Reformas: Ecuador tiene pocas opciones para mejorar su situación fiscal
Ecuador se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a bajar el déficit fiscal este año. Las reformas laboral y tributaria, que fueron trabajadas desde hace seis meses, son clave para lograrlo.
Fachada de la Asamblea Nacional, en Quito.
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Dos reformas clave para la economía ecuatoriana, la tributaria y la laboral, están ad portas de ser enviadas a la Asamblea por parte del Ejecutivo, tras la reunión de gabinete ayer en el Palacio de Carondelet, que fue encabezada por el presidente Lenín Moreno.
Las reformas buscan mejorar la complicada situación fiscal de Ecuador que, según el gobierno de Moreno, es una herencia de las políticas económicas de su antecesor, Rafael Correa.
Ayer se discutieron varias opciones, si subir el Impuesto al Valor Agregado o IVA o si focalizar el subsidio al diésel, además de salidas para recortar el gasto en salarios de los empleados públicos sin acudir a la fórmula de los despidos masivos.
También se discutieron reformas a la Ley Laboral, para facilitar la contratación de trabajadores por parte de las empresas privadas y hacerla menos onerosa.
Pero las opciones que tiene Ecuador para reducir el déficit fiscal, bajar el endeudamiento público y flexibilizar las condiciones del mercado laboral son pocas.
Estos tres ejes de reforma son parte del acuerdo establecido entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte del programa de respaldo económico que ambas partes firmaron en marzo de 2019, para el desembolso gradual de un paquete de crédito por USD 4.024 millones de aquí a 2021.
En el acuerdo, Ecuador se comprometió, por ejemplo, a realizar una reforma tributaria que permita aumentar la recaudación en un nivel equivalente a entre 1,5% a 2% el Producto Interno Bruto (PIB) en 2021.
En ese sentido, varios sectores han hablado de un posible aumento de 2 a 3 puntos porcentuales del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Es decir, este pasaría del 12% al 14% ó 15%.
Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), el gobierno recaudó USD 10.832 millones hasta el 30 de septiembre. De ellos, USD 4.956 millones provienen del IVA. Es el renglón más alto dentro de los ingresos tributarios.
Otra de las opciones que se barajan es una reducción en los subsidios a los combustibles, especialmente al diésel. Este combustible representa el 42% del consumo energético nacional, según el último balance de energía. Le siguen las gasolinas, con 39% y el GLP, con el 12% del pastel.
Según cifras del Presupuesto General del Estado para 2019, este año estaba previsto que el gobierno destinara USD 1.742 millones para el gasto en subsidios a los combustibles como el diésel y la gasolina.
De ese monto, USD 971 millones, o el equivalente al 56% del presupuesto para la importación de combustibles, se destina al subsidio del diésel.
La reforma laboral
El gobierno también busca disminuir el gasto corriente, especialmente el gasto en salarios de la burocracia pero, al mismo tiempo, está interesado en generar nuevos empleos, pero en el sector privado.
La reforma laboral apunta cumplir esos dos objetivos.
Según Finanzas, entre enero y septiembre, el gasto en nómina de los empleados públicos codificado, que es el presupuesto inicial más las reformas hechas durante el año, fue de USD 9.351 millones. Esto representa el 25% del Presupuesto General del Estado de 2019.
Y el gasto devengado -en el mismo periodo- fue de USD 6.630 millones, apenas 1,5% menor que el registrado en 2018: USD 6.729 millones.
En la reforma laboral se incluirán los acuerdos a los que llegó el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS) el 15 de mayo:
- La contratación especial para emprendimientos dedicado a las nuevas modalidades de inversiones o negocios.
- La eliminación del recargo del 35% en contratos eventuales.
- La distribución de la jornada laboral de 40 horas hasta en seis días a la semana, sin superar las 12 horas diarias de trabajo.
La reforma también plantea nuevas modalidades contractuales, como el teletrabajo, es decir, el trabajo desde casa.
El ministro de Trabajo, Andrés Madero, resaltó que a la fecha 11.800 personas son teletrabajadoras y el objetivo es llegar a 12.500 para finales de año.
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