación del período de prueba, con el 8,8%; y el despido intempestivo, con el 7,8%.
El despido intempestivo es "la finalización del contrato de forma unilateral por parte del empleador, sin una causa justa", explica el Código de Trabajo.
Las causales con el menor número de actas de finiquito registradas durante la pandemia, son la muerte o incapacidad del trabajador, muerte del empleador, la extinción de la empresa contratante o la voluntad del empleador previo visto bueno.
El sector económico que registra el mayor número de contratos finalizados durante la pandemia ha sido el comprendido por la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca.
Entre el 16 de marzo de 2020 y el 6 de abril de 2021 ese sector ha contabilizado 128.809 actas de finiquito o lo que es igual al 15,4% del total.
En cambio, el transporte y el almacenamiento son los sectores con el menor número de actas de finiquito durante la pandemia: 32.002 o lo que es igual a 3,8% del total.
Nuevos contratos
En medio de la crisis también se han registrado nuevos contratos laborales, aunque en menor medida frente a las actas de finiquito.
Entre el 16 de marzo de 2020 y el 6 de mayo de 2021 se han suscrito 432.400 contratos que se mantienen vigentes.
111.444 de esos contratos o lo que es igual a 25,7% del total se han registrado bajo las nuevas modalidades de contratación que anunció el Gobierno por la pandemia de Covid-19, que son: especial emergente, por giro de negocio, entre otros cuatro.
Bajo el régimen especial emergente, establecido en el artículo 19 de la Ley Humanitaria, se han suscrito 63.170 contratos.
La Ley Humanitaria se publicó en el Registro Oficial el 22 de junio de 2020.
El contrato especial emergente se caracteriza por no pagar indemnizaciones si un negocio fracasa. La modalidad laboral cobijada por este contrato incluye una jornada mínima de 20 horas y una máxima de 40 horas a la semana.
Y el trabajo, bajo este contrato, se podrá desarrollar hasta en seis días a la semana. El tiempo de duración del contrato será de hasta un año, con la opción de extenderlo por un año más.
Bajo la figura de contrato por giro de negocio 42.160 personas han conseguido un empleo hasta el 6 de mayo de 2021.
Desde el 30 de julio de 2020, el Ministerio de Trabajo estableció la ampliación del uso del contrato por obra a cualquier actividad económica y productiva. Antes de esa medida pocos sectores, como la construcción, podían utilizar ese modelo contractual.
El contrato por obra se caracteriza porque se firma por el tiempo que dure una obra o proyecto, ha explicado el ministro de Trabajo, Andrés Isch.
Por último, 6.114 contratos se han suscrito bajo las cuatro nuevas modalidades contractuales vigentes desde el 30 de octubre, que son: el contrato productivo, el contrato joven, el contrato turístico cultural y el contrato de emprendimiento.
Esos cuatro tipos de modalidades contractuales tienen jornada laboral parcial u ordinaria de máximo 40 horas a la semana que pueden distribuirse hasta en seis días.
Según el Ministerio de Trabajo, esos tipos de contratos duran un año y pueden ser renovados por una sola ocasión por el mismo periodo de tiempo.
Para el sector empresarial, si bien las medidas que ha tomado el Gobierno en el ámbito laboral han permitido que las empresas sigan abiertas, el Código de Trabajo necesita una reforma integral y profunda, ya que data de 1938 y no responde a la nueva realidad del mercado.
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